por GABY Mar Ene 17, 2012 2:26 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER EN EL ACTO, EN CASA DE GOBIERNO, DE APERTURA DEL SOBRE No. 1 PARA LA RECONSTRUCCIÓN Y EQUIPAMIENTO DEL PLAN DIRECTOR (PRIMERA ETAPA), DEL HOSPITAL PROF. DOCTOR ALEJANDRO POSADAS, EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Después de las palabras de la ministra Graciela Ocaña, creo que tal vez no sería necesario agregar nada más, porque su recuerdo emocionado de los once argentinos desaparecidos, en el "Alejandro Posadas", no solamente nos pone ante un hecho que tiene que ver con la salud pública, tiene que ver también con lo que ha sido la salud institucional y democrática, en la República Argentina. Me parece que, en el "Posadas", se juntan eso: lo que ha sido el deterioro de la planificación y de la articulación del sistema sanitario nacional, el deterioro institucional y democrático, que significó la desaparición de argentinos y en definitiva, también, el deterioro democrático y social que importa el severo deterioro de la calidad de la salud pública, en la República Argentina.
Ustedes saben que nos hemos comprometido muy firmemente en el tema de seguir reconstruyendo la salud pública en la República Argentina y esencialmente articulando todos los niveles, junto a la provincia, los municipios, también junto al sector privado porque es necesario optimizar la utilización de recursos humanos, tecnológicos, en aparatología, edilicios, en fin todo lo que significa la infraestructura de salud pública, en la República Argentina.
Esta obra, de 155 millones de pesos, para el Hospital Nacional "Doctor Alejandro Posadas" es por eso doblemente emblemática. Es una deuda que todos los argentinos tenemos, esencialmente, hacia los sectores que no tienen otra posibilidad que recurrir al lugar público cuando su salud se ve afectada, la de ellos o la de sus seres queridos.
Por eso creo que hoy estamos, realmente comenzando a saldar esa deuda, de a poco, todavía falta mucho, siempre va a faltar. Siempre digo que nunca nada es suficiente, mientras haya una necesidad o alguien que no pueda ser asistido en su salud, para vivienda, para seguridad, para educación, para justicia.
Pero bueno también en este día quiero contarles, a todos los que están aquí, hoy, con nosotros un dato que también tiene que ver con esto de reconstruir la fe y la confianza de los argentinos. Hace unos instantes me alcanzaban datos de la economía, del crecimiento de nuestras exportaciones, que con respecto al trimestre del año anterior, hemos crecido, en saldo exportable, positivo obviamente, nuestra balanza comercial en 1.000 millones de dólares, lo que significa un 49 por ciento de crecimiento, respecto del trimestre, del año anterior. ¿Y qué significa esto también? Trabajo de argentinos y para los argentinos, porque al mismo tiempo, en el mismo trimestre, la ocupación de los obreros industriales - nuevamente los obreros industriales, en nuestro país - ha crecido en un 4.7 por ciento y el salario, en el primer trimestre, respecto del mismo trimestre del año anterior, un 21.5 por ciento.
Tener más gente con trabajo y con mejor salario es también hacerse cargo de la salud de los argentinos. Porque uno de los problemas también más graves, que trae la falta de trabajo, no es solamente el deterioro de la salud física por falta de medicamentos o tal vez de asistencia porque no se tiene obra social, está el otro deterioro, el que muchas veces es más terrible, que es el deterioro personal y psicológico, que significa carecer de ocupación o de trabajo.
Tal vez los que hemos tenido la suerte de tener siempre un trabajo, de contar siempre con ingresos no alcancemos, muchas veces, a dimensionar la importancia, que estas cosas tienen en la vida cotidiana de las personas. Pero, realmente, cuando uno se encuentra, como me sucede a mí, sobre todo en el interior, en la Patria profunda, como digo yo siempre, gente que no se acerca a pedir nada, como me pasó el otro día, sino a agradecerte y decirte. "tengo trabajo", ni siquiera da gracias; no, nada, porque además no hace falta, es como que uno siente que, aún con todas las cosas que faltan y que seguramente nos faltaran, estamos aportando todos, un poco, a la vida de mejor de los argentinos, que de eso se trata del "Hospital Posadas" y lo que todos los días hacemos desde los distintos lugares de responsabilidad intendentes, gobernadores, ministros, profesionales, obreros, trabajadores, intelectuales, en fin, los argentinos.
Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)
Después de las palabras de la ministra Graciela Ocaña, creo que tal vez no sería necesario agregar nada más, porque su recuerdo emocionado de los once argentinos desaparecidos, en el "Alejandro Posadas", no solamente nos pone ante un hecho que tiene que ver con la salud pública, tiene que ver también con lo que ha sido la salud institucional y democrática, en la República Argentina. Me parece que, en el "Posadas", se juntan eso: lo que ha sido el deterioro de la planificación y de la articulación del sistema sanitario nacional, el deterioro institucional y democrático, que significó la desaparición de argentinos y en definitiva, también, el deterioro democrático y social que importa el severo deterioro de la calidad de la salud pública, en la República Argentina.
Ustedes saben que nos hemos comprometido muy firmemente en el tema de seguir reconstruyendo la salud pública en la República Argentina y esencialmente articulando todos los niveles, junto a la provincia, los municipios, también junto al sector privado porque es necesario optimizar la utilización de recursos humanos, tecnológicos, en aparatología, edilicios, en fin todo lo que significa la infraestructura de salud pública, en la República Argentina.
Esta obra, de 155 millones de pesos, para el Hospital Nacional "Doctor Alejandro Posadas" es por eso doblemente emblemática. Es una deuda que todos los argentinos tenemos, esencialmente, hacia los sectores que no tienen otra posibilidad que recurrir al lugar público cuando su salud se ve afectada, la de ellos o la de sus seres queridos.
Por eso creo que hoy estamos, realmente comenzando a saldar esa deuda, de a poco, todavía falta mucho, siempre va a faltar. Siempre digo que nunca nada es suficiente, mientras haya una necesidad o alguien que no pueda ser asistido en su salud, para vivienda, para seguridad, para educación, para justicia.
Pero bueno también en este día quiero contarles, a todos los que están aquí, hoy, con nosotros un dato que también tiene que ver con esto de reconstruir la fe y la confianza de los argentinos. Hace unos instantes me alcanzaban datos de la economía, del crecimiento de nuestras exportaciones, que con respecto al trimestre del año anterior, hemos crecido, en saldo exportable, positivo obviamente, nuestra balanza comercial en 1.000 millones de dólares, lo que significa un 49 por ciento de crecimiento, respecto del trimestre, del año anterior. ¿Y qué significa esto también? Trabajo de argentinos y para los argentinos, porque al mismo tiempo, en el mismo trimestre, la ocupación de los obreros industriales - nuevamente los obreros industriales, en nuestro país - ha crecido en un 4.7 por ciento y el salario, en el primer trimestre, respecto del mismo trimestre del año anterior, un 21.5 por ciento.
Tener más gente con trabajo y con mejor salario es también hacerse cargo de la salud de los argentinos. Porque uno de los problemas también más graves, que trae la falta de trabajo, no es solamente el deterioro de la salud física por falta de medicamentos o tal vez de asistencia porque no se tiene obra social, está el otro deterioro, el que muchas veces es más terrible, que es el deterioro personal y psicológico, que significa carecer de ocupación o de trabajo.
Tal vez los que hemos tenido la suerte de tener siempre un trabajo, de contar siempre con ingresos no alcancemos, muchas veces, a dimensionar la importancia, que estas cosas tienen en la vida cotidiana de las personas. Pero, realmente, cuando uno se encuentra, como me sucede a mí, sobre todo en el interior, en la Patria profunda, como digo yo siempre, gente que no se acerca a pedir nada, como me pasó el otro día, sino a agradecerte y decirte. "tengo trabajo", ni siquiera da gracias; no, nada, porque además no hace falta, es como que uno siente que, aún con todas las cosas que faltan y que seguramente nos faltaran, estamos aportando todos, un poco, a la vida de mejor de los argentinos, que de eso se trata del "Hospital Posadas" y lo que todos los días hacemos desde los distintos lugares de responsabilidad intendentes, gobernadores, ministros, profesionales, obreros, trabajadores, intelectuales, en fin, los argentinos.
Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)
