En 2013 el Estado deberá pagar un 50% menos de deuda que durante 2012
Desde 2004, la deuda neta en dólares pasó de un 127% del PBI al 19 por ciento. Los vencimientos para el año próximo permitirían retomar la senda del crecimiento y el estímulo al consumo.
Mientras los técnicos y funcionarios del Palacio de Hacienda trabajan a contrarreloj en la elaboración del Presupuesto 2013 que será debatido en el Congreso a fines de este mes, han surgido algunos indicios que ya permiten arriesgar sobre las perspectivas macroeconómicas para el año próximo.
En su discurso del pasado jueves, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner adelantó que el superávit comercial del mes de agosto alcanzó los 1637 millones de dólares (un 102% más que en agosto de 2011) y permitió superar, cuatro meses antes de fin de año, la meta de 10 mil millones que se fijó el gobierno a principios de 2012.
Además, durante el mes de agosto, el valor del Cupón PBI se incrementó en casi un 10%, abonando a un acumulado de más del 35% en lo que va del año.
Este comportamiento del título produjo que analistas conjeturaran la posibilidad de un crecimiento para 2012 superior al 3,2%, que dispararía el pago del Cupón PBI (unidad vinculada) para diciembre de 2013.
Consultado sobre las raíces de ese comportamiento y si pudiera estar indicando expectativas de pago para 2013, Ramiro Castiñeira, de Econométrica, aseguró que "no lo va a pagar, lo que pasa es que hay buenas expectativas para el 2013. El mercado siempre se adelanta. Habrá un shock positivo de 12 a 14 mil millones de dólares que van a empujar la economía y, si Brasil rebota como se cree, el cupón seguramente pagará para 2014."
De este modo, la situación para 2013 estará marcada por una carga de la deuda muy inferior a la de 2012 cuando, una vez liquidado el pago del Cupón PBI en diciembre, llegará a los 6800 millones de dólares.
Para 2013, esos vencimientos en dólares serán un 50% menos (4,6 mil millones) si, efectivamente, podrá evitarse el pago de esos más de 2000 millones de dólares.
En 2014 los vencimientos llegarán a 2400 millones de dólares, siempre y cuando no gatille el cupón PBI.
El horizonte 2015 es más complejo en la medida en que se liquidará el Boden 2015 con un monto de 6200 millones de dólares, que abonarán a un total de 8200 millones si, claro, no pagara el cupón.
En el más cercano 2013, más allá de las presiones cambiarias y la necesidad de un seguimiento fino del impacto de la persistente crisis internacional, el gobierno podría, incluso, afrontar el pago de vencimientos a partir de los excedentes comerciales que surjan de la exportación de granos que, según coinciden los analistas, se mantendrán en valores récord en precio y cantidades.
Consultado por Tiempo Argentino sobre las perspectivas para 2013, Mariano Kestelboim, director ejecutivo de la Fundación Pro Tejer y miembro del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENAP), señaló: "Soy súper optimista. En primer lugar por los bajos vencimientos de deuda, pero también porque hay una estabilización temporaria de la crisis internacional, el gobierno brasileño tiene planes de estímulo del consumo interno, que harán que, luego de un relativo estancamiento, se crecerá entre el 4 y el 5% y, más allá de la necesidad de una coordinación del tipo de cambio, a la Argentina le importa más que su principal socio crezca.
Otro factor clave es la enorme cosecha que se espera en todos los granos y el récord en sus precios, que se traducirá en un saldo comercial muy importante.
Por último, la base de reservas y el crecimiento en la recaudación son pilares para una gran estabilidad que, sumados a los aumentos en salarios y jubilaciones que ya se percibirán en los niveles de consumo de este año y el estímulo a la obra pública impulsado por el año electoral, configuran un año de crecimiento que, además, comparará con una base de crecimiento baja por los primeros meses de 2012."
Castiñeira, consultado sobre las expectativas de los asalariados para 2013, señaló que "la macroeconomía da para que haya un rebote grande que, sin volver a tasas chinas, se palpe en los niveles de consumo, es decir, que la producción industrial, automotriz, vuelva a crecer. Todo depende de la soja: si se mantiene en 650 ingresarán 10 mil millones adicionales y vamos a cercer; si baja a 500, estaremos bien pero justos. Menos de eso, vamos a tener recesión."
Para Marcelo Ramal, economista del Partido Obrero, "la economía en 2013 estará condicionada por la marcha de la crisis mundial (desplome industrial en China y ajuste en Brasil) y por los desequilibrios no resueltos del llamado 'modelo'.
La intervención de los mercados energético y eléctrico apunta al enésimo rescate de las privatizaciones menemistas a través de aumentos de tarifas.
Si a ello se suma la inflación creciente en los alimentos –la contracara del ‘boom’ de los precios agrícolas– está claro que el poder adquisitivo del salario seguirá cayendo. Los límites sociales de la política económica oficial se pondrán de manifiesto más agudamente en 2013."
Castiñeira, por el contrario, asegura que "la situación está empatada, es la soja la que va a permitir que no caiga el salario real.
Con el mismo salario, si se te van las expectativas de ajuste, consumís más y eso va a empujar la macro.
Va haber menos ahorro pero mayor consumo", remató.
Para Kestelboim, además, "se van a regularizar los mercados afectados por medidas cambiarias y comerciales: más facilidades para importar y un mercado inmobiliario operando mayoritariamente en pesos." El tiempo dirá. «
La trama del canje y el cupón pbi
Este bono fue entregado en compensación por la quita de deuda en el canje de 2005, siendo el mismo denominado parcialmente en dólares, yenes, euros y pesos. A pesar de que su emisión no le quita mérito al éxito del canje, usualmente no se incluye este título en los cálculos que reflejan la conveniencia del mismo. Con el pago que se hará efectivo en diciembre del corriente año, producto del crecimiento alcanzado en 2011, se habrá cancelado el 46% del total de la emisión original de este título. El pago de 2013 permanece siendo una incógnita, la recuperación de la actividad observada no alcanza para afirmar que la Argentina crecerá más del 3,2% interanual. Sin embargo, con desempeños medianamente buenos en los próximos años, la Argentina debería saldar la totalidad de lo adeudado en aproximadamente cinco pagos más (la distribución de los mismos es el gran interrogante). Observando las presiones en pos del ajuste que viven actualmente los países europeos, y que los países periféricos hemos sufrido por décadas, el hecho de haber desarrollado un instrumento que haga permeable a los intereses del establishment financiero, las políticas impulsoras del crecimiento parece haber sido, sin duda, un gran acierto. Con instrumentos financieros como este, es posible apostar al crecimiento.
Por: Federico Schmalen
Desde 2004, la deuda neta en dólares pasó de un 127% del PBI al 19 por ciento. Los vencimientos para el año próximo permitirían retomar la senda del crecimiento y el estímulo al consumo.
Mientras los técnicos y funcionarios del Palacio de Hacienda trabajan a contrarreloj en la elaboración del Presupuesto 2013 que será debatido en el Congreso a fines de este mes, han surgido algunos indicios que ya permiten arriesgar sobre las perspectivas macroeconómicas para el año próximo.
En su discurso del pasado jueves, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner adelantó que el superávit comercial del mes de agosto alcanzó los 1637 millones de dólares (un 102% más que en agosto de 2011) y permitió superar, cuatro meses antes de fin de año, la meta de 10 mil millones que se fijó el gobierno a principios de 2012.
Además, durante el mes de agosto, el valor del Cupón PBI se incrementó en casi un 10%, abonando a un acumulado de más del 35% en lo que va del año.
Este comportamiento del título produjo que analistas conjeturaran la posibilidad de un crecimiento para 2012 superior al 3,2%, que dispararía el pago del Cupón PBI (unidad vinculada) para diciembre de 2013.
Consultado sobre las raíces de ese comportamiento y si pudiera estar indicando expectativas de pago para 2013, Ramiro Castiñeira, de Econométrica, aseguró que "no lo va a pagar, lo que pasa es que hay buenas expectativas para el 2013. El mercado siempre se adelanta. Habrá un shock positivo de 12 a 14 mil millones de dólares que van a empujar la economía y, si Brasil rebota como se cree, el cupón seguramente pagará para 2014."
De este modo, la situación para 2013 estará marcada por una carga de la deuda muy inferior a la de 2012 cuando, una vez liquidado el pago del Cupón PBI en diciembre, llegará a los 6800 millones de dólares.
Para 2013, esos vencimientos en dólares serán un 50% menos (4,6 mil millones) si, efectivamente, podrá evitarse el pago de esos más de 2000 millones de dólares.
En 2014 los vencimientos llegarán a 2400 millones de dólares, siempre y cuando no gatille el cupón PBI.
El horizonte 2015 es más complejo en la medida en que se liquidará el Boden 2015 con un monto de 6200 millones de dólares, que abonarán a un total de 8200 millones si, claro, no pagara el cupón.
En el más cercano 2013, más allá de las presiones cambiarias y la necesidad de un seguimiento fino del impacto de la persistente crisis internacional, el gobierno podría, incluso, afrontar el pago de vencimientos a partir de los excedentes comerciales que surjan de la exportación de granos que, según coinciden los analistas, se mantendrán en valores récord en precio y cantidades.
Consultado por Tiempo Argentino sobre las perspectivas para 2013, Mariano Kestelboim, director ejecutivo de la Fundación Pro Tejer y miembro del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENAP), señaló: "Soy súper optimista. En primer lugar por los bajos vencimientos de deuda, pero también porque hay una estabilización temporaria de la crisis internacional, el gobierno brasileño tiene planes de estímulo del consumo interno, que harán que, luego de un relativo estancamiento, se crecerá entre el 4 y el 5% y, más allá de la necesidad de una coordinación del tipo de cambio, a la Argentina le importa más que su principal socio crezca.
Otro factor clave es la enorme cosecha que se espera en todos los granos y el récord en sus precios, que se traducirá en un saldo comercial muy importante.
Por último, la base de reservas y el crecimiento en la recaudación son pilares para una gran estabilidad que, sumados a los aumentos en salarios y jubilaciones que ya se percibirán en los niveles de consumo de este año y el estímulo a la obra pública impulsado por el año electoral, configuran un año de crecimiento que, además, comparará con una base de crecimiento baja por los primeros meses de 2012."
Castiñeira, consultado sobre las expectativas de los asalariados para 2013, señaló que "la macroeconomía da para que haya un rebote grande que, sin volver a tasas chinas, se palpe en los niveles de consumo, es decir, que la producción industrial, automotriz, vuelva a crecer. Todo depende de la soja: si se mantiene en 650 ingresarán 10 mil millones adicionales y vamos a cercer; si baja a 500, estaremos bien pero justos. Menos de eso, vamos a tener recesión."
Para Marcelo Ramal, economista del Partido Obrero, "la economía en 2013 estará condicionada por la marcha de la crisis mundial (desplome industrial en China y ajuste en Brasil) y por los desequilibrios no resueltos del llamado 'modelo'.
La intervención de los mercados energético y eléctrico apunta al enésimo rescate de las privatizaciones menemistas a través de aumentos de tarifas.
Si a ello se suma la inflación creciente en los alimentos –la contracara del ‘boom’ de los precios agrícolas– está claro que el poder adquisitivo del salario seguirá cayendo. Los límites sociales de la política económica oficial se pondrán de manifiesto más agudamente en 2013."
Castiñeira, por el contrario, asegura que "la situación está empatada, es la soja la que va a permitir que no caiga el salario real.
Con el mismo salario, si se te van las expectativas de ajuste, consumís más y eso va a empujar la macro.
Va haber menos ahorro pero mayor consumo", remató.
Para Kestelboim, además, "se van a regularizar los mercados afectados por medidas cambiarias y comerciales: más facilidades para importar y un mercado inmobiliario operando mayoritariamente en pesos." El tiempo dirá. «
La trama del canje y el cupón pbi
Este bono fue entregado en compensación por la quita de deuda en el canje de 2005, siendo el mismo denominado parcialmente en dólares, yenes, euros y pesos. A pesar de que su emisión no le quita mérito al éxito del canje, usualmente no se incluye este título en los cálculos que reflejan la conveniencia del mismo. Con el pago que se hará efectivo en diciembre del corriente año, producto del crecimiento alcanzado en 2011, se habrá cancelado el 46% del total de la emisión original de este título. El pago de 2013 permanece siendo una incógnita, la recuperación de la actividad observada no alcanza para afirmar que la Argentina crecerá más del 3,2% interanual. Sin embargo, con desempeños medianamente buenos en los próximos años, la Argentina debería saldar la totalidad de lo adeudado en aproximadamente cinco pagos más (la distribución de los mismos es el gran interrogante). Observando las presiones en pos del ajuste que viven actualmente los países europeos, y que los países periféricos hemos sufrido por décadas, el hecho de haber desarrollado un instrumento que haga permeable a los intereses del establishment financiero, las políticas impulsoras del crecimiento parece haber sido, sin duda, un gran acierto. Con instrumentos financieros como este, es posible apostar al crecimiento.
Por: Federico Schmalen