por GABY Lun Mar 19, 2012 1:37 pmLa Guardia di Finanza (Policía Financiera italiana) arrestó hoy a 47 personas -entre ellas 16 jueces tributarios, otros funcionarios y miembros del clan Fabbrocino de la Camorra, la mafia napolitana- acusados de asociación criminal.
Según un comunicado de la Policía Financiera, las investigaciones han permitido desmantelar una red criminal formada por miembros del clan camorrista Fabbrocino, empresarios especializados en la compraventa inmobiliaria y hotelera y funcionarios que trabajaban en el sector tributario.
Tras la operación que se ha realizado entre la región de Campania y Lombardía, 22 personas fueron encarceladas, 25 puestas bajo arresto domiciliario y a 13 se ordenó no abandonar la provincia de Nápoles.
Asimismo, se ha comunicado que han sido confiscados bienes por un valor de 1.000 millones de euros, entre cuentas corrientes, acciones, actividades financieras, terrenos, edificios y vehículos.
Además de la asociación mafiosa, los detenidos están acusados de lavado de dinero procedente de actividades ilegales y corrupción en actos judiciales, entre otros.
Según las investigaciones, la organización había construido una red de facturaciones falsas para el lavado de dinero que después llegaba a bancos de Bélgica, Liechtenstein, Luxemburgo y Suiza.
http://www.clarin.com
Según un comunicado de la Policía Financiera, las investigaciones han permitido desmantelar una red criminal formada por miembros del clan camorrista Fabbrocino, empresarios especializados en la compraventa inmobiliaria y hotelera y funcionarios que trabajaban en el sector tributario.
Tras la operación que se ha realizado entre la región de Campania y Lombardía, 22 personas fueron encarceladas, 25 puestas bajo arresto domiciliario y a 13 se ordenó no abandonar la provincia de Nápoles.
Asimismo, se ha comunicado que han sido confiscados bienes por un valor de 1.000 millones de euros, entre cuentas corrientes, acciones, actividades financieras, terrenos, edificios y vehículos.
Además de la asociación mafiosa, los detenidos están acusados de lavado de dinero procedente de actividades ilegales y corrupción en actos judiciales, entre otros.
Según las investigaciones, la organización había construido una red de facturaciones falsas para el lavado de dinero que después llegaba a bancos de Bélgica, Liechtenstein, Luxemburgo y Suiza.
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