por GABY Mar Ene 17, 2012 2:32 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE ADJUDICACIÓN DE LA OBRA DEL TREN DE ALTA VELOCIDAD CORREDOR FERROVIARIO BUENOS AIRES-ROSARIO-CÓRDOBA
Muy buenos días a todos y a todas; señor gobernador de la provincia de Santa Fe; señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente de Córdoba; señor intendente de Rosario; señor embajador, un gusto realmente tenerlos hoy aquí compartiendo esto que, como recién decía Daniel Giacomino, intendente de la ciudad de Córdoba, ha recibido algunos palos por apoyar esta obra. Mirá, si es por palos, yo tengo acostumbrado, como dijera el paisano, el lomo a los palos desde hace décadas. Me tocó ser minoría en un país donde decían que la política de los ´90 era el gran objetivo y que desde allí íbamos a llegar al primer mundo y nos quedamos en este mundo, que es el nuestro en el cual estoy muy contenta de estar, pero con 22 por ciento de desocupados, con indigencia, con pobreza, con la tragedia social. Así que ya de aquella época me daban palos y palos fuertes, hasta llegaron a expulsarme de un bloque, imaginate lo que serían los palos, estoy acostumbrada.
Pero vamos a esto que creo que como bien decías Daniel recién, es una obra de un salto a la modernidad, una cuestión absolutamente estratégica. Primero a lo que son las cuestiones formales, una obra que despertó un gran interés, una licitación pública con tres oferentes, finalmente fue este consorcio de empresas el que ganó. Cuando se comenzó a abordar el tratamiento de esta cuestión solamente habíamos obtenido el 50 por ciento del financiamiento, con lo cual era prácticamente inviable porque, es cierto, había otras cuestiones absolutamente más prioritarias. Pero qué pasó con esto, donde el financiamiento fue controlado, orientado y finalmente construido por el Ministerio de Economía, porque está separada la estrategia y la ingeniería de financiación de la tarea de planificación y ejecución de la obra que corre por cuenta de la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Planificación: finalmente se logró obtener el cien por cien de financiamiento para la obra con un plazo de gracia de siete años y con treinta años a pagar. Si a este argumento de que se dejan de hacer cloacas o caminos o escuelas u hospitales, porque destinamos dinero del Presupuesto, dinero de los argentinos para una obra de esta naturaleza, primera cuestión, no es cierta; cien por cien de financiamiento, siete años de gracia -esto significa para el que no lo entiende siete años en los cuales no se abona ni un solo peso- y treinta años a pagar en una obra que realmente va a cambiar el perfil de la región en forma absoluta; comunica al 60 por ciento de la población del país prácticamente y, como ustedes recién indicaban, al corredor agroindustrial más importante que tiene la República Argentina. Más allá de los miles y miles de puestos de trabajo en forma directa e indirecta y una vía de comunicación que, además, por casualidad, hace unos instantes estábamos firmando el convenio colectivo de la Unión Ferroviaria con los empresarios de Transporte; hace pocos días lanzamos también la licitación de electrificación del Ferrocarril Roca, del San Martín, la renovación total de la flota del San Martín, el soterramiento del Sarmiento, o sea, una modernización, una puesta en marcha de toda la red ferroviaria que estamos instrumentando también a través de un nuevo sistema de funcionamiento que sancionó el Parlamento argentino con la creación de dos empresas o de dos partes, una que dirige la operatividad de las líneas y otra que se dedica a la infraestructura.
No imaginamos ni inventamos nada, simplemente observamos cómo funciona en España, en Europa y adoptamos un modelo que ha sido exitoso. En realidad ya casi todo está inventado; casi todo, porque seguramente habrá otras cosas que inventar, pero esta de administración de los ferrocarriles, el modelo en Europa es muy importante porque es el instrumento de comunicación terrestre más importante que tienen los europeos y la empresa que construye los vagones es líder, me tocó viajar en los vagones del tren de alta velocidad que va desde Madrid a Sevilla.
Y hablando de eso el otro día me alcanzaron los artículos de prensa de cuando en España decidieron esto. Ahí comprendí de dónde nos viene la ascendencia a nosotros, entre españoles e italianos uno puede entender como funciona la República Argentina. Es maravilloso, les recomiendo que lean artículos publicados en el ABC de España de aquella época, las cosas que decían de la decisión de construir un tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. Claro, faltaban ochocientas mil cosas como faltan siempre en todos lados y el reproche absoluto era cómo se dedicaban a hacer un tren de alta velocidad si faltaba tal y tal cosa, había una lista larguísima. Siempre hay listas largas de las cosas que faltan, listas interminables diría yo.
Luego también me mandaron unos artículos en los cuales ahora reconocen cómo les ha cambiado la vida con el tren de alta velocidad. Sí hay periodistas también que se hacen una autocrítica; después de unos cuantos años, eso sí, pero se la hicieron y realmente ahora valoran lo que antes habían criticado. Así que no te preocupes Daniel por los palos, porque realmente no hay sólo palos argentinos, también parece ser que hay palos españoles y luego reconocieron y disfrutaron un servicio que realmente es de excelencia y de altísima modernidad.
Lo que no creo es que en aquella oportunidad hayan logrado un financiamiento tan conveniente como el que nosotros hemos logrado, y si uno compara el precio total del ferrocarril frente a otros emprendimientos similares, también es sustancialmente inferior. Ha habido una decisión y un interés muy fuerte por parte de la República Argentina en este salto a la modernidad, pero también hay que reconocer que hay una decisión también de una importante empresa francesa para colocar un producto en América que hasta ahora no había tenido vidriera para ser mostrado.
Esto es lo interesante de la política, esto es lo interesante de la gestión de gobierno, cómo se pueden articular intereses de unos en colocar productos buenos que además sirvan como mostrador y como vidriera en toda la región de los países emergentes con fuerte crecimiento para mostrar un producto de alta excelencia. Y del país que lo recibe, en este caso de las denominadas economías emergentes, nosotros somos una, para realmente aprovechar esta sinergia entre ambas necesidades y colocar entonces un producto de alta excelencia para que lo disfruten los argentinos y que también sea estratégico, como recién decía Daniel Giacomino.
Es como mirar un poco más allá, dos o tres metros delante de uno, que es en definitiva lo que distingue a alguien de ser dirigente del resto de la comunidad. No es que nos coloque en personas mejores, sino precisamente que cuando alguien pretende dirigir una comunidad desde un puesto político, desde una empresa o desde un sindicato, siempre tiene, no el derecho o la facultad, la obligación de mirar un poco más adelante que el resto, porque tiene precisamente la responsabilidad de conducir y de dirigir, que de eso se trata la política, las empresas, los sindicatos, en fin, la vida humana.
Nos reunimos, designamos representantes, comenzamos gestiones y tareas y tratamos de articular con otras agrupaciones o con otros estados o con otros intereses, para poder en conjunto lograr lo que estamos buscando, el objetivo de mejorar nuestro sistema ferroviario y colocarnos, argentinos y argentinas, en punta de lanza en toda América en materia ferroviaria y en materia de alta velocidad.
Y al mismo tiempo seguimos haciendo todo lo otro. Vengo de inaugurar ayer un hospital y viviendas rurales en Santiago del Estero; hace pocos días más de 900 viviendas en Misiones; un hospital en Tucumán, los argentinos saben a lo largo y a lo ancho de la gestión en materia de dotar de infraestructura económica y productiva a la República Argentina.
Entonces creo que palos más palos menos, Daniel, no te preocupes, lo importante es seguir avanzando, construyendo y dotando a la Argentina de los instrumentos para transformarla y ponerla en serio en un salto a la modernidad en este Bicentenario.
Les agradezco la presencia de todos ustedes, señores empresarios, señor embajador, señores gobernadores, señores intendentes, amigos, amigas, señoras, señores, la Argentina en marcha.
Muchas gracias. (APLAUSOS)
Muy buenos días a todos y a todas; señor gobernador de la provincia de Santa Fe; señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente de Córdoba; señor intendente de Rosario; señor embajador, un gusto realmente tenerlos hoy aquí compartiendo esto que, como recién decía Daniel Giacomino, intendente de la ciudad de Córdoba, ha recibido algunos palos por apoyar esta obra. Mirá, si es por palos, yo tengo acostumbrado, como dijera el paisano, el lomo a los palos desde hace décadas. Me tocó ser minoría en un país donde decían que la política de los ´90 era el gran objetivo y que desde allí íbamos a llegar al primer mundo y nos quedamos en este mundo, que es el nuestro en el cual estoy muy contenta de estar, pero con 22 por ciento de desocupados, con indigencia, con pobreza, con la tragedia social. Así que ya de aquella época me daban palos y palos fuertes, hasta llegaron a expulsarme de un bloque, imaginate lo que serían los palos, estoy acostumbrada.
Pero vamos a esto que creo que como bien decías Daniel recién, es una obra de un salto a la modernidad, una cuestión absolutamente estratégica. Primero a lo que son las cuestiones formales, una obra que despertó un gran interés, una licitación pública con tres oferentes, finalmente fue este consorcio de empresas el que ganó. Cuando se comenzó a abordar el tratamiento de esta cuestión solamente habíamos obtenido el 50 por ciento del financiamiento, con lo cual era prácticamente inviable porque, es cierto, había otras cuestiones absolutamente más prioritarias. Pero qué pasó con esto, donde el financiamiento fue controlado, orientado y finalmente construido por el Ministerio de Economía, porque está separada la estrategia y la ingeniería de financiación de la tarea de planificación y ejecución de la obra que corre por cuenta de la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Planificación: finalmente se logró obtener el cien por cien de financiamiento para la obra con un plazo de gracia de siete años y con treinta años a pagar. Si a este argumento de que se dejan de hacer cloacas o caminos o escuelas u hospitales, porque destinamos dinero del Presupuesto, dinero de los argentinos para una obra de esta naturaleza, primera cuestión, no es cierta; cien por cien de financiamiento, siete años de gracia -esto significa para el que no lo entiende siete años en los cuales no se abona ni un solo peso- y treinta años a pagar en una obra que realmente va a cambiar el perfil de la región en forma absoluta; comunica al 60 por ciento de la población del país prácticamente y, como ustedes recién indicaban, al corredor agroindustrial más importante que tiene la República Argentina. Más allá de los miles y miles de puestos de trabajo en forma directa e indirecta y una vía de comunicación que, además, por casualidad, hace unos instantes estábamos firmando el convenio colectivo de la Unión Ferroviaria con los empresarios de Transporte; hace pocos días lanzamos también la licitación de electrificación del Ferrocarril Roca, del San Martín, la renovación total de la flota del San Martín, el soterramiento del Sarmiento, o sea, una modernización, una puesta en marcha de toda la red ferroviaria que estamos instrumentando también a través de un nuevo sistema de funcionamiento que sancionó el Parlamento argentino con la creación de dos empresas o de dos partes, una que dirige la operatividad de las líneas y otra que se dedica a la infraestructura.
No imaginamos ni inventamos nada, simplemente observamos cómo funciona en España, en Europa y adoptamos un modelo que ha sido exitoso. En realidad ya casi todo está inventado; casi todo, porque seguramente habrá otras cosas que inventar, pero esta de administración de los ferrocarriles, el modelo en Europa es muy importante porque es el instrumento de comunicación terrestre más importante que tienen los europeos y la empresa que construye los vagones es líder, me tocó viajar en los vagones del tren de alta velocidad que va desde Madrid a Sevilla.
Y hablando de eso el otro día me alcanzaron los artículos de prensa de cuando en España decidieron esto. Ahí comprendí de dónde nos viene la ascendencia a nosotros, entre españoles e italianos uno puede entender como funciona la República Argentina. Es maravilloso, les recomiendo que lean artículos publicados en el ABC de España de aquella época, las cosas que decían de la decisión de construir un tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. Claro, faltaban ochocientas mil cosas como faltan siempre en todos lados y el reproche absoluto era cómo se dedicaban a hacer un tren de alta velocidad si faltaba tal y tal cosa, había una lista larguísima. Siempre hay listas largas de las cosas que faltan, listas interminables diría yo.
Luego también me mandaron unos artículos en los cuales ahora reconocen cómo les ha cambiado la vida con el tren de alta velocidad. Sí hay periodistas también que se hacen una autocrítica; después de unos cuantos años, eso sí, pero se la hicieron y realmente ahora valoran lo que antes habían criticado. Así que no te preocupes Daniel por los palos, porque realmente no hay sólo palos argentinos, también parece ser que hay palos españoles y luego reconocieron y disfrutaron un servicio que realmente es de excelencia y de altísima modernidad.
Lo que no creo es que en aquella oportunidad hayan logrado un financiamiento tan conveniente como el que nosotros hemos logrado, y si uno compara el precio total del ferrocarril frente a otros emprendimientos similares, también es sustancialmente inferior. Ha habido una decisión y un interés muy fuerte por parte de la República Argentina en este salto a la modernidad, pero también hay que reconocer que hay una decisión también de una importante empresa francesa para colocar un producto en América que hasta ahora no había tenido vidriera para ser mostrado.
Esto es lo interesante de la política, esto es lo interesante de la gestión de gobierno, cómo se pueden articular intereses de unos en colocar productos buenos que además sirvan como mostrador y como vidriera en toda la región de los países emergentes con fuerte crecimiento para mostrar un producto de alta excelencia. Y del país que lo recibe, en este caso de las denominadas economías emergentes, nosotros somos una, para realmente aprovechar esta sinergia entre ambas necesidades y colocar entonces un producto de alta excelencia para que lo disfruten los argentinos y que también sea estratégico, como recién decía Daniel Giacomino.
Es como mirar un poco más allá, dos o tres metros delante de uno, que es en definitiva lo que distingue a alguien de ser dirigente del resto de la comunidad. No es que nos coloque en personas mejores, sino precisamente que cuando alguien pretende dirigir una comunidad desde un puesto político, desde una empresa o desde un sindicato, siempre tiene, no el derecho o la facultad, la obligación de mirar un poco más adelante que el resto, porque tiene precisamente la responsabilidad de conducir y de dirigir, que de eso se trata la política, las empresas, los sindicatos, en fin, la vida humana.
Nos reunimos, designamos representantes, comenzamos gestiones y tareas y tratamos de articular con otras agrupaciones o con otros estados o con otros intereses, para poder en conjunto lograr lo que estamos buscando, el objetivo de mejorar nuestro sistema ferroviario y colocarnos, argentinos y argentinas, en punta de lanza en toda América en materia ferroviaria y en materia de alta velocidad.
Y al mismo tiempo seguimos haciendo todo lo otro. Vengo de inaugurar ayer un hospital y viviendas rurales en Santiago del Estero; hace pocos días más de 900 viviendas en Misiones; un hospital en Tucumán, los argentinos saben a lo largo y a lo ancho de la gestión en materia de dotar de infraestructura económica y productiva a la República Argentina.
Entonces creo que palos más palos menos, Daniel, no te preocupes, lo importante es seguir avanzando, construyendo y dotando a la Argentina de los instrumentos para transformarla y ponerla en serio en un salto a la modernidad en este Bicentenario.
Les agradezco la presencia de todos ustedes, señores empresarios, señor embajador, señores gobernadores, señores intendentes, amigos, amigas, señoras, señores, la Argentina en marcha.
Muchas gracias. (APLAUSOS)
