por GABY Mar Feb 28, 2012 12:20 amPALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER DURANTE EL ACTO, EN CASA DE GOBIERNO, DE ENTREGA DE SUBSIDIOS PARA LA ADQUISICIÓN DE EQUIPAMIENTO HOSPITALARIO.
Señor Vicepresidente de la Nación; señor Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación; señor Gobernador; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional; señor Intendente; autoridades sanitaristas; gente de la salud pública; amigos y amigas: el tema de la salud pública es un tema que me apasiona porque creo que es central, vital en la construcción de la sociedad que pretendemos; un tema que afronta y confronta muchos intereses sobre sí mismos.
Siempre, cuando me tocó ser Gobernador de mi provincia y construíamos un nuevo hospital, sabedores de que la construcción de la infraestructura siempre era más barata que la construcción de la tecnología, la innovación, la capacitación, el contratar profesionales, el abordar pagos dignos, el que se entienda, quienes trabajan en los hospitales, que no están en un lugar más, sino están en donde se privilegia, se defiende y da cobertura a la salud de todos los argentinos, siempre generó reacciones de ciertos intereses que, a veces, trabajando en los dos lados – ustedes lo saben bien – muchas veces construyendo alternativas privadas, que están bien y que deberían ser complementarias de la salud pública, a veces, trabajando dentro de las propias instituciones y los propios hospitales tendieron a debilitar los hospitales, ya sea en las provincias, en las regiones o en los municipios para fortalecer las instituciones privadas para que sin esfuerzo de inversión puedan obtener rentabilidades. Esta es una verdad que muchos no se atreven a decir, pero es la realidad concreta.
A mí me tocó afrontar esa tarea, nos tocó afrontar durante estos tiempos, en la salida del infierno que esperamos anunciarles a los argentinos, el 10 de diciembre de 2007, y esperamos que ya en la tarea que Cristina tenga que emprender, que llevar adelante la salud pública definitivamente sea el elemento central de la reconversión y la transformación de que la Argentina está saliendo de una vez, una vez que salimos del infierno.
Hay que hacer una gran inversión, hay que capacitar a toda nuestra gente, hay que construir toda la infraestructura necesaria, hay que invertir en tecnología. Esto no es gasto público, esta va a ser una discusión eterna con los economistas neoliberales con el tema del gasto público. Para ellos es gasto público invertir en aparatología, es gasto público invertir en capacitación de profesionales, es gasto público invertir en capacitación de enfermeros, es gasto público pagarles, es gasto público dar salud a aquellos que pueden acceder a la salud solamente si están las instituciones públicas. Entonces acá definitivamente los argentinos debemos construir y debemos tener en claro un sistema con base fuerte, que consolide la salud pública y un sistema fuerte también, complementario, que puede dedicarse también a determinadas especialidades con toda su fortaleza, con inversión y con tecnología. Con una salud pública que invierta, el sector privado va a tener que invertir porque no es cuestión de buenos y malos, sino es cuestión de entender cuál es el rol que cada uno debe tener en la sociedad y allí vamos a poder empezar a brindar la salud que corresponde.
Porque bien dijo Alicia, cuando habló de las salitas, temas que pueden servir coyunturalmente, pero nosotros los argentinos nos merecemos un sistema de salud que varias veces estuvo apuntando, con el Doctor Ramón Carrillo, con expresiones del propio Doctor Favaloro, con muchos profesionales de distintas ideas y demás; esto no es una cuestión partidaria, esto es una cuestión de concepción de país, de tener en cuenta qué país queremos estructurar y conformar.
Por eso yo sé que en la etapa que viene este tema se va a afrontar fuertemente, se va a agudizar fuertemente todas las decisiones y yo sé que vamos a construir el sistema de salud que los argentinos merecemos. Pero para eso hay que invertir y eso señores economistas neoliberales no es gasto público.
Una disgregación, pero me estaba acordando cuando estaba la elección en la Capital Federal y yo dije, con todo respeto, que el macrismo era la continuación del menemismo. Ayer lo vi con un guardapolvo al que iba a ser ministro de economía de Menem, Melconian, como candidato a senador de Macri.
Por decir la verdad a veces dicen “mire las cosas que dice este hombre”. Yo me puedo equivocar, pero mentir nunca. La mayor prueba es que el hombre estaba con un zapallito, vestido con un delantal y representa a Macri. Esos son los economistas neoliberales, y era es el ministro de economía que tenía Menem en el 2003. Fíjense ustedes cómo se reciclan.
Esos no quieren la salud pública, esos son los que dicen que la salud pública es gasto público improductivo, esos son los que dicen que la inversión en infraestructura es gasto público improductivo, esos son los que dicen que las cloacas es gasto público improductivo, esos son los que dicen que la inversión en agua potable es inversión pública improductiva. Estos son los que, cuando se generan inversiones centrales, determinantes en el país, dicen que acá no se deben hacer porque quieren un país de segundo orden.
También quiero decirles a todos ustedes que gracias a Dios, a pesar de las escuelas de los economistas neoliberales pagadas en el exterior, la economía argentina en el mes de julio -esto se va a anunciar el viernes- creció el 8.6 por ciento, el séptimo mes del año; el PBI el segundo trimestre de los primeros seis meses creció el 8.7; la industria ha crecido año a año el 9.7, mes a mes de julio a agosto 9.7, es un fuerte el crecimiento, pero en julio había paralizado el acero por mantenimiento, pero creció el 9.7 y tenemos un acumulado del 6.3.
Es decir que a pesar de todas las predicciones de nuestros ilustres pensadores la cosa sigue creciendo, sigue funcionando bien en la Argentina, nos permite ser absolutamente optimistas. Baja el desempleo, baja la pobreza, baja la indigencia. Ahora vienen los tiempos de la construcción, de la salida del infierno, de la nueva institucionalidad.
A ser sinceros, en la vida no hay que disfrazarse. Uno tiene que decirle a la sociedad qué es lo que piensa, se los digo a ustedes y a los que están en sus casas, y se los digo con la autoridad moral de tratar de ser un hombre que trabaja fuertemente, que acierta y se equivoca como cualquiera, pero que jamás escondió sus convicciones. Yo pienso como les digo que pienso, me equivoco actuando, trato de corregir y de rendir todas las asignaturas pendientes. Estoy de un lado, estoy comprometido con una visión de país, estoy comprometido con una Argentina, y creo que tenemos una gran oportunidad.
Muy buena esta tarea Alicia, hay que profundizarla, hay que llevarla adelante, hay que seguir fuertemente con ella. Construyamos una fuerte salud pública en la Argentina, no le tengamos miedo a ninguno de los intereses que suelen moverse, porque la salud pública es la base central de la construcción de un país diferente. Muchas gracias.
Señor Vicepresidente de la Nación; señor Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación; señor Gobernador; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional; señor Intendente; autoridades sanitaristas; gente de la salud pública; amigos y amigas: el tema de la salud pública es un tema que me apasiona porque creo que es central, vital en la construcción de la sociedad que pretendemos; un tema que afronta y confronta muchos intereses sobre sí mismos.
Siempre, cuando me tocó ser Gobernador de mi provincia y construíamos un nuevo hospital, sabedores de que la construcción de la infraestructura siempre era más barata que la construcción de la tecnología, la innovación, la capacitación, el contratar profesionales, el abordar pagos dignos, el que se entienda, quienes trabajan en los hospitales, que no están en un lugar más, sino están en donde se privilegia, se defiende y da cobertura a la salud de todos los argentinos, siempre generó reacciones de ciertos intereses que, a veces, trabajando en los dos lados – ustedes lo saben bien – muchas veces construyendo alternativas privadas, que están bien y que deberían ser complementarias de la salud pública, a veces, trabajando dentro de las propias instituciones y los propios hospitales tendieron a debilitar los hospitales, ya sea en las provincias, en las regiones o en los municipios para fortalecer las instituciones privadas para que sin esfuerzo de inversión puedan obtener rentabilidades. Esta es una verdad que muchos no se atreven a decir, pero es la realidad concreta.
A mí me tocó afrontar esa tarea, nos tocó afrontar durante estos tiempos, en la salida del infierno que esperamos anunciarles a los argentinos, el 10 de diciembre de 2007, y esperamos que ya en la tarea que Cristina tenga que emprender, que llevar adelante la salud pública definitivamente sea el elemento central de la reconversión y la transformación de que la Argentina está saliendo de una vez, una vez que salimos del infierno.
Hay que hacer una gran inversión, hay que capacitar a toda nuestra gente, hay que construir toda la infraestructura necesaria, hay que invertir en tecnología. Esto no es gasto público, esta va a ser una discusión eterna con los economistas neoliberales con el tema del gasto público. Para ellos es gasto público invertir en aparatología, es gasto público invertir en capacitación de profesionales, es gasto público invertir en capacitación de enfermeros, es gasto público pagarles, es gasto público dar salud a aquellos que pueden acceder a la salud solamente si están las instituciones públicas. Entonces acá definitivamente los argentinos debemos construir y debemos tener en claro un sistema con base fuerte, que consolide la salud pública y un sistema fuerte también, complementario, que puede dedicarse también a determinadas especialidades con toda su fortaleza, con inversión y con tecnología. Con una salud pública que invierta, el sector privado va a tener que invertir porque no es cuestión de buenos y malos, sino es cuestión de entender cuál es el rol que cada uno debe tener en la sociedad y allí vamos a poder empezar a brindar la salud que corresponde.
Porque bien dijo Alicia, cuando habló de las salitas, temas que pueden servir coyunturalmente, pero nosotros los argentinos nos merecemos un sistema de salud que varias veces estuvo apuntando, con el Doctor Ramón Carrillo, con expresiones del propio Doctor Favaloro, con muchos profesionales de distintas ideas y demás; esto no es una cuestión partidaria, esto es una cuestión de concepción de país, de tener en cuenta qué país queremos estructurar y conformar.
Por eso yo sé que en la etapa que viene este tema se va a afrontar fuertemente, se va a agudizar fuertemente todas las decisiones y yo sé que vamos a construir el sistema de salud que los argentinos merecemos. Pero para eso hay que invertir y eso señores economistas neoliberales no es gasto público.
Una disgregación, pero me estaba acordando cuando estaba la elección en la Capital Federal y yo dije, con todo respeto, que el macrismo era la continuación del menemismo. Ayer lo vi con un guardapolvo al que iba a ser ministro de economía de Menem, Melconian, como candidato a senador de Macri.
Por decir la verdad a veces dicen “mire las cosas que dice este hombre”. Yo me puedo equivocar, pero mentir nunca. La mayor prueba es que el hombre estaba con un zapallito, vestido con un delantal y representa a Macri. Esos son los economistas neoliberales, y era es el ministro de economía que tenía Menem en el 2003. Fíjense ustedes cómo se reciclan.
Esos no quieren la salud pública, esos son los que dicen que la salud pública es gasto público improductivo, esos son los que dicen que la inversión en infraestructura es gasto público improductivo, esos son los que dicen que las cloacas es gasto público improductivo, esos son los que dicen que la inversión en agua potable es inversión pública improductiva. Estos son los que, cuando se generan inversiones centrales, determinantes en el país, dicen que acá no se deben hacer porque quieren un país de segundo orden.
También quiero decirles a todos ustedes que gracias a Dios, a pesar de las escuelas de los economistas neoliberales pagadas en el exterior, la economía argentina en el mes de julio -esto se va a anunciar el viernes- creció el 8.6 por ciento, el séptimo mes del año; el PBI el segundo trimestre de los primeros seis meses creció el 8.7; la industria ha crecido año a año el 9.7, mes a mes de julio a agosto 9.7, es un fuerte el crecimiento, pero en julio había paralizado el acero por mantenimiento, pero creció el 9.7 y tenemos un acumulado del 6.3.
Es decir que a pesar de todas las predicciones de nuestros ilustres pensadores la cosa sigue creciendo, sigue funcionando bien en la Argentina, nos permite ser absolutamente optimistas. Baja el desempleo, baja la pobreza, baja la indigencia. Ahora vienen los tiempos de la construcción, de la salida del infierno, de la nueva institucionalidad.
A ser sinceros, en la vida no hay que disfrazarse. Uno tiene que decirle a la sociedad qué es lo que piensa, se los digo a ustedes y a los que están en sus casas, y se los digo con la autoridad moral de tratar de ser un hombre que trabaja fuertemente, que acierta y se equivoca como cualquiera, pero que jamás escondió sus convicciones. Yo pienso como les digo que pienso, me equivoco actuando, trato de corregir y de rendir todas las asignaturas pendientes. Estoy de un lado, estoy comprometido con una visión de país, estoy comprometido con una Argentina, y creo que tenemos una gran oportunidad.
Muy buena esta tarea Alicia, hay que profundizarla, hay que llevarla adelante, hay que seguir fuertemente con ella. Construyamos una fuerte salud pública en la Argentina, no le tengamos miedo a ninguno de los intereses que suelen moverse, porque la salud pública es la base central de la construcción de un país diferente. Muchas gracias.
