por GABY Jue Dic 22, 2011 5:53 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER, EN EL ANUNCIO DE LA FIRMA DEL CONTRATO PARA LA CONCRECIÓN DEL TENDIDO DE LÍNEA ELECTRICA NOA-NEA
Buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Formosa; señor gobernador de la provincia de Salta; señor Gobernador de la provincia de Corrientes; señores empresarios: estamos muy contentos de poder firmar esto que constituye, sin lugar a dudas, una obra de transformación estructural en materia energética para la República Argentina, porque como bien ha señalado el señor ministro de Planificación Federal, ya no estamos atrás de la urgencia de la obra de energía para cubrir la demanda de la industria, la demanda del usuario residencial, sino que estamos cubriendo una parte del país, una región del país, que ha sido desatendida estructuralmente durante décadas, y precisamente adelantándonos a la demanda para pueda haber inversión en materia de servicios, de industrias, etcétera, en una región que necesita imperiosamente incorporarse a la trama industrial, productiva y de servicios del conjunto del país.
Desde que soy presidenta me ha tocado inaugurar la tercera línea de Yacyretá de 500 que lo hicimos hace unos días que, como indicaba el Ministro, nos permitió sortear el sabotaje que sufriera la línea Henderson que trae de Chocón a los centros urbanos más poblados del país y poder seguir generando energía. También me tocó inaugurar el tramo Puerto Madryn de la línea de 500 hasta Pico Truncado, ahora el gran desafío es ir desde Pico Truncado a Río Gallegos y Río Turbio. Esta línea que cuando se, el año 2010 está pensado terminarla, vamos a estar con un 69 por ciento, si terminamos todas las obras, las de Recreo-Rioja, las de Comahue-Cuyo, un aumento del 69 por ciento de la capacidad de transporte de alta tensión del Sistema Energético Nacional. Hoy estamos en un 22 por ciento más de lo que teníamos en el 2003 y calculamos que a fines del 2008 vamos a estar en un 24 cuando incorporemos la línea Recreo-Catamarca.
Todo esto con mucho trabajo, con mucho esfuerzo, mientras nosotros, y hablo de los argentinos, no hablo del gobierno, nos dedicamos a estas cosas, como es aumentar la capacidad del transporte, otros se dedican a preanunciar cataclismos energéticos. Yo andaba repasando el otro día opiniones de principio de año donde pronosticaban para este invierno graves problemas energéticos para la industria, que afortunadamente no hemos tenido, porque hemos trabajado fuertemente para que esto no ocurriera. Pero lo importante es tomar nota de estas cosas, hace días cuando escuchaba pronósticos de grandes centros financieros, de grandes bancos mundiales acerca de la suerte de la Argentina, y hoy, como dije hace unos días, hubiera sido más interesante que se dedicaran a analizar sus cuentas y sus balances y no los de la Argentina. (Aplausos) Estamos aquí, humildemente paraditos frente a otros grandes, como yo les digo, loros internacionales, los hay también de cabotaje, que siempre pronostican caos, cataclismos, y siempre son intereses.
Estamos también con un superávit comercial que tiene que ver con este momento que estamos viviendo los argentinos, el mayor superávit de nuestra balanza comercial en toda nuestra historia, yo lo anuncié, con números que recién estaban analizándose, en la Feria Industrial de San Martín, dije 2 mil, en realidad fue superior, fue de 2.244,9 millones exactamente el superávit de la balanza, que es el mayor registrado, es la diferencia, como todos ustedes saben, entre exportaciones e importaciones, que habla de la solidez de nuestras cuentas, de la solidez también de nuestro aparato productivo, de la solidez de nuestro aparato energético, que hemos podido sustentar esa producción que nos ha dado ese excelente saldo comercial.
Yo creo que lo importante del anuncio de todas estas obras y la concreción de las mismas es que todos pongamos el mismo esfuerzo en tener mejores ojos para mirarnos a nosotros, la República Argentina, y veamos como muchas veces cuando se hacen análisis y pronósticos que parecen muy enjundiosos y muy sesudos solamente porque vienen de afuera, hay toda una tendencia casi cultural en la Argentina a prestar más atención a lo que se dice de afuera de cómo nos ven a nuestra propia realidad. Siempre digo que es algo propio de los grandes centros urbanos, en el país profundo nosotros no nos guiamos por los pronósticos que escuchamos en la radio, en la televisión, por ejemplo, respecto al tiempo, miramos, oteamos el horizonte, vemos como está y más o menos sabemos qué es lo que puede pasar. El problema es cuando uno prende la radio o la televisión para saber si va a llover o si no va a llover, y entonces por allí si se equivoca el informativista o se moja o tiene calor. Esto es la construcción de lo que yo llamo el criterio propio, el análisis propio, que es lo que tienen los países centrales y es una cosa que nosotros deberíamos imitar. Hablan del riesgo de nosotros, se la pasan hablando siempre del riesgo del resto de los países, nadie habló del riego del Lehman Brothers, nadie habló del riesgo del Merril Lynch, en fin de tantos otros riesgos, y hoy vemos cómo se derrumban. Yo creo que no es para alegrarse, porque en realidad nadie se alegra de que sucedan estas cosas, es simplemente aprendizaje, avivarse, argentinos, de cómo es esto de la economía, de cómo es esto de los pronósticos, de cómo es esto de los intereses, muchas veces contrapuestos, donde lo que se dice no es producto de sesudos análisis o enjundiosos estudios, sino simplemente muchas veces de intereses encontrados entre los del país y otros intereses que no son los del país. Nada para desgarrarse las vestiduras y tener ataques de patriotismo ni nada por el estilo, simplemente ser más inteligentes, más racionales, y también, por qué no, cada vez más argentinos para valorar lo que tenemos, que es también una forma de valorarnos nosotros mismos.
Obras como la que hoy estamos firmando el contrato, obras como las que se están ejecutando, el rediseño que vamos a hacer, como recién anunciaba el Ministro, del gasoducto del NEA, que nos va a permitir llevar el gas a Formosa, a Chaco, a Corrientes, a Misiones, para incorporarnos definitivamente a la trama del país, en materia de servicios de gas indispensables, no solamente a nivel industrial sino a nivel residencial, de usuarios, de consumidores, de dignidad humana, creo que son obras que van transformado la Argentina, que es lo que necesitamos. Durante décadas no hicimos obras y es necesario ponernos a tono con esta demanda creciente que vamos a tener de todo nuestro aparato productivo, el campo, la agroindustria, la industria que, como ustedes ven, sigue produciendo y muy bien, con resultados que nos da nuestra balanza comercial. También la reducción de la pobreza, el incremento del salario, tenemos el mejor salario de los trabajadores desde México para abajo, son datos que revelan la fortaleza. No es que no tengamos problemas, no es que las cuestiones que suceden en el mundo no nos lleguen, pero creo que el haber desarrollado un modelo propio, un diseño que tiene que ver con nuestros propios intereses y también con el hecho de saber que lo que no hagamos nosotros por nosotros mismos nadie lo va a hacer, creo que nos va a ayudar a capear el temporal que se ve en el mundo, en un modelo que nos decían que era perfecto y los equivocados éramos nosotros, parece ser que no es así. Reitero, no es para ponerse contentos, simplemente, como diría Arturo Jauretche, para avivarse y no ser giles. (Aplausos) Siempre recuerdo a Arturo Jauretche, un gran argentino.
Estoy muy contenta, además de obras de energía, obras de gas, estuvimos hoy en La Plata con dos obras muy importantes que tienen que ver con la educación y con la salud, la puesta nuevamente en forma de un edificio histórico, emblemático para los platenses, para los bonaerenses y para todos los argentinos, como es el Colegio Nacional de La Plata, y también el Hospital de Niños de La Plata, el Sor Ludovico, que junto con el Garrahan son dos centros de altísima complejidad donde colaboramos fuertemente con equipamiento y también con la fundación que va a permitir que las familias que tengan sus niños internados en el Hospital puedan tener alojamiento. Ustedes saben que a La Plata se trasladan también familias del país profundo, de distintas localidades, y necesitan tener lugar; es una fundación que puede sostener todo eso, y allí estuvimos en un Hospital moderno, la parte nueva que se está inaugurando.
Así que creo que es la tarea de todos los días de los argentinos, ocuparse de las cosas, mejorar el sistema energético, de la salud, de la educación, en definitiva, de las cosas que le importan a los ciudadanos. Gracias y buenas tardes a todos.
Buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Formosa; señor gobernador de la provincia de Salta; señor Gobernador de la provincia de Corrientes; señores empresarios: estamos muy contentos de poder firmar esto que constituye, sin lugar a dudas, una obra de transformación estructural en materia energética para la República Argentina, porque como bien ha señalado el señor ministro de Planificación Federal, ya no estamos atrás de la urgencia de la obra de energía para cubrir la demanda de la industria, la demanda del usuario residencial, sino que estamos cubriendo una parte del país, una región del país, que ha sido desatendida estructuralmente durante décadas, y precisamente adelantándonos a la demanda para pueda haber inversión en materia de servicios, de industrias, etcétera, en una región que necesita imperiosamente incorporarse a la trama industrial, productiva y de servicios del conjunto del país.
Desde que soy presidenta me ha tocado inaugurar la tercera línea de Yacyretá de 500 que lo hicimos hace unos días que, como indicaba el Ministro, nos permitió sortear el sabotaje que sufriera la línea Henderson que trae de Chocón a los centros urbanos más poblados del país y poder seguir generando energía. También me tocó inaugurar el tramo Puerto Madryn de la línea de 500 hasta Pico Truncado, ahora el gran desafío es ir desde Pico Truncado a Río Gallegos y Río Turbio. Esta línea que cuando se, el año 2010 está pensado terminarla, vamos a estar con un 69 por ciento, si terminamos todas las obras, las de Recreo-Rioja, las de Comahue-Cuyo, un aumento del 69 por ciento de la capacidad de transporte de alta tensión del Sistema Energético Nacional. Hoy estamos en un 22 por ciento más de lo que teníamos en el 2003 y calculamos que a fines del 2008 vamos a estar en un 24 cuando incorporemos la línea Recreo-Catamarca.
Todo esto con mucho trabajo, con mucho esfuerzo, mientras nosotros, y hablo de los argentinos, no hablo del gobierno, nos dedicamos a estas cosas, como es aumentar la capacidad del transporte, otros se dedican a preanunciar cataclismos energéticos. Yo andaba repasando el otro día opiniones de principio de año donde pronosticaban para este invierno graves problemas energéticos para la industria, que afortunadamente no hemos tenido, porque hemos trabajado fuertemente para que esto no ocurriera. Pero lo importante es tomar nota de estas cosas, hace días cuando escuchaba pronósticos de grandes centros financieros, de grandes bancos mundiales acerca de la suerte de la Argentina, y hoy, como dije hace unos días, hubiera sido más interesante que se dedicaran a analizar sus cuentas y sus balances y no los de la Argentina. (Aplausos) Estamos aquí, humildemente paraditos frente a otros grandes, como yo les digo, loros internacionales, los hay también de cabotaje, que siempre pronostican caos, cataclismos, y siempre son intereses.
Estamos también con un superávit comercial que tiene que ver con este momento que estamos viviendo los argentinos, el mayor superávit de nuestra balanza comercial en toda nuestra historia, yo lo anuncié, con números que recién estaban analizándose, en la Feria Industrial de San Martín, dije 2 mil, en realidad fue superior, fue de 2.244,9 millones exactamente el superávit de la balanza, que es el mayor registrado, es la diferencia, como todos ustedes saben, entre exportaciones e importaciones, que habla de la solidez de nuestras cuentas, de la solidez también de nuestro aparato productivo, de la solidez de nuestro aparato energético, que hemos podido sustentar esa producción que nos ha dado ese excelente saldo comercial.
Yo creo que lo importante del anuncio de todas estas obras y la concreción de las mismas es que todos pongamos el mismo esfuerzo en tener mejores ojos para mirarnos a nosotros, la República Argentina, y veamos como muchas veces cuando se hacen análisis y pronósticos que parecen muy enjundiosos y muy sesudos solamente porque vienen de afuera, hay toda una tendencia casi cultural en la Argentina a prestar más atención a lo que se dice de afuera de cómo nos ven a nuestra propia realidad. Siempre digo que es algo propio de los grandes centros urbanos, en el país profundo nosotros no nos guiamos por los pronósticos que escuchamos en la radio, en la televisión, por ejemplo, respecto al tiempo, miramos, oteamos el horizonte, vemos como está y más o menos sabemos qué es lo que puede pasar. El problema es cuando uno prende la radio o la televisión para saber si va a llover o si no va a llover, y entonces por allí si se equivoca el informativista o se moja o tiene calor. Esto es la construcción de lo que yo llamo el criterio propio, el análisis propio, que es lo que tienen los países centrales y es una cosa que nosotros deberíamos imitar. Hablan del riesgo de nosotros, se la pasan hablando siempre del riesgo del resto de los países, nadie habló del riego del Lehman Brothers, nadie habló del riesgo del Merril Lynch, en fin de tantos otros riesgos, y hoy vemos cómo se derrumban. Yo creo que no es para alegrarse, porque en realidad nadie se alegra de que sucedan estas cosas, es simplemente aprendizaje, avivarse, argentinos, de cómo es esto de la economía, de cómo es esto de los pronósticos, de cómo es esto de los intereses, muchas veces contrapuestos, donde lo que se dice no es producto de sesudos análisis o enjundiosos estudios, sino simplemente muchas veces de intereses encontrados entre los del país y otros intereses que no son los del país. Nada para desgarrarse las vestiduras y tener ataques de patriotismo ni nada por el estilo, simplemente ser más inteligentes, más racionales, y también, por qué no, cada vez más argentinos para valorar lo que tenemos, que es también una forma de valorarnos nosotros mismos.
Obras como la que hoy estamos firmando el contrato, obras como las que se están ejecutando, el rediseño que vamos a hacer, como recién anunciaba el Ministro, del gasoducto del NEA, que nos va a permitir llevar el gas a Formosa, a Chaco, a Corrientes, a Misiones, para incorporarnos definitivamente a la trama del país, en materia de servicios de gas indispensables, no solamente a nivel industrial sino a nivel residencial, de usuarios, de consumidores, de dignidad humana, creo que son obras que van transformado la Argentina, que es lo que necesitamos. Durante décadas no hicimos obras y es necesario ponernos a tono con esta demanda creciente que vamos a tener de todo nuestro aparato productivo, el campo, la agroindustria, la industria que, como ustedes ven, sigue produciendo y muy bien, con resultados que nos da nuestra balanza comercial. También la reducción de la pobreza, el incremento del salario, tenemos el mejor salario de los trabajadores desde México para abajo, son datos que revelan la fortaleza. No es que no tengamos problemas, no es que las cuestiones que suceden en el mundo no nos lleguen, pero creo que el haber desarrollado un modelo propio, un diseño que tiene que ver con nuestros propios intereses y también con el hecho de saber que lo que no hagamos nosotros por nosotros mismos nadie lo va a hacer, creo que nos va a ayudar a capear el temporal que se ve en el mundo, en un modelo que nos decían que era perfecto y los equivocados éramos nosotros, parece ser que no es así. Reitero, no es para ponerse contentos, simplemente, como diría Arturo Jauretche, para avivarse y no ser giles. (Aplausos) Siempre recuerdo a Arturo Jauretche, un gran argentino.
Estoy muy contenta, además de obras de energía, obras de gas, estuvimos hoy en La Plata con dos obras muy importantes que tienen que ver con la educación y con la salud, la puesta nuevamente en forma de un edificio histórico, emblemático para los platenses, para los bonaerenses y para todos los argentinos, como es el Colegio Nacional de La Plata, y también el Hospital de Niños de La Plata, el Sor Ludovico, que junto con el Garrahan son dos centros de altísima complejidad donde colaboramos fuertemente con equipamiento y también con la fundación que va a permitir que las familias que tengan sus niños internados en el Hospital puedan tener alojamiento. Ustedes saben que a La Plata se trasladan también familias del país profundo, de distintas localidades, y necesitan tener lugar; es una fundación que puede sostener todo eso, y allí estuvimos en un Hospital moderno, la parte nueva que se está inaugurando.
Así que creo que es la tarea de todos los días de los argentinos, ocuparse de las cosas, mejorar el sistema energético, de la salud, de la educación, en definitiva, de las cosas que le importan a los ciudadanos. Gracias y buenas tardes a todos.
