por GABY Vie Feb 03, 2012 9:25 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA FIRMA DEL CONTRATO DE ADQUISICIÓN DE AVIONES PARA AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL
La verdad, déjenme decirles, que hoy es un día muy especial, no solamente para esta Presidenta, sino que creo que para todos los argentinos: que después de 16 años Aerolíneas Argentinas vuelva a adquirir aviones nuevos, no es solamente una noticia económica, sino que es también, en cierta medida, la recuperación de una parte de nuestra dignidad nacional. Pero además, déjenme decirles que estamos haciéndolo con nuestro socio del MERCOSUR.
Hoy es un día, señor Embajador del Brasil, muy del MERCOSUR. Por la mañana estuve en Coronel Suárez donde el Grupo Vulcabras, que es la tercera fábrica de calzados más importante del Brasil, acaba de anunciar también una importantísima ampliación en la planta de Coronel Suárez para llevar hasta 5 mil trabajadores -actualmente está duplicando la cantidad de trabajadores de lo que fue la quiebra allá por el año 2003 de otra empresa que había dejado sin trabajo a tantos argentinos- y hoy estamos aquí decidiendo la compra de 20 nuevas aeronaves que van a integrar la flota de Aerolíneas Argentinas pero que además, por el convenio que estamos firmando, van a utilizar para todo lo que sea taller de reparación, nuestra área de material Córdoba, Lockheed, que también fue recuperada, que ha obtenido la media sanción de la Cámara de Diputados y que va a permitir volver a reconstruir una industria en la que este, nuestro país, fue líder en Latinoamérica y que luego, por las cosas de la historia que hemos tenido los argentinos, vimos naufragar y fracasar. Pero fue nuestro país, la República Argentina, el primero de Latinoamérica donde se diseñaron y produjeron aviones a escala industrial. Luego, vino lo que yo denomino esa cosa de no creer en nosotros mismos y creer que todo lo que provenga de otras latitudes puede ser bueno.
Hace pocos días, veíamos como se intentaba querer decir que estábamos ante una mala gestión de nuestra aerolínea de bandera a partir de un supuesto déficit que se planteaba en la primera línea de un periódico, no importa cuál, cuando en realidad no se decía que se estaba haciendo una de las inversiones más importantes donde, como veíamos recién en el video, se han recuperado frecuencias de vuelo. Pero se olvidaron de un detalle fundamental en materia de navegación aerocomercial de un país de la extensión de la República Argentina: el valor conectividad que le da a nuestro país nuestra línea de bandera.
¿Qué es esto de la conectividad? Los hombres y mujeres de la Argentina profunda lo sabemos. Cuando los destinos no son rentables y las empresas son privadas y comerciales, obviamente dejan de volar a los destinos no rentables, pero donde vivimos argentinos, como en Santa Cruz, en Catamarca, en La Rioja, en Mendoza, como en Misiones, como en tantísimos lugares y entonces sucede lo que acontece, es decir, la desconexión de un país.
Pero además, se evitaba decir que todo esto son datos concretos en cuanto a la mejoría en diez meses de gestión estatal de lo que ha sido la prestación del servicio en cantidad de aeronaves en vuelo, en cantidad de frecuencias de vuelos, en recuperación del mercado de cabotaje, en recuperación del mercado internacional, en puntualidad y en lo que miles y miles de usuarios argentinos y extranjeros hoy pueden agradecer: los de La Rioja, por ejemplo, que de dos vuelos semanales, pasaron a tener seis vuelos; los de Tierra del Fuego, los de Río Gallegos, en fin, sería muy larga la lista, los de todo el país.
Sucede que cuando uno tiene la suerte de vivir en el centro o en el ombligo de la Argentina, aquí donde se encuentra de todo, desde taxis, subtes, avión nacional, avión extranjero, no se valoran las necesidades que tiene el resto del país y que solo las puede cubrir una línea de bandera.
Por eso digo que es muy fuerte esto que estamos haciendo porque es realmente darle sentido a lo que yo planteé cuando envié el proyecto de ley a la Cámara de Diputados y les dije que de ustedes, los trabajadores y trabajadoras de Aerolíneas, iba a depender la posibilidad de recuperación de este instrumento fundamental de soberanía nacional que es Aerolíneas Argentinas.
Vamos a tener que acostumbrarnos a este tipo de noticias donde de repente lo que se intenta es desmoronar la posibilidad, no ya de que el Estado gestione, sino fundamentalmente de que exista una línea nacional porque, obviamente, es competencia por allí para otros intereses.
Ayer tuvimos un aterrizaje de emergencia de una nave de Austral y me llamó la Ministra de Defensa a las 11 de la noche y a los cinco minutos me llamó por otro aterrizaje de emergencia, yo ya estaba casi paralizada, pero esta vez no era de Austral, era de American Airlines, una conocida y prestigiosa empresa de origen norteamericano. Sin embargo, creo que este segundo aterrizaje de emergencia no tuvo difusión, ¿no? Creo que solamente se difundió el aterrizaje de emergencia de Austral que afortunadamente fue exitoso en términos de pericia de los pilotos, no hubo que lamentar ninguna víctima, pero no se difundió, por ejemplo, el aterrizaje de emergencia de la otra compañía que estuvo una hora y media dando vueltas para perder combustible y hacer un aterrizaje de emergencia que afortunadamente también fue exitoso en términos de pericia.
Esto es lo que yo muchas veces llamo "el doble estándar", no haber dicho nada de cómo se administraba, como se vaciaba la empresa durante tanto tiempo y cómo muchas veces presentar mal los datos de una inversión y presentarla como déficit para desprestigiar.
Bueno en esto del "doble estándar", quédense tranquilos desde Aerolíneas Argentinas que el tema no es solamente con ustedes,
Ya que estamos hablando, para quitarle un poco de dramatismo a la cuestión, hay doble estándar en muchas cosas, desde Aerolíneas Argentinas, desde lo que pasó también con el ANSES donde nadie preguntaba, o por lo menos aquellos que hoy parecen tan interesados en cómo el ANSES aplica los fondos, a nadie pareció interesarle cómo se aplicaban los fondos durante la gestión privada. Ahora pudieron observar todos los argentinos afortunadamente el informe como nunca se había hecho durante la gestión privada de cómo se administran los fondos de nuestros trabajadores. Hay doble estándar en todo, hasta en las candidaturas, ya que estamos próximos a las elecciones. Ahora tenemos una suerte de intento de proscripción en la República Argentina, se les llaman candidaturas testimoniales. Yo me acuerdo cuando fui candidata a senadora en el año 2005 había gente que se proponía como candidata a diputado, después a vicegobernador, a diputado nacional y presidente en la misma boleta, y no escuché a nadie decir nada; digamos que no serían esas candidaturas testimoniales, serían quinieleras, a la cabeza y a los premios (APLAUSOS). Cuando alguien en una misma boleta, para una misma elección, se postula para presidente y diputado nacional, o para vicegobernador y diputado nacional ya no estamos ante testimoniales, ya que las han calificado de esa manera, estamos ante verdaderas candidaturas quinieleras, a la cabeza y a los premios. Sin embargo nadie dijo absolutamente nada, la Justicia miró las boletas y tampoco las impugnó, no le parecieron ni testimoniales ni nada. Nosotros tampoco nunca dijimos nada, porque si de algo puedo tener orgullo, más allá de los errores que podemos haber cometido como cualquier partido político o movimiento político, es pertenecer a un movimiento político que jamás impugnó la candidatura de nadie ni intentó proscribir a nadie para poder ganar una elección (APLAUSOS). Es un orgullo porque está en nuestra génesis, en nuestro ADN político histórico, haber surgido de la voluntad popular, por eso para nosotros es tan importante el respeto a la voluntad popular, está en la génesis de nuestro movimiento. Además porque también fuimos el único partido político que sufrió proscripciones nunca vistas en la República Argentina, cosas que si hoy se las contáramos a los chicos no las podrían creer. Pero recordar que en nuestro país estuvo prohibido nombrar a Eva Perón porque era un delito, o Juan Perón, o cantar la marcha; ni que hablar de las candidaturas durante casi dos décadas de proscripciones, donde un partido que era el mayoritario no podía presentarse a elecciones. Quizás por ese ADN de la voluntad popular en nuestra génesis, y tal vez porque fuimos sujetos de las más terribles proscripciones y persecuciones, es que jamás se nos ha ocurrido impugnar las candidaturas de nadie. Lo veo también a Kirchner impugnado por el domicilio, por la misma fuerza que en la Capital Federal lleva de candidata a una diputada que actualmente es diputada por una provincia nuestra. Entonces hablando de este tema del doble estándar y de la calidad institucional, ¿puede haber una calidad institucional cuando se recurre a este tipo de cosas que tienen tan malos antecedentes históricos y democráticos? Yo creo que lo importante para todos los hombres y mujeres que participamos en la política es dejar que se exprese libremente la voluntad popular, y por sobre todas las cosas no subestimar al votante, no subestimar al ciudadano creyendo que pueda ser engañado, tergiversado, no hay este tipo de actitudes en nuestra sociedad, en nuestros compatriotas. Por eso digo que tenemos que empezar los argentinos a interpelarnos también nosotros mismos acerca de estas cuestiones.
Aerolíneas Argentinas no es de esta gestión; Aerolíneas Argentinas no es de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A mí me tocó el momento histórico, y también es cierto, la decisión política de enviar ese proyecto de ley a nuestro Parlamento; fueron nuestros parlamentarios los que decidieron como corresponde esta situación. Pero Aerolíneas Argentinas no es ni del Poder Ejecutivo ni del Parlamento argentino, Aerolíneas Argentinas es de los argentinos (APLAUSOS), y por eso tenemos la obligación de defenderla de la misma manera que quienes la administran y que conforman su planta de trabajadores tienen la obligación de prestar el mejor servicio para poder volver a recuperar, como lo están haciendo, el prestigio que se había perdido, y de lo cual no eran culpables ellos en definitiva.
Creo que si nosotros podemos volver a aunar los argentinos en torno a Aerolíneas, en torno a nuestros jubilados, en torno a nuestra calidad democrática, en torno al respeto a nuestras instituciones, los valores esenciales que muchas veces observamos en otras sociedades que defienden a rajatabla, tienen el orgullo de la pertenencia; me gusta verlo aquí como ejemplo de eso al representante de la República Federativa del Brasil, me encantan los brasileros cuando dicen "o mais grande do mundo", es el orgullo de pertenencia, es el orgullo de identidad. Y es lo tenemos que tener los argentinos, que no significa esconder los errores o taparlos, al contrario, pero por favor un poco más de amor a la Patria, un poco más de amor a lo nuestro, un poco más a la defensa de los intereses nacionales por parte de todos aquellos que tienen no solamente responsabilidades institucionales derivadas del voto popular, sino también responsabilidades institucionales derivadas de la vocación que han elegido, del sector de la economía que han decidido representar.
Por eso hoy es un día muy especial, de mucha alegría, en el año del Bicentenario vamos a recibir el primer avión de estos veinte aviones, y va a ser para nosotros un motivo más de reafirmación de soberanía nacional y de integración regional, dos puntos clave de la Argentina de estos tiempos y de los tiempos que vienen también. Debió haber sido de siempre, pero la historia no es la que uno elige sino al que se hizo. Lo importante es tener la decisión de modificar esa historia y construir otra, esta que estamos construyendo entre trabajadores, Estado, argentinos, inversión y voluntad de volver a ser el país que alguna vez fuimos.
Muchas gracias y felicitaciones a todos.
La verdad, déjenme decirles, que hoy es un día muy especial, no solamente para esta Presidenta, sino que creo que para todos los argentinos: que después de 16 años Aerolíneas Argentinas vuelva a adquirir aviones nuevos, no es solamente una noticia económica, sino que es también, en cierta medida, la recuperación de una parte de nuestra dignidad nacional. Pero además, déjenme decirles que estamos haciéndolo con nuestro socio del MERCOSUR.
Hoy es un día, señor Embajador del Brasil, muy del MERCOSUR. Por la mañana estuve en Coronel Suárez donde el Grupo Vulcabras, que es la tercera fábrica de calzados más importante del Brasil, acaba de anunciar también una importantísima ampliación en la planta de Coronel Suárez para llevar hasta 5 mil trabajadores -actualmente está duplicando la cantidad de trabajadores de lo que fue la quiebra allá por el año 2003 de otra empresa que había dejado sin trabajo a tantos argentinos- y hoy estamos aquí decidiendo la compra de 20 nuevas aeronaves que van a integrar la flota de Aerolíneas Argentinas pero que además, por el convenio que estamos firmando, van a utilizar para todo lo que sea taller de reparación, nuestra área de material Córdoba, Lockheed, que también fue recuperada, que ha obtenido la media sanción de la Cámara de Diputados y que va a permitir volver a reconstruir una industria en la que este, nuestro país, fue líder en Latinoamérica y que luego, por las cosas de la historia que hemos tenido los argentinos, vimos naufragar y fracasar. Pero fue nuestro país, la República Argentina, el primero de Latinoamérica donde se diseñaron y produjeron aviones a escala industrial. Luego, vino lo que yo denomino esa cosa de no creer en nosotros mismos y creer que todo lo que provenga de otras latitudes puede ser bueno.
Hace pocos días, veíamos como se intentaba querer decir que estábamos ante una mala gestión de nuestra aerolínea de bandera a partir de un supuesto déficit que se planteaba en la primera línea de un periódico, no importa cuál, cuando en realidad no se decía que se estaba haciendo una de las inversiones más importantes donde, como veíamos recién en el video, se han recuperado frecuencias de vuelo. Pero se olvidaron de un detalle fundamental en materia de navegación aerocomercial de un país de la extensión de la República Argentina: el valor conectividad que le da a nuestro país nuestra línea de bandera.
¿Qué es esto de la conectividad? Los hombres y mujeres de la Argentina profunda lo sabemos. Cuando los destinos no son rentables y las empresas son privadas y comerciales, obviamente dejan de volar a los destinos no rentables, pero donde vivimos argentinos, como en Santa Cruz, en Catamarca, en La Rioja, en Mendoza, como en Misiones, como en tantísimos lugares y entonces sucede lo que acontece, es decir, la desconexión de un país.
Pero además, se evitaba decir que todo esto son datos concretos en cuanto a la mejoría en diez meses de gestión estatal de lo que ha sido la prestación del servicio en cantidad de aeronaves en vuelo, en cantidad de frecuencias de vuelos, en recuperación del mercado de cabotaje, en recuperación del mercado internacional, en puntualidad y en lo que miles y miles de usuarios argentinos y extranjeros hoy pueden agradecer: los de La Rioja, por ejemplo, que de dos vuelos semanales, pasaron a tener seis vuelos; los de Tierra del Fuego, los de Río Gallegos, en fin, sería muy larga la lista, los de todo el país.
Sucede que cuando uno tiene la suerte de vivir en el centro o en el ombligo de la Argentina, aquí donde se encuentra de todo, desde taxis, subtes, avión nacional, avión extranjero, no se valoran las necesidades que tiene el resto del país y que solo las puede cubrir una línea de bandera.
Por eso digo que es muy fuerte esto que estamos haciendo porque es realmente darle sentido a lo que yo planteé cuando envié el proyecto de ley a la Cámara de Diputados y les dije que de ustedes, los trabajadores y trabajadoras de Aerolíneas, iba a depender la posibilidad de recuperación de este instrumento fundamental de soberanía nacional que es Aerolíneas Argentinas.
Vamos a tener que acostumbrarnos a este tipo de noticias donde de repente lo que se intenta es desmoronar la posibilidad, no ya de que el Estado gestione, sino fundamentalmente de que exista una línea nacional porque, obviamente, es competencia por allí para otros intereses.
Ayer tuvimos un aterrizaje de emergencia de una nave de Austral y me llamó la Ministra de Defensa a las 11 de la noche y a los cinco minutos me llamó por otro aterrizaje de emergencia, yo ya estaba casi paralizada, pero esta vez no era de Austral, era de American Airlines, una conocida y prestigiosa empresa de origen norteamericano. Sin embargo, creo que este segundo aterrizaje de emergencia no tuvo difusión, ¿no? Creo que solamente se difundió el aterrizaje de emergencia de Austral que afortunadamente fue exitoso en términos de pericia de los pilotos, no hubo que lamentar ninguna víctima, pero no se difundió, por ejemplo, el aterrizaje de emergencia de la otra compañía que estuvo una hora y media dando vueltas para perder combustible y hacer un aterrizaje de emergencia que afortunadamente también fue exitoso en términos de pericia.
Esto es lo que yo muchas veces llamo "el doble estándar", no haber dicho nada de cómo se administraba, como se vaciaba la empresa durante tanto tiempo y cómo muchas veces presentar mal los datos de una inversión y presentarla como déficit para desprestigiar.
Bueno en esto del "doble estándar", quédense tranquilos desde Aerolíneas Argentinas que el tema no es solamente con ustedes,
Ya que estamos hablando, para quitarle un poco de dramatismo a la cuestión, hay doble estándar en muchas cosas, desde Aerolíneas Argentinas, desde lo que pasó también con el ANSES donde nadie preguntaba, o por lo menos aquellos que hoy parecen tan interesados en cómo el ANSES aplica los fondos, a nadie pareció interesarle cómo se aplicaban los fondos durante la gestión privada. Ahora pudieron observar todos los argentinos afortunadamente el informe como nunca se había hecho durante la gestión privada de cómo se administran los fondos de nuestros trabajadores. Hay doble estándar en todo, hasta en las candidaturas, ya que estamos próximos a las elecciones. Ahora tenemos una suerte de intento de proscripción en la República Argentina, se les llaman candidaturas testimoniales. Yo me acuerdo cuando fui candidata a senadora en el año 2005 había gente que se proponía como candidata a diputado, después a vicegobernador, a diputado nacional y presidente en la misma boleta, y no escuché a nadie decir nada; digamos que no serían esas candidaturas testimoniales, serían quinieleras, a la cabeza y a los premios (APLAUSOS). Cuando alguien en una misma boleta, para una misma elección, se postula para presidente y diputado nacional, o para vicegobernador y diputado nacional ya no estamos ante testimoniales, ya que las han calificado de esa manera, estamos ante verdaderas candidaturas quinieleras, a la cabeza y a los premios. Sin embargo nadie dijo absolutamente nada, la Justicia miró las boletas y tampoco las impugnó, no le parecieron ni testimoniales ni nada. Nosotros tampoco nunca dijimos nada, porque si de algo puedo tener orgullo, más allá de los errores que podemos haber cometido como cualquier partido político o movimiento político, es pertenecer a un movimiento político que jamás impugnó la candidatura de nadie ni intentó proscribir a nadie para poder ganar una elección (APLAUSOS). Es un orgullo porque está en nuestra génesis, en nuestro ADN político histórico, haber surgido de la voluntad popular, por eso para nosotros es tan importante el respeto a la voluntad popular, está en la génesis de nuestro movimiento. Además porque también fuimos el único partido político que sufrió proscripciones nunca vistas en la República Argentina, cosas que si hoy se las contáramos a los chicos no las podrían creer. Pero recordar que en nuestro país estuvo prohibido nombrar a Eva Perón porque era un delito, o Juan Perón, o cantar la marcha; ni que hablar de las candidaturas durante casi dos décadas de proscripciones, donde un partido que era el mayoritario no podía presentarse a elecciones. Quizás por ese ADN de la voluntad popular en nuestra génesis, y tal vez porque fuimos sujetos de las más terribles proscripciones y persecuciones, es que jamás se nos ha ocurrido impugnar las candidaturas de nadie. Lo veo también a Kirchner impugnado por el domicilio, por la misma fuerza que en la Capital Federal lleva de candidata a una diputada que actualmente es diputada por una provincia nuestra. Entonces hablando de este tema del doble estándar y de la calidad institucional, ¿puede haber una calidad institucional cuando se recurre a este tipo de cosas que tienen tan malos antecedentes históricos y democráticos? Yo creo que lo importante para todos los hombres y mujeres que participamos en la política es dejar que se exprese libremente la voluntad popular, y por sobre todas las cosas no subestimar al votante, no subestimar al ciudadano creyendo que pueda ser engañado, tergiversado, no hay este tipo de actitudes en nuestra sociedad, en nuestros compatriotas. Por eso digo que tenemos que empezar los argentinos a interpelarnos también nosotros mismos acerca de estas cuestiones.
Aerolíneas Argentinas no es de esta gestión; Aerolíneas Argentinas no es de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A mí me tocó el momento histórico, y también es cierto, la decisión política de enviar ese proyecto de ley a nuestro Parlamento; fueron nuestros parlamentarios los que decidieron como corresponde esta situación. Pero Aerolíneas Argentinas no es ni del Poder Ejecutivo ni del Parlamento argentino, Aerolíneas Argentinas es de los argentinos (APLAUSOS), y por eso tenemos la obligación de defenderla de la misma manera que quienes la administran y que conforman su planta de trabajadores tienen la obligación de prestar el mejor servicio para poder volver a recuperar, como lo están haciendo, el prestigio que se había perdido, y de lo cual no eran culpables ellos en definitiva.
Creo que si nosotros podemos volver a aunar los argentinos en torno a Aerolíneas, en torno a nuestros jubilados, en torno a nuestra calidad democrática, en torno al respeto a nuestras instituciones, los valores esenciales que muchas veces observamos en otras sociedades que defienden a rajatabla, tienen el orgullo de la pertenencia; me gusta verlo aquí como ejemplo de eso al representante de la República Federativa del Brasil, me encantan los brasileros cuando dicen "o mais grande do mundo", es el orgullo de pertenencia, es el orgullo de identidad. Y es lo tenemos que tener los argentinos, que no significa esconder los errores o taparlos, al contrario, pero por favor un poco más de amor a la Patria, un poco más de amor a lo nuestro, un poco más a la defensa de los intereses nacionales por parte de todos aquellos que tienen no solamente responsabilidades institucionales derivadas del voto popular, sino también responsabilidades institucionales derivadas de la vocación que han elegido, del sector de la economía que han decidido representar.
Por eso hoy es un día muy especial, de mucha alegría, en el año del Bicentenario vamos a recibir el primer avión de estos veinte aviones, y va a ser para nosotros un motivo más de reafirmación de soberanía nacional y de integración regional, dos puntos clave de la Argentina de estos tiempos y de los tiempos que vienen también. Debió haber sido de siempre, pero la historia no es la que uno elige sino al que se hizo. Lo importante es tener la decisión de modificar esa historia y construir otra, esta que estamos construyendo entre trabajadores, Estado, argentinos, inversión y voluntad de volver a ser el país que alguna vez fuimos.
Muchas gracias y felicitaciones a todos.
