por GABY Vie Ago 31, 2012 9:01 pmPOR UN ERROR, CAE UN COMISARIO DE LA PLATA, BUSCADO DESDE HACE 22 AÑOS
Hace dos semanas, un hombre que quería cobrar una recompensa de 100 mil pesos, denunció a la PSA que en Junín estaba radicado César Heriberto Peralta , un ex comisario santafesino de 59 años, prófugo por 29 casos de tortura, homicidio y muerte en la última dictadura. Y señaló a Raúl Peralta. Pero al chequear los datos, los investigadores comprobaron que se trataba de otro prófugo , el ex comisario Luis Raúl Ponce, por quien también había una recompensa.Tras una persecución que incluyó un tiroteo, Ponce finalmente fue atrapado después de 22 años. En la foto de tapa, Ponce (de bigotes) y su víctima.
La identidad de Ponce
En Junín de los Andes lo conocen como “El Pelado”. Un hombre “tranquilo, de entrecasa, padre de familia y esposo dedicado”. Así definen a Raúl Alberto Peralta los vecinos de esta pequeña localidad, en la que viven no más de 15 mil personas si se suma a la gente de los amplios campos cordilleranos en las inmediaciones.
Por eso la sorpresa fue grande cuando los amigos y conocidos se enteraron de que Peralta había sido detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cerca de Bariloche, después de un tiroteo. Enseguida les dijeron que su nombre verdadero era César Heriberto Peralta y que se trataba de un ex policía santafesino buscado por delitos de lesa humanidad.
Sin embargo, la sorpresa derivó en confusión y en incredulidad cuando se supo que en realidad su verdadera identidad era Luis Raúl Ponce, un ex comisario bonaerense prófugo de la Justicia por el crimen del albañil Andrés Núñez (30), torturado el 28 de setiembre de 1990 en La Plata por policías de la Brigada de Investigaciones.
“Nos cayó como un balde de agua fría, estuve con él dos días antes de que lo apresaran, en el supermercado. Para mí era un tipo normal, buenísimo”, asegura un amigo de Ponce (57), que creía que se llamaba Raúl Peralta.
Mi vecino el asesino
El hombre vivía en Junín de los Andes desde principios de los 90.Llegó de San Martín de los Andes junto a su esposa, la abogada Nelba Segovia. Ella fue durante 12 años la jueza de faltas de la comunidad y en un período anterior se desempeñó como secretaria de Gobierno del intendente Enrique Campos.
El matrimonio había tomado en custodia a tres chicos: una adolescente de 14 años y gemelos de 11. Así, se convirtieron en dedicados padres. Todos serían los hijos de una humilde empleada que había trabajado con Segovia en el Tribunal de Faltas.
En Junín la familia alquilaba una hermosa casa de color blanco y techo oscuro, con un frente amplio en el que no escasean los pinos y hay un césped cuidado con esmero por el propio Ponce. Está ubicada a seis cuadras de la plaza central.
“Ella trabajó conmigo y lo recuerdo a él como una persona muy correcta. Pero ¿cuál es su verdadero apellido?”, preguntó contrariado durante una charla con Clarín el ex intendente Campos.
Desde su llegada a Junín de los Andes, a Ponce nunca se lo vio desarrollar ninguna actividad profesional. “Era un hombre tranquilo. Se ocupaba de las compras y todos los días llevaba a sus hijos al colegio”, contó un vecino.
Se busca
Hace dos semanas, un hombre que quería cobrar una recompensa de 100 mil pesos denunció a la PSA que en Junín estaba radicado César Heriberto Peralta , un ex comisario santafesino de 59 años, prófugo por 29 casos de tortura, homicidio y muerte en la última dictadura. Y señaló a Raúl Peralta. Pero al chequear los datos, los investigadores comprobaron que se trataba de otro prófugo , el ex comisario Luis Raúl Ponce, por quien también había una recompensa, pero de 50 mil pesos.
Así, el 7 de agosto, Ponce viajaba junto a su esposa y a una sobrina desde Junín de los Andes a Bariloche en una Fiat Palio Weekend para cambiar las gomas del vehículo. Pero el hombre se percató de que algo raro sucedía.
Antes de un control policial y a metros de enfrentarse a la patrulla, hizo bajar a su esposa y la chica del vehículo. Cuando un policía fue a pedirle sus documentos, Ponce giró su coche y salió a toda velocidad en sentido contrario. Allí se inició una persecución cinematográfica por la ruta provincial 63.
Para detenerlo, los agentes les dispararon a las ruedas del vehículo . El ex comisario corrió hacia unos bosques que estaban a pocos metros, pero la Policía le pegó un tiro en la pierna derecha y otro en una mano y lo detuvo. A 22 años del crimen de Núñez, de la manera menos pensada, quedó detenido.
http://infoallen.com.ar
Hace dos semanas, un hombre que quería cobrar una recompensa de 100 mil pesos, denunció a la PSA que en Junín estaba radicado César Heriberto Peralta , un ex comisario santafesino de 59 años, prófugo por 29 casos de tortura, homicidio y muerte en la última dictadura. Y señaló a Raúl Peralta. Pero al chequear los datos, los investigadores comprobaron que se trataba de otro prófugo , el ex comisario Luis Raúl Ponce, por quien también había una recompensa.Tras una persecución que incluyó un tiroteo, Ponce finalmente fue atrapado después de 22 años. En la foto de tapa, Ponce (de bigotes) y su víctima.
La identidad de Ponce
En Junín de los Andes lo conocen como “El Pelado”. Un hombre “tranquilo, de entrecasa, padre de familia y esposo dedicado”. Así definen a Raúl Alberto Peralta los vecinos de esta pequeña localidad, en la que viven no más de 15 mil personas si se suma a la gente de los amplios campos cordilleranos en las inmediaciones.
Por eso la sorpresa fue grande cuando los amigos y conocidos se enteraron de que Peralta había sido detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cerca de Bariloche, después de un tiroteo. Enseguida les dijeron que su nombre verdadero era César Heriberto Peralta y que se trataba de un ex policía santafesino buscado por delitos de lesa humanidad.
Sin embargo, la sorpresa derivó en confusión y en incredulidad cuando se supo que en realidad su verdadera identidad era Luis Raúl Ponce, un ex comisario bonaerense prófugo de la Justicia por el crimen del albañil Andrés Núñez (30), torturado el 28 de setiembre de 1990 en La Plata por policías de la Brigada de Investigaciones.
“Nos cayó como un balde de agua fría, estuve con él dos días antes de que lo apresaran, en el supermercado. Para mí era un tipo normal, buenísimo”, asegura un amigo de Ponce (57), que creía que se llamaba Raúl Peralta.
Mi vecino el asesino
El hombre vivía en Junín de los Andes desde principios de los 90.Llegó de San Martín de los Andes junto a su esposa, la abogada Nelba Segovia. Ella fue durante 12 años la jueza de faltas de la comunidad y en un período anterior se desempeñó como secretaria de Gobierno del intendente Enrique Campos.
El matrimonio había tomado en custodia a tres chicos: una adolescente de 14 años y gemelos de 11. Así, se convirtieron en dedicados padres. Todos serían los hijos de una humilde empleada que había trabajado con Segovia en el Tribunal de Faltas.
En Junín la familia alquilaba una hermosa casa de color blanco y techo oscuro, con un frente amplio en el que no escasean los pinos y hay un césped cuidado con esmero por el propio Ponce. Está ubicada a seis cuadras de la plaza central.
“Ella trabajó conmigo y lo recuerdo a él como una persona muy correcta. Pero ¿cuál es su verdadero apellido?”, preguntó contrariado durante una charla con Clarín el ex intendente Campos.
Desde su llegada a Junín de los Andes, a Ponce nunca se lo vio desarrollar ninguna actividad profesional. “Era un hombre tranquilo. Se ocupaba de las compras y todos los días llevaba a sus hijos al colegio”, contó un vecino.
Se busca
Hace dos semanas, un hombre que quería cobrar una recompensa de 100 mil pesos denunció a la PSA que en Junín estaba radicado César Heriberto Peralta , un ex comisario santafesino de 59 años, prófugo por 29 casos de tortura, homicidio y muerte en la última dictadura. Y señaló a Raúl Peralta. Pero al chequear los datos, los investigadores comprobaron que se trataba de otro prófugo , el ex comisario Luis Raúl Ponce, por quien también había una recompensa, pero de 50 mil pesos.
Así, el 7 de agosto, Ponce viajaba junto a su esposa y a una sobrina desde Junín de los Andes a Bariloche en una Fiat Palio Weekend para cambiar las gomas del vehículo. Pero el hombre se percató de que algo raro sucedía.
Antes de un control policial y a metros de enfrentarse a la patrulla, hizo bajar a su esposa y la chica del vehículo. Cuando un policía fue a pedirle sus documentos, Ponce giró su coche y salió a toda velocidad en sentido contrario. Allí se inició una persecución cinematográfica por la ruta provincial 63.
Para detenerlo, los agentes les dispararon a las ruedas del vehículo . El ex comisario corrió hacia unos bosques que estaban a pocos metros, pero la Policía le pegó un tiro en la pierna derecha y otro en una mano y lo detuvo. A 22 años del crimen de Núñez, de la manera menos pensada, quedó detenido.
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