por GABY Vie Feb 03, 2012 9:15 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN LA CASA DEL TEATRO, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Buenas tardes a todos y a todas: la verdad que no esperaba encontrar algunas cosas que hoy he encontrado aquí, sabía que venía a un lugar muy especial que fuera idea y obra de Regina Pacini de Alvear, esa cantante lírica que volvió loco de amor a Alvear, que la persiguió por todos los teatros de Europa, hasta que por fin la pudo seducir y conquistar.
Pero ustedes saben de nuestro compromiso fundamentalmente con todos los hombres y mujeres que, como recién lo decía ahí en esa firma que estampé en el libro, son los que nos han hecho llorar y reír a partir de su arte a generaciones y generaciones de argentinos. El compromiso viene de hace tiempo, ustedes saben durante la anterior gestión y también durante ésta hemos reconocido para los actores, para los directores de cine, para los productores, el derecho de su propiedad intelectual, a que su actuación sea reconocida como verdadera propiedad intelectual y sea remunerada por aquellos que vuelven a utilizar las imágenes para volver a obtener beneficios. Entonces es lógico que le vuelvan a pagar a ustedes. Esto que parece tan simple y sencillo fue una lucha de más de 70 años, porque no se conseguía, son múltiples los intereses.
Pero sinceramente creo que el compromiso con el arte no tiene que ver solamente con la declamación a la cultura, a los artistas, porque los artistas son hombres y mujeres de carne y hueso que como el resto de la sociedad necesitan de sus ingresos para poder vivir.
Esta obra que data de aquellos tiempos de Regina Pacini de Alvear y con la que nosotros venimos humildemente a colaborar, y que vamos a hacer otra entrega este fin de año, una hostería, como otra ayuda más, (APLAUSOS), tiene por objeto colaborar y ayudar. Y mi presencia aquí a darle visibilidad a esto que muchas veces no se conoce, a ese museo de Regina Pacini abajo, de Carlos Gardel, de los vestidos de las actrices más famosas que tuvo la Argentina.
Pero déjenme decirles algo, creo que mi visita aquí tiene además algo especial que no pensaba encontrar y que llevo como un recuerdo muy especial. Cuando me dieron los nombres de los artistas, productores que vivían aquí en la casa del Teatro, entre todos ustedes, me acordé, que yo veía las novelas que él producía-estoy muy emocionada- de Jacinto Pérez Heredia. Jacinto Pérez Heredia para los que no lo conocen, seguramente los jóvenes, fue un productor de novelas famosísimas, yo tengo mis años, tengo 56 así que yo veía las novelas, y especialmente una de ellas, "El amor tiene cara de mujer", que no sé cuántos la habrán visto, esto revela que yo tengo años; me acuerdo de todos los personajes, era un instituto de belleza que se llamaba Vanesa Lertó, que era Delfi de Ortega; Bárbara Mujica era una joven de la alta sociedad venida a menos que participaba allí, Angélica López Gamio era una mujer humilde de barrio, Iris Lainez era la señora viuda si mal no recuerdo, o separada. Y ahí me acuerdo también del romance entre Rodolfo Bebán y Bárbara Mujica, entre Jorge Barreiro e Iris Laínez, la veía todos los días como ustedes verán. Puedo relatar cosas como esta porque en serio tengo pasión por todo lo que sea cine, televisión, por todo lo que sea imagen, creo que las imágenes tienen una fuerza que muchas veces expresan en un solo instante lo que tal vez las palabras tardarían una o dos horas en transmitirlo.
Pero déjenme contarles que no solamente me sorprendió encontrarlo sino lo que pasó cuando entré a su habitación, él me invitó, aquí cada uno de los artistas tiene su propia habitación que decora con sus recuerdos, con sus cosas; y ni bien entré vi una de las fotos más lindas de Eva Perón, es de Eva y una paloma que vuela. Yo dije "ay, Eva Perón", y entonces él me dijo cosas que realmente me conmovieron, él me dijo que fue un gran detractor de Eva Perón, que estuvo en la Plaza de Mayo el día de la revolución libertadora, del golpe, agitando la bandera y pisando fotos de Perón y de Evita; que fue un gran difamador de Evita, no un gran crítico, y que se arrepiente de todo eso. Y me mostró arriba de su cama la cantidad de libros que tiene de Eva Perón. También dijo alguna otra cosa que no la voy a decir porque tiene que ver con mi persona y sería un acto de arrogancia y vanidad, pero quiero decirle que le agradezco mucho ese relato que me hizo, es un pedazo, no de su historia, sino de la historia de los argentinos.
Y bueno, encontrarse con una persona que relata con esta humildad, sencillez y verdad hechos que tal vez todavía siguen dividiendo a algunos argentinos, me pareció que era un regalo adicional a esta visita que hoy tengo a la Casa del Teatro. Porque yo no vengo a regalarles nada, al contrario, son ustedes los que hoy me regalaron un día fantástico.
No hablo más porque, bueno, basta, gracias, muchas gracias, gracias Lito, a todos y cada uno, gracias Lidia, gracias a todos, gracias querido por todo lo que ustedes han hecho y siguen haciendo para hacer reír y llorar a los argentinos, pero hacerlos reír y llorar con el arte y no con otras cosas, como hay otros argentinos que nos hicieron reír o llorar con otras cosas. Ustedes son parte misma de la cultura y de la identidad de nuestro pueblo.
Gracias y cuenten con una amiga, gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)
Buenas tardes a todos y a todas: la verdad que no esperaba encontrar algunas cosas que hoy he encontrado aquí, sabía que venía a un lugar muy especial que fuera idea y obra de Regina Pacini de Alvear, esa cantante lírica que volvió loco de amor a Alvear, que la persiguió por todos los teatros de Europa, hasta que por fin la pudo seducir y conquistar.
Pero ustedes saben de nuestro compromiso fundamentalmente con todos los hombres y mujeres que, como recién lo decía ahí en esa firma que estampé en el libro, son los que nos han hecho llorar y reír a partir de su arte a generaciones y generaciones de argentinos. El compromiso viene de hace tiempo, ustedes saben durante la anterior gestión y también durante ésta hemos reconocido para los actores, para los directores de cine, para los productores, el derecho de su propiedad intelectual, a que su actuación sea reconocida como verdadera propiedad intelectual y sea remunerada por aquellos que vuelven a utilizar las imágenes para volver a obtener beneficios. Entonces es lógico que le vuelvan a pagar a ustedes. Esto que parece tan simple y sencillo fue una lucha de más de 70 años, porque no se conseguía, son múltiples los intereses.
Pero sinceramente creo que el compromiso con el arte no tiene que ver solamente con la declamación a la cultura, a los artistas, porque los artistas son hombres y mujeres de carne y hueso que como el resto de la sociedad necesitan de sus ingresos para poder vivir.
Esta obra que data de aquellos tiempos de Regina Pacini de Alvear y con la que nosotros venimos humildemente a colaborar, y que vamos a hacer otra entrega este fin de año, una hostería, como otra ayuda más, (APLAUSOS), tiene por objeto colaborar y ayudar. Y mi presencia aquí a darle visibilidad a esto que muchas veces no se conoce, a ese museo de Regina Pacini abajo, de Carlos Gardel, de los vestidos de las actrices más famosas que tuvo la Argentina.
Pero déjenme decirles algo, creo que mi visita aquí tiene además algo especial que no pensaba encontrar y que llevo como un recuerdo muy especial. Cuando me dieron los nombres de los artistas, productores que vivían aquí en la casa del Teatro, entre todos ustedes, me acordé, que yo veía las novelas que él producía-estoy muy emocionada- de Jacinto Pérez Heredia. Jacinto Pérez Heredia para los que no lo conocen, seguramente los jóvenes, fue un productor de novelas famosísimas, yo tengo mis años, tengo 56 así que yo veía las novelas, y especialmente una de ellas, "El amor tiene cara de mujer", que no sé cuántos la habrán visto, esto revela que yo tengo años; me acuerdo de todos los personajes, era un instituto de belleza que se llamaba Vanesa Lertó, que era Delfi de Ortega; Bárbara Mujica era una joven de la alta sociedad venida a menos que participaba allí, Angélica López Gamio era una mujer humilde de barrio, Iris Lainez era la señora viuda si mal no recuerdo, o separada. Y ahí me acuerdo también del romance entre Rodolfo Bebán y Bárbara Mujica, entre Jorge Barreiro e Iris Laínez, la veía todos los días como ustedes verán. Puedo relatar cosas como esta porque en serio tengo pasión por todo lo que sea cine, televisión, por todo lo que sea imagen, creo que las imágenes tienen una fuerza que muchas veces expresan en un solo instante lo que tal vez las palabras tardarían una o dos horas en transmitirlo.
Pero déjenme contarles que no solamente me sorprendió encontrarlo sino lo que pasó cuando entré a su habitación, él me invitó, aquí cada uno de los artistas tiene su propia habitación que decora con sus recuerdos, con sus cosas; y ni bien entré vi una de las fotos más lindas de Eva Perón, es de Eva y una paloma que vuela. Yo dije "ay, Eva Perón", y entonces él me dijo cosas que realmente me conmovieron, él me dijo que fue un gran detractor de Eva Perón, que estuvo en la Plaza de Mayo el día de la revolución libertadora, del golpe, agitando la bandera y pisando fotos de Perón y de Evita; que fue un gran difamador de Evita, no un gran crítico, y que se arrepiente de todo eso. Y me mostró arriba de su cama la cantidad de libros que tiene de Eva Perón. También dijo alguna otra cosa que no la voy a decir porque tiene que ver con mi persona y sería un acto de arrogancia y vanidad, pero quiero decirle que le agradezco mucho ese relato que me hizo, es un pedazo, no de su historia, sino de la historia de los argentinos.
Y bueno, encontrarse con una persona que relata con esta humildad, sencillez y verdad hechos que tal vez todavía siguen dividiendo a algunos argentinos, me pareció que era un regalo adicional a esta visita que hoy tengo a la Casa del Teatro. Porque yo no vengo a regalarles nada, al contrario, son ustedes los que hoy me regalaron un día fantástico.
No hablo más porque, bueno, basta, gracias, muchas gracias, gracias Lito, a todos y cada uno, gracias Lidia, gracias a todos, gracias querido por todo lo que ustedes han hecho y siguen haciendo para hacer reír y llorar a los argentinos, pero hacerlos reír y llorar con el arte y no con otras cosas, como hay otros argentinos que nos hicieron reír o llorar con otras cosas. Ustedes son parte misma de la cultura y de la identidad de nuestro pueblo.
Gracias y cuenten con una amiga, gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)
