PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, EN LA CIUDAD DE QUILMES, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, señor Intendente, amigas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, familiares; padre Luis Farinello; amigos y amigas: creo que estamos haciendo un gran esfuerzo los argentinos por tratar de reconstruir esta Argentina que viene de las ruinas mismas, estamos en el infierno mismo tratando de escalar la salida hacia un futuro distinto.
Lo que no podemos hacer es engañarnos. Ustedes saben las cosas y el cúmulo de presiones cotidianas que me toca sufrir hoy como Presidente de los argentinos por el solo hecho de decir que la Argentina necesita ser un país para todos. Pareciera ser que algunos ignoran, no miran todos estos miles de rostros que están clamando y pidiendo justicia, que están clamando ser parte de la patria. Para algunos consiste nada más que en ser muy educaditos con otros intereses pero terriblemente ingratos e injustos con nuestros propios hermanos, que vienen sufriendo año tras año. Es hora de dar vuelta la taba, reconstruir la justicia y la dignidad en la Argentina. (Aplausos)
Hay que poner en marcha las cooperativas, generar trabajo genuino. Sé que los planes y demás ayudan pero tenemos que generar trabajo, trabajo y trabajo y ésta es la idea en la cooperativa, porque eso devuelve la dignidad, la cultura del esfuerzo, el amor en familia. (Aplausos)
Tenemos que creer, tener mucha fe que con la mano de Dios y el esfuerzo de todos nosotros vamos a poder construir una sociedad diferente, pero construir una sociedad diferente no es gratis. Ustedes están viendo que la Argentina crece un poco y lo poco que crece ya se lo quieren llevar y encima hay algunos argentinos que dicen que está bien, que tenemos que priorizar otros intereses que no son los nuestros y esos argentinos son los mismos que llevaron la Argentina a la situación que hoy está. (Aplausos)
Por eso es hora de que todos los argentinos hagamos el esfuerzo, que seamos solidarios unos con otros, que nos pongamos firmes y que podamos construir el destino que nuestra patria se merece. Ese es el objetivo, con solidaridad, fuerza y convencimiento.(Aplausos)
No les vengo a pedir que me sigan; ya vimos lo que nos pasó a los argentinos por seguir, seguir y seguir. Lo único que les vengo a pedir es que nos ayudemos, que se ayuden, que nos ayudemos mutuamente y que me ayuden a poder reconstruir la autoestima de los argentinos, que me ayuden a corregir los errores, que me ayuden a abrirles la puerta a los mejores, que me ayuden a reconstruir los derechos humanos y la lucha contra la impunidad en la patria, que me ayuden a reencontrarnos los argentinos, que me ayuden a generar trabajo, que me ayuden a encontrar solidaridad, que me ayuden a hacer un nuevo país, que me ayuden a encontrar la bandera que nos cobije a todos los argentinos. Eso les pido encarecidamente a todos. (Aplausos)
Por eso hoy, como les dije aquel día, estoy de vuelta, trabajando aquí, y lo vamos a seguir haciendo con todo nuestro esfuerzo. (Aplausos)
Hermanos y hermanas: mucha solidaridad, mucho cariño, mucho esfuerzo y mucha humildad. Sepamos que los argentinos podemos, pero para poder a veces hay que saber decir que no, plantarse y no tener miedo. (Aplausos)
Mucha fuerza argentinos, muchas gracias y tengamos, como dijo el padre Luis Farinello, “esperanza en que este sol se consolide”. Muchísimas gracias. (Aplausos)
Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, señor Intendente, amigas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, familiares; padre Luis Farinello; amigos y amigas: creo que estamos haciendo un gran esfuerzo los argentinos por tratar de reconstruir esta Argentina que viene de las ruinas mismas, estamos en el infierno mismo tratando de escalar la salida hacia un futuro distinto.
Lo que no podemos hacer es engañarnos. Ustedes saben las cosas y el cúmulo de presiones cotidianas que me toca sufrir hoy como Presidente de los argentinos por el solo hecho de decir que la Argentina necesita ser un país para todos. Pareciera ser que algunos ignoran, no miran todos estos miles de rostros que están clamando y pidiendo justicia, que están clamando ser parte de la patria. Para algunos consiste nada más que en ser muy educaditos con otros intereses pero terriblemente ingratos e injustos con nuestros propios hermanos, que vienen sufriendo año tras año. Es hora de dar vuelta la taba, reconstruir la justicia y la dignidad en la Argentina. (Aplausos)
Hay que poner en marcha las cooperativas, generar trabajo genuino. Sé que los planes y demás ayudan pero tenemos que generar trabajo, trabajo y trabajo y ésta es la idea en la cooperativa, porque eso devuelve la dignidad, la cultura del esfuerzo, el amor en familia. (Aplausos)
Tenemos que creer, tener mucha fe que con la mano de Dios y el esfuerzo de todos nosotros vamos a poder construir una sociedad diferente, pero construir una sociedad diferente no es gratis. Ustedes están viendo que la Argentina crece un poco y lo poco que crece ya se lo quieren llevar y encima hay algunos argentinos que dicen que está bien, que tenemos que priorizar otros intereses que no son los nuestros y esos argentinos son los mismos que llevaron la Argentina a la situación que hoy está. (Aplausos)
Por eso es hora de que todos los argentinos hagamos el esfuerzo, que seamos solidarios unos con otros, que nos pongamos firmes y que podamos construir el destino que nuestra patria se merece. Ese es el objetivo, con solidaridad, fuerza y convencimiento.(Aplausos)
No les vengo a pedir que me sigan; ya vimos lo que nos pasó a los argentinos por seguir, seguir y seguir. Lo único que les vengo a pedir es que nos ayudemos, que se ayuden, que nos ayudemos mutuamente y que me ayuden a poder reconstruir la autoestima de los argentinos, que me ayuden a corregir los errores, que me ayuden a abrirles la puerta a los mejores, que me ayuden a reconstruir los derechos humanos y la lucha contra la impunidad en la patria, que me ayuden a reencontrarnos los argentinos, que me ayuden a generar trabajo, que me ayuden a encontrar solidaridad, que me ayuden a hacer un nuevo país, que me ayuden a encontrar la bandera que nos cobije a todos los argentinos. Eso les pido encarecidamente a todos. (Aplausos)
Por eso hoy, como les dije aquel día, estoy de vuelta, trabajando aquí, y lo vamos a seguir haciendo con todo nuestro esfuerzo. (Aplausos)
Hermanos y hermanas: mucha solidaridad, mucho cariño, mucho esfuerzo y mucha humildad. Sepamos que los argentinos podemos, pero para poder a veces hay que saber decir que no, plantarse y no tener miedo. (Aplausos)
Mucha fuerza argentinos, muchas gracias y tengamos, como dijo el padre Luis Farinello, “esperanza en que este sol se consolide”. Muchísimas gracias. (Aplausos)