PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN CHASCOMÚS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señora intendenta y amiga; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señores legisladores, señores empresarios; señoras, señores; amigos, amigas: estoy feliz de compartir un día de trabajo más en esta querida localidad de Chascomús, a la que tengo la suerte de venir por segunda vez en el ejercicio de mi mandato. Venimos a cumplir la palabra empeñada en dos temas fundamentales que tratamos con la señora Intendenta. Uno de los temas es la inversión en Chascomús, las viviendas, las escuelas, la tarea conjunta entre la señora Intendenta, el señor Gobernador y el Gobierno Nacional para ejercer a pleno el federalismo. El otro es que cuando estuvimos en esa reunión dije que también iba a venir a acompañar a la familia de Mauricio, por la situación dolorosa, tremenda que le ha tocado vivir y nosotros desde la Nación -y como presidente de la Nación- no podemos estar ajenos a tanto dolor en la localidad de Chascomús. Dios quiera que la justicia pueda reinar con plenitud para poder recuperar la credibilidad en las instituciones, que es un tema central y fundamental.
Por eso hoy quería estar aquí y tengo también la suerte de ver cómo avanza la producción de nuevos vagones, la reconstrucción de los mismos y ver que hay 200 personas que trabajan a pleno en esta inversión que se está llevando adelante. Esta es la clara señal de un país que paulatinamente se está poniendo en marcha.
Los objetivos son absolutamente claros pero difíciles, tratar de consolidar la fe en que los argentinos podemos, tratar de entender de dónde partimos, más allá del infierno, cuando la Argentina se nos caía entre la manos; una Argentina llena de diagnosticadores, de opinólogos que pareciera ser que muchas veces ven con la nuca la realidad; una Argentina que se cansó de tener esos diagnósticos y vivió de fracaso en fracaso; una Argentina que su pueblo y su gente acompaña permanentemente pero no las corporaciones, en la dura lucha que estamos dando en el frente externo e interno; con una deuda que no hay país en el mundo que la tenga y es hora que los argentinos tomemos clara situación de eso. Hace pocos días logramos los argentinos superar definitivamente las últimas trabas del canje de la deuda, lo que nos lleva a un ahorro de 60 a 70.000 millones de dólares (Aplausos) y genera la viabilidad y la posibilidad de hacer frente, de empezar a cumplir con nuestras obligaciones y salir de ese default que tanto daño le ha hecho al pueblo argentino.
Hace pocas horas con mucho esfuerzo hemos conseguido la prórroga del vencimiento con el Fondo a pesar de todas las presiones que sufrimos de los organismos multilaterales, que esperamos que entiendan, que comprendan la responsabilidad que tuvieron en la crisis argentina y también sepan que hay una dirigencia en la Argentina, que hay un Gobierno Nacional y este Presidente que ustedes tienen aquí presente, que bajo ningún aspecto vamos a claudicar en la defensa de los intereses nacionales, que lo vamos a hacer con dignidad, con fuerza y racionalidad. (Aplausos)
Pero es así, hay algunos que cuando vamos y defendemos la industria argentina, cuando lógica y razonablemente discutimos intereses con la hermana República de Brasil, dicen que tienen razón los brasileros; cuando discutimos intereses con otros pueblos del mundo siempre tienen la razón los otros; cuando ponemos blanco sobre negro en distintos temas que afectan a las relaciones internacionales de la Argentina, nunca tenemos razón los argentinos. ¿Cuándo van a aprender la lección histórica nuestros pueblos de entender y defender lo nacional, de sentirse orgullosos de pertenecer a esta patria, de tener identidad nacional, de defender lo argentino? ¿Cuándo van a asumir que la patria necesita de todos y que es hora que veneremos más lo nuestro, que respetemos más lo nuestro y que levantemos más alto lo nuestro porque los argentinos podemos? (Aplausos)
Si discutimos con el Fondo me tratan de maleducado, si decimos que hay que tener racionalidad y criterio en la integración también dicen que la Argentina no asume el deber y la responsabilidad que tiene, y siempre es la Argentina la que tiene que vivir resignando derechos. En lo interno, yo sabía que iba a pasar, pero después de lo que ocurrió la semana pasada, cuando toda nuestra patria se conmovió, cuando vimos que otorgaban libertades que nos dejaban azorados, cuando los argentinos queremos recuperar una Justicia independiente pero queremos recuperarla con sentido de justicia y sentido común, Justicia independiente con justicia, saber que esa Justicia independiente es justicia, este Gobierno ha hecho todos los esfuerzos para consolidar la Justicia independiente generando una nueva Corte Suprema, pero este Gobierno no se va a callar la boca ante el dolor, la injusticia y los cachetazos de fallos que hieren la moral y la dignidad de los argentinos y defienden el sentido el sentido corporativo, queridos hermanos y hermanas. (Aplausos)
Cuánto daño le ha hecho a la Argentina el sentido corporativo y que cada corporación defienda su propio interés, porque las corporaciones terminan defendiendo los intereses de las propias corporaciones y se olvidan de los intereses de la gente común. (Aplausos)
Esta vez en todos estos temas tiene que haber un punto de inflexión. Yo no voy a estar de rodillas para estar dos días más en la Casa de Gobierno y permitir que se repita la historia que tantas frustraciones nos trajo. Con los errores y los aciertos que puedo tener como ser humano, junto al pueblo, junto a la gente por arriba de las corporaciones, haremos, diremos y avanzaremos sobre todas las cosas que tengamos que decir. Lo hacemos con la mejor voluntad, respetando los pilares fundamentales de la sociedad. Pero es así, cuando reclamamos justicia salta el sentido corporativo y dicen “cuidado con la independencia de la Justicia”. Por favor, nadie la defiende más que nosotros, hemos trabajado por ella con toda nuestra fuerza.
Cuando dijimos en defensa de esa Justicia que hay que terminar con la impunidad y hay que saber qué pasó en la noche negra de los argentinos con nuestros muertos, torturados, desaparecidos, que nos hicieron vivir momentos de dolor tremendo, dicen “quieren remover el pasado”. Yo me pregunto, ¿quieren justicia o lo único que queremos es colocar una máquina de impedir para que no se puedan concretar las transformaciones y los cambios que quiere la Argentina? Me parece que es más la máquina de impedir que buscar las transformaciones y los cambios que quiere esta patria. (Aplausos)
Con todo respeto por la señora Intendenta, que estoy feliz de compartir con ella en la diversidad y en la pluralidad, le digo al pueblo argentino que salgo a caminar las calles de la patria para tratar de plebiscitar en octubre la tarea que estamos llevando adelante. ¿A ustedes les parece que en esta Argentina un Presidente que no tiene el apoyo de su pueblo puede gobernar y profundizar los cambios, después de todas las cosas que nos pasaron? ¿Democráticamente no lo puedo decir, por qué no lo puedo decir? Después el pueblo verá si plebiscita o no. Dicen “no, lo que se van a elegir son legisladores, candidatos”; dejemos de hablar con hipocresía, acá le van a decir sí o no al Gobierno en octubre. Y si el pueblo argentino me dice que sí me haré de toda la fuerza para seguir trabajando, para seguir profundizando, para seguir cambiando. (Aplausos)
Habría que escribir un libro en la Argentina para poder volver a encontrarnos con fuerza, que se titule “Terminemos con la maldita hipocresía y hablemos con total sinceridad”. Esto es central y fundamental.
Un país que está creciendo al 9% por año, un país que avanza en la lucha contra la indigencia, la pobreza, el desempleo y la exclusión; un país que se va recuperando con el esfuerzo de todos los argentinos; un país que empieza a tener esperanza e ilusiones de nuevo; una nación que sabe que en dos años no se pueden recuperar los años que se tiraron por la borda, pero sabe que con buena administración, racionalidad, administrando con equilibrio fiscal, con superávit fiscal, pensando en la sociedad y sabiendo distribuir paulatinamente el ingreso, vamos a encontrar el rumbo que los argentinos deseamos.
Por eso se los quiero decir de corazón aquí en Chascomús, donde casi soy un vecino más, es la segunda vez que vengo y comparto el trabajo y el esfuerzo que hacen el Gobernador y la señora Intendenta, pensando en su pueblo y en la gente; se los quiero decir con absoluta sinceridad: veo que día a día avanza nuestra industria, avanza nuestro trabajo. En esta Argentina que la llenaron de excluidos, donde tenemos que poner todo nuestro esfuerzo para recuperarla; esta Argentina donde nos dejaron a los chicos sin oficio; esta Argentina donde bajaron las chimeneas, esta Argentina que la llenaron de sombras y corrupción, y todavía tenemos que estar aguantando que algunos sinvergüenzas hablen de si cobraron o no cobraron sobresueldos en vez de poder hablar del futuro. (Aplausos)
Claro, si hablo así soy un maleducado. Estamos hablando de la verdad, de las cosas que nos están pasando. Por eso, queridos amigos, les quiero agradecer profundamente y expresarles mi firme compromiso de trabajar fortísimo por este querido pueblo de Chascomús; con este pueblo que le ha dado mucho a la Argentina, este pueblo que ha dado dirigentes importantes al país, con los cuales uno puede tener acuerdos o desacuerdos pero fueron gente honesta y lucharon por tratar de construir una Argentina diferente. (Aplausos)
También, Monseñor, estoy muy feliz de compartir con usted esta instancia de trabajo. Cuando suceden algunas cosas, algunas diferencias, encontramos todo tipo de análisis, pero sepa usted que este Presidente comparte y siente la misma fe que usted y que la gran mayoría de los argentinos; que obviamente respeto plenamente la libertad de cultos en mi patria, vengo de una familia cristiana, católica, pero eso no implica que cuando uno esté de acuerdo o en desacuerdo no diga las cosas, porque esa es la sinceridad que le hace falta al país. Hoy me siento absolutamente identificado por su acompañamiento a estas obras para el pueblo de Chascomús, que es muy importante que las hagamos en conjunto y las construyamos entre todos.
Usted, señor Gobernador, siga luchando, administrando y trabajando. Lo que le dijo a la señora Intendenta yo se lo voy a decir a usted. Bien dijo el Gobernador que la señora Intendenta tiene el doble de presupuesto, el Gobernador también. (Aplausos)
Y hoy, para que vean como se aplica el federalismo, nuestra provincia tiene 13.300 millones de pesos en sus cuentas de ahorro. Y me alegro que hayan aprendido a cuidar las monedas porque una conducción que no aprende a cuidar los dineros del pueblo, nos lleva a los fracasos que tuvimos en el pasado. Administrar bien para construir el destino que nos merecemos. Muchas gracias a todos. (Aplausos)
Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señora intendenta y amiga; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señores legisladores, señores empresarios; señoras, señores; amigos, amigas: estoy feliz de compartir un día de trabajo más en esta querida localidad de Chascomús, a la que tengo la suerte de venir por segunda vez en el ejercicio de mi mandato. Venimos a cumplir la palabra empeñada en dos temas fundamentales que tratamos con la señora Intendenta. Uno de los temas es la inversión en Chascomús, las viviendas, las escuelas, la tarea conjunta entre la señora Intendenta, el señor Gobernador y el Gobierno Nacional para ejercer a pleno el federalismo. El otro es que cuando estuvimos en esa reunión dije que también iba a venir a acompañar a la familia de Mauricio, por la situación dolorosa, tremenda que le ha tocado vivir y nosotros desde la Nación -y como presidente de la Nación- no podemos estar ajenos a tanto dolor en la localidad de Chascomús. Dios quiera que la justicia pueda reinar con plenitud para poder recuperar la credibilidad en las instituciones, que es un tema central y fundamental.
Por eso hoy quería estar aquí y tengo también la suerte de ver cómo avanza la producción de nuevos vagones, la reconstrucción de los mismos y ver que hay 200 personas que trabajan a pleno en esta inversión que se está llevando adelante. Esta es la clara señal de un país que paulatinamente se está poniendo en marcha.
Los objetivos son absolutamente claros pero difíciles, tratar de consolidar la fe en que los argentinos podemos, tratar de entender de dónde partimos, más allá del infierno, cuando la Argentina se nos caía entre la manos; una Argentina llena de diagnosticadores, de opinólogos que pareciera ser que muchas veces ven con la nuca la realidad; una Argentina que se cansó de tener esos diagnósticos y vivió de fracaso en fracaso; una Argentina que su pueblo y su gente acompaña permanentemente pero no las corporaciones, en la dura lucha que estamos dando en el frente externo e interno; con una deuda que no hay país en el mundo que la tenga y es hora que los argentinos tomemos clara situación de eso. Hace pocos días logramos los argentinos superar definitivamente las últimas trabas del canje de la deuda, lo que nos lleva a un ahorro de 60 a 70.000 millones de dólares (Aplausos) y genera la viabilidad y la posibilidad de hacer frente, de empezar a cumplir con nuestras obligaciones y salir de ese default que tanto daño le ha hecho al pueblo argentino.
Hace pocas horas con mucho esfuerzo hemos conseguido la prórroga del vencimiento con el Fondo a pesar de todas las presiones que sufrimos de los organismos multilaterales, que esperamos que entiendan, que comprendan la responsabilidad que tuvieron en la crisis argentina y también sepan que hay una dirigencia en la Argentina, que hay un Gobierno Nacional y este Presidente que ustedes tienen aquí presente, que bajo ningún aspecto vamos a claudicar en la defensa de los intereses nacionales, que lo vamos a hacer con dignidad, con fuerza y racionalidad. (Aplausos)
Pero es así, hay algunos que cuando vamos y defendemos la industria argentina, cuando lógica y razonablemente discutimos intereses con la hermana República de Brasil, dicen que tienen razón los brasileros; cuando discutimos intereses con otros pueblos del mundo siempre tienen la razón los otros; cuando ponemos blanco sobre negro en distintos temas que afectan a las relaciones internacionales de la Argentina, nunca tenemos razón los argentinos. ¿Cuándo van a aprender la lección histórica nuestros pueblos de entender y defender lo nacional, de sentirse orgullosos de pertenecer a esta patria, de tener identidad nacional, de defender lo argentino? ¿Cuándo van a asumir que la patria necesita de todos y que es hora que veneremos más lo nuestro, que respetemos más lo nuestro y que levantemos más alto lo nuestro porque los argentinos podemos? (Aplausos)
Si discutimos con el Fondo me tratan de maleducado, si decimos que hay que tener racionalidad y criterio en la integración también dicen que la Argentina no asume el deber y la responsabilidad que tiene, y siempre es la Argentina la que tiene que vivir resignando derechos. En lo interno, yo sabía que iba a pasar, pero después de lo que ocurrió la semana pasada, cuando toda nuestra patria se conmovió, cuando vimos que otorgaban libertades que nos dejaban azorados, cuando los argentinos queremos recuperar una Justicia independiente pero queremos recuperarla con sentido de justicia y sentido común, Justicia independiente con justicia, saber que esa Justicia independiente es justicia, este Gobierno ha hecho todos los esfuerzos para consolidar la Justicia independiente generando una nueva Corte Suprema, pero este Gobierno no se va a callar la boca ante el dolor, la injusticia y los cachetazos de fallos que hieren la moral y la dignidad de los argentinos y defienden el sentido el sentido corporativo, queridos hermanos y hermanas. (Aplausos)
Cuánto daño le ha hecho a la Argentina el sentido corporativo y que cada corporación defienda su propio interés, porque las corporaciones terminan defendiendo los intereses de las propias corporaciones y se olvidan de los intereses de la gente común. (Aplausos)
Esta vez en todos estos temas tiene que haber un punto de inflexión. Yo no voy a estar de rodillas para estar dos días más en la Casa de Gobierno y permitir que se repita la historia que tantas frustraciones nos trajo. Con los errores y los aciertos que puedo tener como ser humano, junto al pueblo, junto a la gente por arriba de las corporaciones, haremos, diremos y avanzaremos sobre todas las cosas que tengamos que decir. Lo hacemos con la mejor voluntad, respetando los pilares fundamentales de la sociedad. Pero es así, cuando reclamamos justicia salta el sentido corporativo y dicen “cuidado con la independencia de la Justicia”. Por favor, nadie la defiende más que nosotros, hemos trabajado por ella con toda nuestra fuerza.
Cuando dijimos en defensa de esa Justicia que hay que terminar con la impunidad y hay que saber qué pasó en la noche negra de los argentinos con nuestros muertos, torturados, desaparecidos, que nos hicieron vivir momentos de dolor tremendo, dicen “quieren remover el pasado”. Yo me pregunto, ¿quieren justicia o lo único que queremos es colocar una máquina de impedir para que no se puedan concretar las transformaciones y los cambios que quiere la Argentina? Me parece que es más la máquina de impedir que buscar las transformaciones y los cambios que quiere esta patria. (Aplausos)
Con todo respeto por la señora Intendenta, que estoy feliz de compartir con ella en la diversidad y en la pluralidad, le digo al pueblo argentino que salgo a caminar las calles de la patria para tratar de plebiscitar en octubre la tarea que estamos llevando adelante. ¿A ustedes les parece que en esta Argentina un Presidente que no tiene el apoyo de su pueblo puede gobernar y profundizar los cambios, después de todas las cosas que nos pasaron? ¿Democráticamente no lo puedo decir, por qué no lo puedo decir? Después el pueblo verá si plebiscita o no. Dicen “no, lo que se van a elegir son legisladores, candidatos”; dejemos de hablar con hipocresía, acá le van a decir sí o no al Gobierno en octubre. Y si el pueblo argentino me dice que sí me haré de toda la fuerza para seguir trabajando, para seguir profundizando, para seguir cambiando. (Aplausos)
Habría que escribir un libro en la Argentina para poder volver a encontrarnos con fuerza, que se titule “Terminemos con la maldita hipocresía y hablemos con total sinceridad”. Esto es central y fundamental.
Un país que está creciendo al 9% por año, un país que avanza en la lucha contra la indigencia, la pobreza, el desempleo y la exclusión; un país que se va recuperando con el esfuerzo de todos los argentinos; un país que empieza a tener esperanza e ilusiones de nuevo; una nación que sabe que en dos años no se pueden recuperar los años que se tiraron por la borda, pero sabe que con buena administración, racionalidad, administrando con equilibrio fiscal, con superávit fiscal, pensando en la sociedad y sabiendo distribuir paulatinamente el ingreso, vamos a encontrar el rumbo que los argentinos deseamos.
Por eso se los quiero decir de corazón aquí en Chascomús, donde casi soy un vecino más, es la segunda vez que vengo y comparto el trabajo y el esfuerzo que hacen el Gobernador y la señora Intendenta, pensando en su pueblo y en la gente; se los quiero decir con absoluta sinceridad: veo que día a día avanza nuestra industria, avanza nuestro trabajo. En esta Argentina que la llenaron de excluidos, donde tenemos que poner todo nuestro esfuerzo para recuperarla; esta Argentina donde nos dejaron a los chicos sin oficio; esta Argentina donde bajaron las chimeneas, esta Argentina que la llenaron de sombras y corrupción, y todavía tenemos que estar aguantando que algunos sinvergüenzas hablen de si cobraron o no cobraron sobresueldos en vez de poder hablar del futuro. (Aplausos)
Claro, si hablo así soy un maleducado. Estamos hablando de la verdad, de las cosas que nos están pasando. Por eso, queridos amigos, les quiero agradecer profundamente y expresarles mi firme compromiso de trabajar fortísimo por este querido pueblo de Chascomús; con este pueblo que le ha dado mucho a la Argentina, este pueblo que ha dado dirigentes importantes al país, con los cuales uno puede tener acuerdos o desacuerdos pero fueron gente honesta y lucharon por tratar de construir una Argentina diferente. (Aplausos)
También, Monseñor, estoy muy feliz de compartir con usted esta instancia de trabajo. Cuando suceden algunas cosas, algunas diferencias, encontramos todo tipo de análisis, pero sepa usted que este Presidente comparte y siente la misma fe que usted y que la gran mayoría de los argentinos; que obviamente respeto plenamente la libertad de cultos en mi patria, vengo de una familia cristiana, católica, pero eso no implica que cuando uno esté de acuerdo o en desacuerdo no diga las cosas, porque esa es la sinceridad que le hace falta al país. Hoy me siento absolutamente identificado por su acompañamiento a estas obras para el pueblo de Chascomús, que es muy importante que las hagamos en conjunto y las construyamos entre todos.
Usted, señor Gobernador, siga luchando, administrando y trabajando. Lo que le dijo a la señora Intendenta yo se lo voy a decir a usted. Bien dijo el Gobernador que la señora Intendenta tiene el doble de presupuesto, el Gobernador también. (Aplausos)
Y hoy, para que vean como se aplica el federalismo, nuestra provincia tiene 13.300 millones de pesos en sus cuentas de ahorro. Y me alegro que hayan aprendido a cuidar las monedas porque una conducción que no aprende a cuidar los dineros del pueblo, nos lleva a los fracasos que tuvimos en el pasado. Administrar bien para construir el destino que nos merecemos. Muchas gracias a todos. (Aplausos)