por GABY Jue Dic 22, 2011 4:13 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ALMUERZO OFRECIDO EN HONOR AL CANCILLER FEDERAL DE LA REPÙBLICA DE AUSTRIA, SALÓN LIBERTADOR, PALACIO SAN MARTÍN
Bueno, muy buenos días a todos y a todas: pueden tomar asiento, por favor, se escucha mejor cuando uno está sentado por otra parte, por lo menos uno no se cansa tanto. Quiero darle la bienvenida al señor canciller de Austria, que como contaba hace unos instantes, tuve la oportunidad de conocer el año pasado; darle también la bienvenida a la importantísima delegación de empresarios, que lo acompañan. Decía él la más numerosa que ha venido a Latinoamérica, también a toda la comitiva que lo ha acompañado en esta gira.
Me parece que el tema más importante, que nos va a ocupar en el día de hoy, en este intercambio que se hace entre empresarios argentinos y empresarios austriacos, es en definitiva las posibilidades fantásticas, que hoy estamos ofreciendo, desde la Argentina y de otros países de Latinoamérica para otros mercados.
Y esencialmente, también, reafirmar la importancia de la próxima reunión, que vamos a tener, en Lima, la Unión Europea con los países latinoamericanos y en especial la reunión, que vamos a impulsar con los países del MERCOSUR y la Unión Europea en un proceso de intercambio, que como recién hace unos instantes manifestábamos, no solamente debe estar en manos de técnicos, sino comenzar a ser mirado como una clara vocación política; entendiendo que muchas veces las dificultades, en cuanto a las asimetrías entre ambas integraciones, las dificultades que pueden haber de intereses deben ser zanjados precisamente desde la parte política.
Hoy la Argentina con el crecimiento que ha venido experimentando, a partir de lo que nosotros denominamos un modelo de acumulación con matriz diversificada, con el crecimiento de las exportaciones, con las ventajas competitivas que nuestros país ofrece, no solamente de tipo cambiario, sino también en cuanto a sus recursos humanos, en cuanto a su diversidad geográfica y climática.
Charlábamos recién con el señor canciller cómo había evolucionado, por ejemplo, su propio país a partir de que hasta hace muy poco tiempo tenía una diferencia importante en su balanza comercial, en algunos sectores como el automotriz y cómo habían logrado revertir, a partir de agregar tecnología e innovación, por ejemplo, a las auto partes y también a todo lo que se refería a los procesos del conocimiento, algo que nosotros también, los argentinos, podemos ofrecer mucho y de muy buena calidad. Una sociedad con recursos humanos altamente calificados, con una educación y una instrucción pública, como siempre digo, centenaria, que ha permitido generar una importante clase media que es precisamente la base de sustentación de todo lo que son procesos del conocimiento, de todo aquello que hace al software, informática, ciencia, tecnología y le comentaba al ministro, también, lo que ha sido durante esta gestión, la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que nos permite situar, ubicar claramente cuál es el rol y la importancia que este gobierno, y fundamentalmente, los argentinos asignamos al rol tecnológico.
Por eso, estamos muy contentos con la visita del señor canciller y la importante delegación empresaria, que lo acompaña y en esta próxima reunión, que haremos en Lima, entre el MERCOSUR y la Unión Europea esperamos formalizar acuerdos que superen lo que se ha venido haciendo, hasta ahora, fundamentalmente, dando esa mirada política que es necesaria.
Yo también comentaba, que en este sentido, nosotros, los socios del MERCOSUR tenemos una importante responsabilidad. Siempre comparo en la Unión Europea el rol que cumplieron Brasil y Francia en la constitución de esa Unión Europea y creo que es un poco el rol que Brasil y Argentina deberían cumplir, también, en el desarrollo de ese MERCOSUR y además si logramos que definitivamente se incorpore Venezuela, habremos cerrado la ecuación energética, en América del Sur, que es característica para poder abordar la problemática del siglo XXI.
Muchos de ustedes me habrán escuchado a mí, en el mensaje que di el 10 de diciembre, cuando me tocó asumir como Presidenta. Dije que el siglo XXI iba a estar signado por dos elementos que son vitales y que en torno a ellos se iba a desarrollar toda la problemática económica y social y que era precisamente alimentos y energías. Todavía no se habían disparado las últimas variables; como hemos visto, en estas últimas semanas, el precio del barril ha llegado a 122 dólares. Todavía recordaba y le comentaba al canciller, hace exactamente diez años atrás, el ex presidente Kirchner gobernador de la provincia de Santa Cruz, tuvo serios problemas la provincia, en ese momento, porque el barril estaba a 8 dólares. No estoy hablando de cincuenta o sesenta años, estoy hablando de hace apenas diez años, donde me acuerdo que tuvimos toda la crisis en el flanco norte de la provincia, precisamente, porque se comenzó a despedir a trabajadores del sector de la industria.
Hoy, este es un commoditie vital para todo lo que sea desarrollo económico - industrial y lo tenemos en 122 dólares. Lo mismo podríamos hablar en el sector de alimentos. Y precisamente, cuando hablamos de estos dos sectores es aquí en América Latina, donde podemos dos países productores de alimentos, como son Brasil y Argentina, un productor de energía como es Venezuela, hacer esa conjunción en la cual logremos una integración virtuosa que nos reposicione como sector, como grupo, como integración, como bloque en el mundo para poder lograr más y mejores cosas.
No solamente para los hombres y mujeres que conforman nuestras sociedades, sino también una integración virtuosa en un mundo donde cada vez va a haber más grado de conflictividad y donde vamos a ver escenas que tal vez nunca pensamos. Por un lado, el más maravilloso desarrollo tecnológico, que nos ha llevado a situaciones casi impensadas, en materia de salto tecnológico, y al mismo tiempo, paralelamente, gente que tal vez pueda morir aplastada peleando por un pedazo de pan o una bolsa de arroz. Dos caras o una cara y una contracara del mundo del siglo XXI. Y pensar en esa cara y esa contracara, en esa fotografía, es obligación de todos los dirigentes, no solamente los políticos e institucionales, como el señor Canciller y quien les habla, sino también de muchos de ustedes que están aquí, importantes empresarios de ambos países.
En fin, entre todos pensar cómo podemos abordar estos nuevos desafíos a los que estamos sometidos, porque en definitiva también hace a la vida y a la evolución: los desafíos, la inteligencia y la creatividad para poder abordarlos y lo que es más importante, solucionarlos.
Así que en nombre de esta grata visita tan importante que hoy recibimos los invito a brindar por la amistad entre Austria, la República Argentina, la integración entre Unión Europea y MERCOSUR y por todos buenos amigos y buenas amigas, que hoy estamos compartiendo este momento y esta visión también de los problemas que nos son comunes a todos, simplemente por ser ciudadanos universales.
Gracias y salud. Muchas gracias.
Bueno, muy buenos días a todos y a todas: pueden tomar asiento, por favor, se escucha mejor cuando uno está sentado por otra parte, por lo menos uno no se cansa tanto. Quiero darle la bienvenida al señor canciller de Austria, que como contaba hace unos instantes, tuve la oportunidad de conocer el año pasado; darle también la bienvenida a la importantísima delegación de empresarios, que lo acompañan. Decía él la más numerosa que ha venido a Latinoamérica, también a toda la comitiva que lo ha acompañado en esta gira.
Me parece que el tema más importante, que nos va a ocupar en el día de hoy, en este intercambio que se hace entre empresarios argentinos y empresarios austriacos, es en definitiva las posibilidades fantásticas, que hoy estamos ofreciendo, desde la Argentina y de otros países de Latinoamérica para otros mercados.
Y esencialmente, también, reafirmar la importancia de la próxima reunión, que vamos a tener, en Lima, la Unión Europea con los países latinoamericanos y en especial la reunión, que vamos a impulsar con los países del MERCOSUR y la Unión Europea en un proceso de intercambio, que como recién hace unos instantes manifestábamos, no solamente debe estar en manos de técnicos, sino comenzar a ser mirado como una clara vocación política; entendiendo que muchas veces las dificultades, en cuanto a las asimetrías entre ambas integraciones, las dificultades que pueden haber de intereses deben ser zanjados precisamente desde la parte política.
Hoy la Argentina con el crecimiento que ha venido experimentando, a partir de lo que nosotros denominamos un modelo de acumulación con matriz diversificada, con el crecimiento de las exportaciones, con las ventajas competitivas que nuestros país ofrece, no solamente de tipo cambiario, sino también en cuanto a sus recursos humanos, en cuanto a su diversidad geográfica y climática.
Charlábamos recién con el señor canciller cómo había evolucionado, por ejemplo, su propio país a partir de que hasta hace muy poco tiempo tenía una diferencia importante en su balanza comercial, en algunos sectores como el automotriz y cómo habían logrado revertir, a partir de agregar tecnología e innovación, por ejemplo, a las auto partes y también a todo lo que se refería a los procesos del conocimiento, algo que nosotros también, los argentinos, podemos ofrecer mucho y de muy buena calidad. Una sociedad con recursos humanos altamente calificados, con una educación y una instrucción pública, como siempre digo, centenaria, que ha permitido generar una importante clase media que es precisamente la base de sustentación de todo lo que son procesos del conocimiento, de todo aquello que hace al software, informática, ciencia, tecnología y le comentaba al ministro, también, lo que ha sido durante esta gestión, la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que nos permite situar, ubicar claramente cuál es el rol y la importancia que este gobierno, y fundamentalmente, los argentinos asignamos al rol tecnológico.
Por eso, estamos muy contentos con la visita del señor canciller y la importante delegación empresaria, que lo acompaña y en esta próxima reunión, que haremos en Lima, entre el MERCOSUR y la Unión Europea esperamos formalizar acuerdos que superen lo que se ha venido haciendo, hasta ahora, fundamentalmente, dando esa mirada política que es necesaria.
Yo también comentaba, que en este sentido, nosotros, los socios del MERCOSUR tenemos una importante responsabilidad. Siempre comparo en la Unión Europea el rol que cumplieron Brasil y Francia en la constitución de esa Unión Europea y creo que es un poco el rol que Brasil y Argentina deberían cumplir, también, en el desarrollo de ese MERCOSUR y además si logramos que definitivamente se incorpore Venezuela, habremos cerrado la ecuación energética, en América del Sur, que es característica para poder abordar la problemática del siglo XXI.
Muchos de ustedes me habrán escuchado a mí, en el mensaje que di el 10 de diciembre, cuando me tocó asumir como Presidenta. Dije que el siglo XXI iba a estar signado por dos elementos que son vitales y que en torno a ellos se iba a desarrollar toda la problemática económica y social y que era precisamente alimentos y energías. Todavía no se habían disparado las últimas variables; como hemos visto, en estas últimas semanas, el precio del barril ha llegado a 122 dólares. Todavía recordaba y le comentaba al canciller, hace exactamente diez años atrás, el ex presidente Kirchner gobernador de la provincia de Santa Cruz, tuvo serios problemas la provincia, en ese momento, porque el barril estaba a 8 dólares. No estoy hablando de cincuenta o sesenta años, estoy hablando de hace apenas diez años, donde me acuerdo que tuvimos toda la crisis en el flanco norte de la provincia, precisamente, porque se comenzó a despedir a trabajadores del sector de la industria.
Hoy, este es un commoditie vital para todo lo que sea desarrollo económico - industrial y lo tenemos en 122 dólares. Lo mismo podríamos hablar en el sector de alimentos. Y precisamente, cuando hablamos de estos dos sectores es aquí en América Latina, donde podemos dos países productores de alimentos, como son Brasil y Argentina, un productor de energía como es Venezuela, hacer esa conjunción en la cual logremos una integración virtuosa que nos reposicione como sector, como grupo, como integración, como bloque en el mundo para poder lograr más y mejores cosas.
No solamente para los hombres y mujeres que conforman nuestras sociedades, sino también una integración virtuosa en un mundo donde cada vez va a haber más grado de conflictividad y donde vamos a ver escenas que tal vez nunca pensamos. Por un lado, el más maravilloso desarrollo tecnológico, que nos ha llevado a situaciones casi impensadas, en materia de salto tecnológico, y al mismo tiempo, paralelamente, gente que tal vez pueda morir aplastada peleando por un pedazo de pan o una bolsa de arroz. Dos caras o una cara y una contracara del mundo del siglo XXI. Y pensar en esa cara y esa contracara, en esa fotografía, es obligación de todos los dirigentes, no solamente los políticos e institucionales, como el señor Canciller y quien les habla, sino también de muchos de ustedes que están aquí, importantes empresarios de ambos países.
En fin, entre todos pensar cómo podemos abordar estos nuevos desafíos a los que estamos sometidos, porque en definitiva también hace a la vida y a la evolución: los desafíos, la inteligencia y la creatividad para poder abordarlos y lo que es más importante, solucionarlos.
Así que en nombre de esta grata visita tan importante que hoy recibimos los invito a brindar por la amistad entre Austria, la República Argentina, la integración entre Unión Europea y MERCOSUR y por todos buenos amigos y buenas amigas, que hoy estamos compartiendo este momento y esta visión también de los problemas que nos son comunes a todos, simplemente por ser ciudadanos universales.
Gracias y salud. Muchas gracias.
