por GABY Jue Dic 29, 2011 12:36 amPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, DURANTE SU VISITA A LA CIUDAD DE CHASCOMÚS
Muy buenos días a todos y a todas. Señora intendente de Chascomús; señor vicepresidente primero de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; monseñor Malfa; empresarios, fundamentalmente los que estamos hoy acompañando aquí en Chascomús la inauguración de esta importante empresa que va a producir bloques con una moderna maquinaria que va a emplear en forma directa casi 50 personas y que va a generar además muchos puestos de trabajo indirectos. Me explicaba uno de sus dueños que trabajando la fábrica en tres turnos demandaría un equipo por hora, o sea un camión por hora, lo cual obviamente genera un montón de trabajo indirecto. Y además produciendo algo que le va a servir mucho también a Chascomús -yo le explicaba a la Intendenta-, pavimento articulado. Nosotros lo hemos probado en distintas partes del país, también en Calafate y da un excelente resultado, porque genera mucha mano de obra, permite una rápida colocación y además es muy eficiente en términos de uso. Como verán, casi una lección de municipalismo. Lo que pasa es que venimos de abajo, haciendo el cursus honorum -como digo yo- y entonces creo que es la mejor manera de poder entender a una sociedad, conocerla desde que empieza, desde la base, desde donde está la familia, en realidad el municipio vendría siendo la familia de la Nación, hasta la más alta magistratura. Y además inaugurando una importante obra como es la planta de tratamiento de líquidos cloacales que va a servir para un Chascomús de 20 años más con 44.000 habitantes.
Charlábamos recién con la Intendenta que cuando lo fue a ver a Kirchner que era presidente, otro ex presidente, el doctor Alfonsín, le había dicho: "no vayas con problemas, andá a pedir poquito y con soluciones"; viejo zorro de la política le aconsejó bien, allá fue ella -me decía recién- con su carpeta con un proyecto de 250 viviendas, y cuando terminó de exponerle el ex presidente le preguntó: "y dígame Intendenta ¿usted no tiene más terrenos?". Sí, claro que tengo más terrenos. Entonces vamos por más. Y hemos construido aquí 750 viviendas ya terminadas (Aplausos), en un plan de infraestructura como nunca había tenido Chascomús y como nunca había tenido la República Argentina, bueno también es decirlo, y que además, la muestra está aquí, no ha elegido política o partidariamente los lugares para desarrollarse, lo ha hecho con un criterio federal y de contención de todo el país, sabiendo que todos tenemos que crecer y que no es posible seguir mirando a la Argentina desde una óptica chiquita como es la óptica partidaria, que es necesario mirarla desde un proyecto de nación que contenga y nos contenga a todos los argentinos. (Aplausos)
Me decía o decía la señora Intendenta que es la primera vez que vengo a Chascomús. En realidad vengo como Presidenta la primera vez. Ustedes no se olviden que yo nací en la ciudad de La Plata; venir a pescar a Chascomús, pasar por Atalaya para comer las medialunas impresionantes, famosas medialunas de Atalaya que me llevo ahora para Olivos, es todo una tradición en la provincia. Así que he venido desde chica, desde joven con distintas compañías aquí a Chascomús que es un clásico de nuestra provincia y un clásico también de la Argentina. Esta obra de infraestructura que también la estamos haciendo para terminar la circunvalación más las obras importantísimas del río Salado que van a permitir erradicar las inundaciones y, lo que es más importante, recuperar 1.200.000 hectáreas para el sector productivo agrícola ganadero, un sector que me da mucho placer decirlo en este año del Bicentenario, está atravesando uno de sus mejores momentos en términos de precios internacionales y también de precios internos en materia de ganadería, que les ha permitido a los productores recuperarse de las pérdidas que hubo durante la sequía, y que permiten hoy tener, junto a los otros sectores de la economía, como este de aquí, que no es agrícola ganadero, estamos en un típico sector industrial, de agregar valor, de generar puestos de trabajo y además, para un sector como es el de la construcción, madre de industrias, que ha generado cientos y cientos de miles de puestos de trabajo que nos han permitido tener una Argentina muy diferente a aquella que sufrimos en el año 2001 y en la cual Néstor Kirchner en el año 2003 le tocó asumir.
Un modelo que nos permitió sostenernos el año pasado, cuando el mundo se caía y entonces había francos temores realmente de que la crisis nos impactara de lleno y pudiera derrumbar lo que habíamos construido con tanto empeño durante estos últimos años, pero afortunadamente la resistencia del modelo, el no escuchar a los que me decían reiteradamente que enfriara la economía en el año 2008, nunca les hice caso, me puse tapones en los oídos y seguí porque estaba convencida del desarrollo del mercado interno y que el enfriamiento sólo conduce a la miseria, al desempleo, como fueron las recetas que durante décadas nos aplicaron a los argentinos. Por eso este año estamos creciendo como estamos creciendo.
Si realmente no hubiéramos tenido la solidez del modelo, si no hubiéramos aplicado todas las medidas contra cíclicas que aplicamos el año pasado; algunos se reían cuando vendíamos y ofrecíamos expectativas, porque la economía también se mueve por expectativas, era necesario revertir esa sensación que tenía la gente de no consumo, y también contribuimos a expandir la demanda porque creemos que el crecimiento del mercado se basa también en que la gente pueda consumir, y para esto necesita trabajo y salario.
Por eso hemos peleado tanto para que volviera a la Argentina las Convenciones Colectivas de Trabajo, por eso hemos peleado tanto para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos, que ha sido lo que nos ha permitido sortear esta crisis. Y tener ya en lo que va del año un crecimiento acumulado de la economía de 8,6 por ciento, lo cual nos da la certeza de que vamos a tener un muy buen año y que vamos a poder seguir trabajando en esto que es mejorar la calidad de vida de todos los argentinos. Este debe ser el gran objetivo.
Lo hemos hecho en todos los frentes, con nuestros jubilados, que luego de décadas de congelamiento han tenido más de 16 aumentos consecutivos y ahora tienen un régimen de movilidad, ya no sujeto a la voluntad del gobernante de turno sino a una ley del Congreso que establece dos aumentos por año para todos nuestros jubilados. Que también es bueno decirlo, no son el número de jubilados que teníamos en el año 2003, merced a la Ley de Moratoria hemos incorporado a más de 2.300.000 argentinos que estaban afuera, a la intemperie de la protección que da la seguridad social de obtener una pensión y una jubilación. Para que tengan una idea, en el año 2003 la Argentina dedicaba, con 150.000 millones de dólares de producto bruto interno, solamente un 5 por ciento de ese producto para sus jubilados y pensionados. La Argentina de hoy con 327.000 millones de dólares de PBI dedica 10,6 de esa suma para todos estos nuevos jubilados y para los nuevos aumentos. (Aplausos)
La incorporación de la Asignación Universal por Hijo, uno de los reconocimientos sociales más importantes y transformadores de las últimas décadas, porque ya no depende de un plan social que te dé un puntero político, depende de que vos reúnas los requisitos y automáticamente la ANSES reconoce esa asignación universal, que es el equivalente a la asignación familiar que recibe un trabajador argentino, con una exigencia de que tu padre te mande a la escuela y que al mismo tiempo tengas tu cobertura sanitaria.
Esto va a producir una transformación profunda, no solamente porque va a permitir el acceso al consumo a sectores que hasta ahora les estaba francamente vedado porque carecían de trabajo o sus ingresos eran mínimos, sino que con la obligación de la participación escolar primaria o secundaria y de la salud estamos educando y también controlando el desarrollo sanitario de nuestros chicos. No es casualidad que se haya incrementado la matrícula primaria en un 25 por ciento, un cuarto de nuestros chicos que antes estaban en la calle, que hoy van al colegio y reciben además cobertura sanitaria, es transformación profunda. Faltan muchas cosas más. (Aplausos)
Un país que ha ido a los tumbos, que ha ido con divisiones, con desencuentros, también con la implantación de teorías económicas que nos venían de afuera donde decían que en realidad el mercado era el gran asignador de recursos y el que todo lo resolvía. Y ya lo vimos, nosotros lo vimos primero que en el mundo desarrollado o presuntamente desarrollado. Lo vivimos en el 2001 cuando nos dimos cuenta que la desaparición del Estado, la ausencia de regulación, de controles, y la implantación de teorías económicas absurdas nos llevó a donde nos llevaron. Hicimos el aprendizaje, y porque lo hicimos pudimos evitar la caída que otros tuvieron durante el año 2008.
Estamos aquí y queremos seguir trabajando con la misma fuerza de siempre. Por eso quisimos estar hoy aquí, para inaugurar esta obra que va a mejorar la calidad de vida y la salud de los habitantes de Chascomús porque cloacas no es solamente una obra de infraestructura, es salud, hablar de salud pública sin agua potable y sin cloacas es una falacia, es una ficción absoluta, es un ejercicio simplemente ilusorio.
Por eso quisimos estar aquí para compartir también la apertura de una nueva fuente de trabajo y para demostrar que es posible trabajar en un país, superando las diferencias partidarias -ya los vi a los chicos atrás de La Cámpora, vamos todavía, La Cámpora de Chascomús- y trabajar en conjunto. No es nuevo esto, fue también durante la gestión del presidente Kirchner y sigue en la gestión de esta Presidenta.
Quiero agradecerles mucho a todos, vecinos, vecinas, empresarios, comerciantes, docentes, amigos y amigas, que se han acercado hasta aquí. Me voy a tomar el atrevimiento, porque mi protocolo no lo dejó, pero el señor dueño de la fábrica hizo venir a su prima Gabriela de Francia donde canta, según él canta muy bien, para que me cantara una canción. Entonces me tomo el atrevimiento de que vamos a terminar este acto con Gabriela, espero que cantes bien porque mirá quién te está presentando, no vas a tener en Europa ni en ningún otro lado ocasión de que te presente una Presidenta, así que cantanos un tanguito y a mí me gustaría que fuera Volver, que es uno de mi preferidos.
Gracias Chascomús, los quiero mucho, muchas gracias a todos. (Aplausos)
Muy buenos días a todos y a todas. Señora intendente de Chascomús; señor vicepresidente primero de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; monseñor Malfa; empresarios, fundamentalmente los que estamos hoy acompañando aquí en Chascomús la inauguración de esta importante empresa que va a producir bloques con una moderna maquinaria que va a emplear en forma directa casi 50 personas y que va a generar además muchos puestos de trabajo indirectos. Me explicaba uno de sus dueños que trabajando la fábrica en tres turnos demandaría un equipo por hora, o sea un camión por hora, lo cual obviamente genera un montón de trabajo indirecto. Y además produciendo algo que le va a servir mucho también a Chascomús -yo le explicaba a la Intendenta-, pavimento articulado. Nosotros lo hemos probado en distintas partes del país, también en Calafate y da un excelente resultado, porque genera mucha mano de obra, permite una rápida colocación y además es muy eficiente en términos de uso. Como verán, casi una lección de municipalismo. Lo que pasa es que venimos de abajo, haciendo el cursus honorum -como digo yo- y entonces creo que es la mejor manera de poder entender a una sociedad, conocerla desde que empieza, desde la base, desde donde está la familia, en realidad el municipio vendría siendo la familia de la Nación, hasta la más alta magistratura. Y además inaugurando una importante obra como es la planta de tratamiento de líquidos cloacales que va a servir para un Chascomús de 20 años más con 44.000 habitantes.
Charlábamos recién con la Intendenta que cuando lo fue a ver a Kirchner que era presidente, otro ex presidente, el doctor Alfonsín, le había dicho: "no vayas con problemas, andá a pedir poquito y con soluciones"; viejo zorro de la política le aconsejó bien, allá fue ella -me decía recién- con su carpeta con un proyecto de 250 viviendas, y cuando terminó de exponerle el ex presidente le preguntó: "y dígame Intendenta ¿usted no tiene más terrenos?". Sí, claro que tengo más terrenos. Entonces vamos por más. Y hemos construido aquí 750 viviendas ya terminadas (Aplausos), en un plan de infraestructura como nunca había tenido Chascomús y como nunca había tenido la República Argentina, bueno también es decirlo, y que además, la muestra está aquí, no ha elegido política o partidariamente los lugares para desarrollarse, lo ha hecho con un criterio federal y de contención de todo el país, sabiendo que todos tenemos que crecer y que no es posible seguir mirando a la Argentina desde una óptica chiquita como es la óptica partidaria, que es necesario mirarla desde un proyecto de nación que contenga y nos contenga a todos los argentinos. (Aplausos)
Me decía o decía la señora Intendenta que es la primera vez que vengo a Chascomús. En realidad vengo como Presidenta la primera vez. Ustedes no se olviden que yo nací en la ciudad de La Plata; venir a pescar a Chascomús, pasar por Atalaya para comer las medialunas impresionantes, famosas medialunas de Atalaya que me llevo ahora para Olivos, es todo una tradición en la provincia. Así que he venido desde chica, desde joven con distintas compañías aquí a Chascomús que es un clásico de nuestra provincia y un clásico también de la Argentina. Esta obra de infraestructura que también la estamos haciendo para terminar la circunvalación más las obras importantísimas del río Salado que van a permitir erradicar las inundaciones y, lo que es más importante, recuperar 1.200.000 hectáreas para el sector productivo agrícola ganadero, un sector que me da mucho placer decirlo en este año del Bicentenario, está atravesando uno de sus mejores momentos en términos de precios internacionales y también de precios internos en materia de ganadería, que les ha permitido a los productores recuperarse de las pérdidas que hubo durante la sequía, y que permiten hoy tener, junto a los otros sectores de la economía, como este de aquí, que no es agrícola ganadero, estamos en un típico sector industrial, de agregar valor, de generar puestos de trabajo y además, para un sector como es el de la construcción, madre de industrias, que ha generado cientos y cientos de miles de puestos de trabajo que nos han permitido tener una Argentina muy diferente a aquella que sufrimos en el año 2001 y en la cual Néstor Kirchner en el año 2003 le tocó asumir.
Un modelo que nos permitió sostenernos el año pasado, cuando el mundo se caía y entonces había francos temores realmente de que la crisis nos impactara de lleno y pudiera derrumbar lo que habíamos construido con tanto empeño durante estos últimos años, pero afortunadamente la resistencia del modelo, el no escuchar a los que me decían reiteradamente que enfriara la economía en el año 2008, nunca les hice caso, me puse tapones en los oídos y seguí porque estaba convencida del desarrollo del mercado interno y que el enfriamiento sólo conduce a la miseria, al desempleo, como fueron las recetas que durante décadas nos aplicaron a los argentinos. Por eso este año estamos creciendo como estamos creciendo.
Si realmente no hubiéramos tenido la solidez del modelo, si no hubiéramos aplicado todas las medidas contra cíclicas que aplicamos el año pasado; algunos se reían cuando vendíamos y ofrecíamos expectativas, porque la economía también se mueve por expectativas, era necesario revertir esa sensación que tenía la gente de no consumo, y también contribuimos a expandir la demanda porque creemos que el crecimiento del mercado se basa también en que la gente pueda consumir, y para esto necesita trabajo y salario.
Por eso hemos peleado tanto para que volviera a la Argentina las Convenciones Colectivas de Trabajo, por eso hemos peleado tanto para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos, que ha sido lo que nos ha permitido sortear esta crisis. Y tener ya en lo que va del año un crecimiento acumulado de la economía de 8,6 por ciento, lo cual nos da la certeza de que vamos a tener un muy buen año y que vamos a poder seguir trabajando en esto que es mejorar la calidad de vida de todos los argentinos. Este debe ser el gran objetivo.
Lo hemos hecho en todos los frentes, con nuestros jubilados, que luego de décadas de congelamiento han tenido más de 16 aumentos consecutivos y ahora tienen un régimen de movilidad, ya no sujeto a la voluntad del gobernante de turno sino a una ley del Congreso que establece dos aumentos por año para todos nuestros jubilados. Que también es bueno decirlo, no son el número de jubilados que teníamos en el año 2003, merced a la Ley de Moratoria hemos incorporado a más de 2.300.000 argentinos que estaban afuera, a la intemperie de la protección que da la seguridad social de obtener una pensión y una jubilación. Para que tengan una idea, en el año 2003 la Argentina dedicaba, con 150.000 millones de dólares de producto bruto interno, solamente un 5 por ciento de ese producto para sus jubilados y pensionados. La Argentina de hoy con 327.000 millones de dólares de PBI dedica 10,6 de esa suma para todos estos nuevos jubilados y para los nuevos aumentos. (Aplausos)
La incorporación de la Asignación Universal por Hijo, uno de los reconocimientos sociales más importantes y transformadores de las últimas décadas, porque ya no depende de un plan social que te dé un puntero político, depende de que vos reúnas los requisitos y automáticamente la ANSES reconoce esa asignación universal, que es el equivalente a la asignación familiar que recibe un trabajador argentino, con una exigencia de que tu padre te mande a la escuela y que al mismo tiempo tengas tu cobertura sanitaria.
Esto va a producir una transformación profunda, no solamente porque va a permitir el acceso al consumo a sectores que hasta ahora les estaba francamente vedado porque carecían de trabajo o sus ingresos eran mínimos, sino que con la obligación de la participación escolar primaria o secundaria y de la salud estamos educando y también controlando el desarrollo sanitario de nuestros chicos. No es casualidad que se haya incrementado la matrícula primaria en un 25 por ciento, un cuarto de nuestros chicos que antes estaban en la calle, que hoy van al colegio y reciben además cobertura sanitaria, es transformación profunda. Faltan muchas cosas más. (Aplausos)
Un país que ha ido a los tumbos, que ha ido con divisiones, con desencuentros, también con la implantación de teorías económicas que nos venían de afuera donde decían que en realidad el mercado era el gran asignador de recursos y el que todo lo resolvía. Y ya lo vimos, nosotros lo vimos primero que en el mundo desarrollado o presuntamente desarrollado. Lo vivimos en el 2001 cuando nos dimos cuenta que la desaparición del Estado, la ausencia de regulación, de controles, y la implantación de teorías económicas absurdas nos llevó a donde nos llevaron. Hicimos el aprendizaje, y porque lo hicimos pudimos evitar la caída que otros tuvieron durante el año 2008.
Estamos aquí y queremos seguir trabajando con la misma fuerza de siempre. Por eso quisimos estar hoy aquí, para inaugurar esta obra que va a mejorar la calidad de vida y la salud de los habitantes de Chascomús porque cloacas no es solamente una obra de infraestructura, es salud, hablar de salud pública sin agua potable y sin cloacas es una falacia, es una ficción absoluta, es un ejercicio simplemente ilusorio.
Por eso quisimos estar aquí para compartir también la apertura de una nueva fuente de trabajo y para demostrar que es posible trabajar en un país, superando las diferencias partidarias -ya los vi a los chicos atrás de La Cámpora, vamos todavía, La Cámpora de Chascomús- y trabajar en conjunto. No es nuevo esto, fue también durante la gestión del presidente Kirchner y sigue en la gestión de esta Presidenta.
Quiero agradecerles mucho a todos, vecinos, vecinas, empresarios, comerciantes, docentes, amigos y amigas, que se han acercado hasta aquí. Me voy a tomar el atrevimiento, porque mi protocolo no lo dejó, pero el señor dueño de la fábrica hizo venir a su prima Gabriela de Francia donde canta, según él canta muy bien, para que me cantara una canción. Entonces me tomo el atrevimiento de que vamos a terminar este acto con Gabriela, espero que cantes bien porque mirá quién te está presentando, no vas a tener en Europa ni en ningún otro lado ocasión de que te presente una Presidenta, así que cantanos un tanguito y a mí me gustaría que fuera Volver, que es uno de mi preferidos.
Gracias Chascomús, los quiero mucho, muchas gracias a todos. (Aplausos)
