Efectivos policiales y personal de Guardafaunas secuestraron el pasado sábado por la noche, 19 astas de ciervo y un arma de guerra de un vehículo particular, en el control policial de Muelle de Piedra, ubicado en el kilómetro 51 de la Ruta 231.
El procedimiento policial se realizó a las 21:30 en un Chevrolet Corsa color gris, en el que iban tres hombres mayores de edad, oriundos de La Angostura, dos de ellos empleados municipales.
Cuando se les pidió que detuvieran el automóvil uno de los hombres descendió con un arma de guerra "con el cerrojo colocado". Se trataba de un arma marca Remington 308 WIN, explicaron desde la policía. El personal le requirió la documentación del arma pero el hombre manifestó que no tenía ninguna, por lo cual se la secuestró.
Pero luego vino la sorpresa: Al revisar el vehículo, la policía encontró 19 astas de ciervo en el baúl. El guardafaunas Héctor Martínez indicó que las cornamentas habían sido recolectadas por los tres hombres en un campo cercano. Según aseguraron ellos mismos, habría sido en el cerro El Monje, cerca del kilómetro 19.
El traslado de astas debe tener una guía y una autorización del propietario del campo. En este caso no lo tenían, por lo cual el guardafaunas les labró un acta.
Todos los años en primavera los ciervos colorados se desprenden de su cornamenta y generan una nueva para el próximo celo. En el mercado el valor de cada asta alcanzaría los 250 pesos.
En forma silmultánea, la policía inició una causa penal por la portación aparentemente ilegal del fusil. Martínez precisó que por ser una arma de gran potencia y peligrosidad -alcanzaría los 600 metros- no se permite su uso para caza dentro del Parque Nacional. En base a lo informado, los tres hombres, no tendrían antecedentes.
http://www.minutoneuquen.com
El procedimiento policial se realizó a las 21:30 en un Chevrolet Corsa color gris, en el que iban tres hombres mayores de edad, oriundos de La Angostura, dos de ellos empleados municipales.
Cuando se les pidió que detuvieran el automóvil uno de los hombres descendió con un arma de guerra "con el cerrojo colocado". Se trataba de un arma marca Remington 308 WIN, explicaron desde la policía. El personal le requirió la documentación del arma pero el hombre manifestó que no tenía ninguna, por lo cual se la secuestró.
Pero luego vino la sorpresa: Al revisar el vehículo, la policía encontró 19 astas de ciervo en el baúl. El guardafaunas Héctor Martínez indicó que las cornamentas habían sido recolectadas por los tres hombres en un campo cercano. Según aseguraron ellos mismos, habría sido en el cerro El Monje, cerca del kilómetro 19.
El traslado de astas debe tener una guía y una autorización del propietario del campo. En este caso no lo tenían, por lo cual el guardafaunas les labró un acta.
Todos los años en primavera los ciervos colorados se desprenden de su cornamenta y generan una nueva para el próximo celo. En el mercado el valor de cada asta alcanzaría los 250 pesos.
En forma silmultánea, la policía inició una causa penal por la portación aparentemente ilegal del fusil. Martínez precisó que por ser una arma de gran potencia y peligrosidad -alcanzaría los 600 metros- no se permite su uso para caza dentro del Parque Nacional. En base a lo informado, los tres hombres, no tendrían antecedentes.
http://www.minutoneuquen.com