por GABY Jue Dic 29, 2011 12:24 amPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ALMUERZO SOBRE OPORTUNIDADES DE NEGOCIOS, COMERCIO E INVERSIÓN ENTRE ARGENTINA Y CHINA, EN BEIJING, REPÚBLICA POPULAR CHINA
Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Viceprimer Ministro de la República Popular China; señoras y señores empresarias y empresarios de la República Popular de China y de la República Argentina que me acompañan en una muy buena y diversificada delegación de empresarios que expresan las distintas actividades en nuestro país: la verdad que esta reunión no podría haber comenzado con mejores augurios como los que hemos presenciado hace unos instantes con la firma de importantes acuerdos entre el gobierno argentino y distintas empresas chinas, en lo que hace a provisión de material ferroviario bajo la forma de rieles, también de vagones y fundamentalmente -digo fundamentalmente porque soy nacida en la ciudad de La Plata- de la electrificación de la línea Roca en el tramo entre la ciudad de La Plata y Berazategui, entre otros importantes convenios que se han firmado.
Pero también hubo un importante acuerdo entre una empresa privada argentina farmacéutica y una empresa china. Quiero comentarles que la empresa argentina farmacéutica que ha firmado es una de las más importantes que tiene nuestro país y que en estos momentos también, asociada con otras empresas argentinas farmacéuticas y con una empresa multinacional en materia farmacéutica, ha sido adjudicada la construcción del laboratorio para producir la vacuna de la gripe A, siendo nuestro país, la República Argentina, uno de los 10 países en el mundo que va a contar con este tipo de laboratorio. (Aplausos) Cuento esto para que los empresarios y empresarias de la China y el señor Viceprimer Ministro sepan que precisamente nuestra industria farmacéutica ha alcanzado un altísimo grado de desarrollo.
A título de ejemplo les voy a decir que en unos días más vamos a adjudicar desde el gobierno Nacional financiamiento para importantes emprendimientos de laboratorios argentinos, uno de ellos con aspectos de mononucleares para la lucha contra el cáncer, y también algo que seguramente va a interesar a la República Popular China, el financiamiento de un tambo farmacéutico que se hará entre una de nuestras principales empresas lácteas de nuestro país, la empresa Sancor y un laboratorio para comenzar a producir leche con hormona de crecimiento. Esto revela muy gráficamente la innovación, la tecnología de punta que en materia farmacéutica tenemos en la República Argentina.
Como todos ustedes sabrán desde la visita del presidente Kirchner, a quien acompañé en aquel momento como senadora de la Nación, la relación comercial entre China y Argentina se ha intensificado de tal manera que ha crecido cuatro veces de lo que era originalmente, constituyendo China nuestro segundo socio comercial luego de Brasil y antes que la Unión Europea con sus 27 países y también Estados Unidos, con lo cual creemos que esta visita debe simbolizar y significar un nuevo relanzamiento de la relación, un análisis de lo hecho hasta ahora y de cuáles son las cosas en las que podemos profundizar.
Recién decía el señor Viceprimer Ministro que somos economías complementarias, y sin duda lo somos, porque un país como la República Popular China, que tiene el 20 por ciento de la población mundial, y un país como la República Argentina que es el octavo en territorio en todo el mundo con prácticamente la mayor parte de su tierra cultivable, con una capacidad de producción para más de 500 millones de habitantes, cuando apenas somos 40 millones y las tasas de crecimiento vegetativo no indican que vayamos a modificar sustancialmente este número, con lo cual vamos a seguir con una capacidad de excedentes sumamente importante pero que, bueno es saberlo, Argentina es algo más que productora de granos. Normalmente nos identifican con producción de materia prima con escaso o nulo valor agregado y en realidad yo quiero que los empresarios chinos descubran en la Argentina las múltiples posibilidades de negocios y de utilizar a la Argentina no como un socio comercial sino también como una plataforma de negocios al mundo.
Es obvio que un país con 1.340 millones de habitantes posee por sí solo un mercado interno lo suficientemente sólido que obviamente comparado con los escasos 40 millones que somos los argentinos no somos atractivos desde el punto de vista de mercado, pero sí lo somos desde el punto de vista de plataforma de negocios, por lo que somos capaces de producir en materia agroalimentaria, en materia de biotecnología y ser precisamente una vidriera al mundo de lo que podemos hacer asociados chinos y argentinos.
También, bueno es recordarlo porque también la política siempre está presente, China como un país que crece permanentemente en su población debe asegurar su seguridad y soberanía alimentaria, y en esto somos absolutamente complementarios porque estamos generando una agroindustria absolutamente de punta en todo el mundo.
Hace pocos días me tocó inaugurar en la provincia de Córdoba, para que ustedes tomen un ejemplo, una fábrica de última generación que utiliza lo que hasta hace unos años se tiraba como desecho que es el suero líquido que queda luego de la elaboración del queso, y que tenía además graves problemas porque era tal la magnitud que terminaba contaminando el medio ambiente. Comenzamos en una primera etapa utilizando eso regalándoselo a los tamberos para que al mismo tiempo pudieran usarlo como alimento y entonces no tener que tirarlo, no tener que contaminar el ambiente y, al mismo tiempo ayudar a nuestros productores. Pero asociados con otra multinacional en nuestro país pudimos elaborar y tratar industrialmente todo ese suero que antes desechábamos y convertirlo en una altísima proteína que hoy estamos -no es de consumo interno en la Argentina- exportando a todo el mundo. Valga esto como ejemplo de lo que estamos trabajando.
Sé que entre los que integran la delegación también ha venido alguien que visité hace muy poco tiempo en su cabaña, una cabaña que tienen en materia de ganado ovino y caprino y que trabajan en clonación; ya han logrado clonación de ganado ovino y caprino; me tocó a mí inclusive hacer una clonación en la visita, porque obviamente saben que luego de que ustedes intervinieran en el mercado con el famoso polar, el valor de la lana ha caído sustancialmente y por lo tanto las ovejas han adquirido, el ganado caprino y ovino ha adquirido un valor ya proteico y no vinculado únicamente a la industria textil.
Lo que es importante señalar en el desarrollo industrial, en materia agroalimentaria, es cómo se ha ido modificando, cómo ha ido incorporando ciencia y tecnología y fundamentalmente innovación cuando han ido cambiando las condiciones del mercado y el comportamiento y gusto de los consumidores. El ejemplo del vino, un producto absolutamente premium hoy en la República Argentina, creo que también integran la delegación y espero que estén sirviendo vino argentino para que sepan la excelencia del producto. Hasta hace unos años atrás, el vino era un producto de consumo masivo en la República Argentina, cuando yo era chica, así que hace bastantes años; luego con la aparición de cervezas y gaseosas esto fue cambiando porque los gustos de los consumidores se inclinaron más por las gaseosas y las cervezas. ¿Qué hizo la industria vitivinícola argentina? Produjo una de las transformaciones más importantes y de ser un producto masivo se convirtió a producto premium selectivo y hoy estamos ocupando el quinto lugar en el mundo de exportadores de vino de alta gama con algunos productos como el Malbec por ejemplo que son típicamente argentinos.
Las inversiones nacionales y extranjeras en toda la región de Cuyo, Salta e incluso en algunas regiones de la Patagonia en materia de producción de vinos, dan cuenta de esta transformación y de este salto cualitativo que ha dado esta industria.
También me acompaña el señor Domenech que es el titular de la Cámara productora Avícola Argentina. Hemos tenido en materia de industria avícola un altísimo desarrollo que se vincula no solamente a la producción sino hasta hemos logrado construir nuestros propios galpones de cría que son absolutamente desarmables, es casi diríamos un invento, una creación argentina, que hoy estamos también exportando al mundo.
En materia de turismo creo que estamos ante una excelente oportunidad de negocios. Ustedes saben que la Argentina es uno de los siete destinos autorizados por la República Popular China como destino turístico. La oferta turística argentina me compromete en este mismo acto a que muy prontamente el señor Ministro de Turismo viaje con una delegación y una comitiva aquí a la República Popular China para hacer un show room acerca de las inmensas posibilidades que en materia de inversión turística ofrece la República Argentina, que va desde un turismo premium o selectivo a un turismo ejecutivo, un turismo estándar y un turismo económico, con una diversidad que permite por ejemplo, al mismo tiempo y en el mismo viaje, poder estar esquiando en algunos de nuestros centros de esquí más importantes y realmente de gran excelencia internacional, y cuando se cansen de esquiar tomarse un avión para ir a ver por ejemplo las Cataratas del Iguazú en medio de la imponente selva misionera y las Misiones Jesuíticas.
En realidad la diversidad de turismo natural que tiene nuestro país, en la Patagonia, en el Norte, en el NOA, en Cuyo, en fin, todos climas, todos los paisajes revelan la necesidad de su crecimiento, y ha sido además, permítanme decirles, una de las áreas en las que más ha crecido la inversión.
El mil por ciento ha crecido la inversión turística en la República Argentina en los últimos años, porque hemos duplicado la llegada de turismo receptivo y hemos duplicado el ingreso de divisas, porque además obviamente luego de recorrer la naturaleza uno puede disfrutar en Buenos Aires una ciudad con todo el confort y las características de ser una de las principales capitales del mundo.
También en materia de software, tal vez en las áreas tecnológicas haya sido la que exponencialmente más ha crecido en términos de exportación y desarrollo. Es más, numerosas empresas multinacionales han mudado sus operaciones a la República Argentina por la calidad de los recursos humanos y por la alta competitividad que ofrecen nuestros costos. Además hemos sancionado, a través del Congreso de la Nación, leyes promocionales precisamente para promocionar este tipo de inversiones. También hace muy poco tiempo hemos sancionado una ley que convierte a la isla de Tierra del Fuego, la que se denomina la isla del fin del mundo, porque es allá casi antes de llegar a la Antártida, una zona similar a la de Manaos para la producción de tecnología, de celulares, de notebooks que realmente está promoviendo una radicación de multinacionales muy importante.
Para que ustedes tengan idea de cómo está desarrollado el servicio de telefonía celular en la República Argentina, el desarrollo de la informática, somos el país de toda América, incluidos Estados Unidos y Canadá, que más celulares tiene por habitante. Somos 40 millones de argentinos y tenemos más de 50 millones de celulares. Es realmente un dato que revela la importancia que ha adquirido esta tecnología en la República Argentina, pero al mismo tiempo también empresas como Google se han mudado a la Argentina, de toda América latina han elegido precisamente la ciudad de Buenos Aires para tener allí su quinto centro informativo a nivel mundial; empresas como IBM también han trasladado allí sus operaciones y, durante el año 2008 hemos sido el cuarto país en materia de exportación de contenidos de formato televisivos; empresas como NTV Network mudaron toda su operación que estaba radicada en Miami a la República Argentina. Ustedes me dirán ¿por qué? La razón es, primero, la altísima calificación de los recursos humanos en creatividad en materia de tecnología, de las ticks de información, de software y por lo tanto también, y por qué no decirlo, de la competitividad de nuestra economía, de nuestros costos que nos han puesto en una pole position precisamente en una actividad en que tal vez otros países han encarado con un criterio de pasividad, o sea de producto masivo.
La diferencia en la Argentina reside en que podemos diseñar a medida el programa, el software que cada cliente necesita, que cada actividad demanda, porque obviamente no todos tienen las mismas necesidades y por lo tanto la masividad muchas veces atenta contra la eficiencia y la eficacia del instrumento de informática y por eso creemos que somos una de las plazas más elegidas en este sentido.
En materia también de biotecnología les estaba diciendo, esto nos ha permitido expandir la frontera; el tema de biotecnología y el tema de un desarrollo metal mecánico propio con un fuerte contenido de innovación, nos ha permitido expandir absolutamente la frontera agrícola en la República Argentina. Para que ustedes tengan una idea este año vamos a estar produciendo, creo, entre los 96 millones y 100 millones de toneladas de granos. Aquí en China creo que son 500 millones ahora aproximadamente. Pero el valor agregado por cada tonelada de grano en la Argentina es de 4.100 dólares frente a 200 y pico de dólares aquí en China y unos 300, creo, en el grupo BRIC. Esto no es para venir a competir con los chinos, por favor, que nadie se sienta ofendido, simplemente es para mostrar el grado de competitividad que en base a tecnología, a biotecnología e innovación ha adquirido la agricultura argentina.
Hoy hemos también firmado un convenio entre el Instituto de la Carne argentino y su par una empresa aquí en China. Lo que es importante remarcar, y por eso yo decía al principio que Argentina no puede ser solamente vista como productora de granos, es precisamente la necesidad de lograr inversión para agregar valor a la materia prima y al recurso en origen. ¿Por qué? Porque en realidad esto también va a mejorar la competitividad de las empresas y las inversiones que hagan el agregado de valor precisamente en origen. ¿Por qué razón? Por una razón muy sencilla, los costos de transporte y las logísticas de transporte hoy, en todas las actividades, sean agroalimentarias, sean automotrices, agregan costos a las empresas, si hay muchos traslados entre el recurso y la materia prima y entre el acabado final del producto, trátese de un producto alimentario, o trátese de un auto que precisamente son las que van a definir quiénes van a ser más competitivas en el futuro cuanto más puedan achicar el proceso desde la materia prima hasta la concreción final del producto, de modo tal de participar en mayor rentabilidad y de allí como plataforma exportar al mundo.
Nosotros lo estamos viendo esto en materia de industria automotriz, donde por primera vez, por ejemplo, Volkswagen, todas las terminales que hay en la Argentina son multinacionales, Volkswagen es una de las más importantes, y por primera vez Volkswagen elige un país que no es Alemania para lanzar una plataforma, un nuevo vehículo, una pick-up la 4 x 4, que va a ofrecer al mundo entero, porque es esta la tendencia, que obviamente ante la creciente competitividad en todos los mercados, el achicamiento de costos va a ser fundamental para seguir ocupando lugares preponderantes.
Por eso sostenemos que esta misma lógica la aplicamos también a todo lo otro y fundamentalmente la complementariedad también está dada, recién lo hablaba el Viceprimer Ministro, en el hecho de ser, lo que les decía al principio, 40 millones y por lo tanto no ser competidores en términos de escala y volumen y ser totalmente sinérgicos en cuanto a poder aunar nuestros esfuerzos.
Más de mil multinacionales tienen radicación en la Argentina. La Argentina fue durante el año 2008 el quinto país en aumento de inversión extranjera directa, y de ese aumento el 36 por ciento se hizo por reinversión de las utilidades que las propias empresas tuvieron en la Argentina, que dicho sea de paso tuvieron una rentabilidad 68 por ciento superior a la rentabilidad de los años ´90.
Ustedes saben que los países emergentes hemos sostenido el crecimiento de la economía mundial durante toda la última década y lo hemos hecho también con un concepto, y en este sentido compartimos absolutamente los principios que rigen el modelo de crecimiento chino en cuanto a desarrollo científico y armonioso en el sentido también de desarrollar un fuerte mercado interno que nos coloque a salvo contra los avatares y las volatilidades de las economías provenientes de los países desarrollados.
Yo quiero finalmente terminar dándoles a ustedes lo que también debe interesar a los hombres de negocios, a los hombres que deciden una inversión, y que son las condiciones macroeconómicas que un país tiene para decidir si se hace o no se hace una inversión, de los recursos naturales, de la capacidad de biotecnología, de la innovación tecnológica, todos ustedes lo saben y se los he comentado, pero es importante que conozcan ustedes, de boca de la propia Presidenta de la República Argentina cuál es la situación macroeconómica en un mundo donde obviamente no todo lo que parecía oro, o no todo lo que relucía era oro, al contrario, abajo de muchos brillitos y de muchos espejitos de colores se encontraron cosas que no existían, burbujas financieras de activos tóxicos, que convirtieron a países que aparentemente eran muy atractivos en materia de inversión, en verdaderas bombas de tiempo.
Argentina está en las antípodas de esto. Por primera vez desde el año 2003 en adelante hemos logrado tener superávit fiscal y superávit comercial, los famosos superávit gemelos que evitan la volatilidad y los cambios bruscos en los mercados, que son pilares fundamentales de nuestro modelo y que sostenemos a rajatabla.
Al mismo tiempo tenemos un sistema de regulación administrada o de administración regulada, como ustedes quieran llamarlo, de nuestro tipo de cambio, porque tuvimos la nefasta experiencia durante 10 años de la denominada convertibilidad que creaba la ficción del uno a uno, un dólar un peso, un absurdo, una ficción, y nadie mejor que la República Popular China para comprender lo importante que es el manejo del instrumento monetario para darle competitividad a una economía. Nosotros compartimos plenamente este criterio que también tiene la República Popular China y ha sido también uno de los elementos del crecimiento.
También otro tema que era una severísima restricción a la hora de abordar cualquier proyecto económico en la República Argentina, su altísimo nivel de endeudamiento. Cuando Kirchner asumió en el año 2003 la relación producto bruto-deuda era del 160 por ciento del PBI, con un PBI que en esos momentos alcanzaba aproximadamente 150.000 millones de dólares. Ustedes saben que dos años antes que él fuera presidente la Argentina había defaulteado la deuda soberana más importante en toda la historia económica del mundo.
¿Qué nos propusimos cuando llegamos? Reestructurar esa deuda pero que también quienes habían especulado con la Argentina cobrando tasas del 15, del 18 por ciento sobre depósitos en dólares hechos en nuestro país, cuando en el mundo se pagaba apenas 2,5 por un depósito, también cargaran con una parte de la responsabilidad y del prejuicio porque hace al riesgo capitalista. Si en todo el mundo te pagan el 2 por ciento y en un lugar te pagan el 20, vos debés pensar con cierto grado de racionalidad que tal vez ese que te paga el 20 por ciento llegue algún momento en que no lo pueda devolver. Una suerte de mago por así decirlo y para dejarlo más claro y más ejemplificado.
Iniciamos la reestructuración de la deuda con un primer canje en el año 2005 y durante mi gestión culminamos hace pocos días la segunda parte de la reestructuración de la deuda soberana, que en total entre ambos tramos llega al 93 por ciento de la totalidad de la deuda defaulteada. Lo que quedó afuera fueron fondos buitres, que ya sabemos que no tienen jurisdicción en Estados Unidos pero se utilizan por allí los servicios de algún juez para tratar de impedir los canjes. Pero lo cierto es que ha habido una masiva y generalizada aceptación a los términos del canje de reestructuración de deuda propuesto por el Gobierno argentino, que dicho sea de paso, desde el momento en que se comprometió en el primer canje, año 2005, ha pagado rigurosamente todos y cada uno de sus vencimientos sin recurrir al mercado de capitales que obviamente nos estaba vedado producto del default. Y que permítanme decirles, constituyó a la hora de la crisis más importante desde 1930, con la caída del Lehman Brothers y lo que sucedió después, una verdadera suerte de vacuna preventiva, porque precisamente el no tener acceso a los mercados de capitales exigió financiamiento con propios recursos del crecimiento de la mayoría de las empresas y lo que es más importante un sistema bancario muy solvente, muy sólido, sin ningún activo tóxico. A punto tal que todos los recursos que la Argentina destinó durante la última parte del año 2008 y durante todo el año 2009, y todavía -en menor medida- seguimos destinando como medidas contracíclicas para sortear la crisis, no fueron para los bancos sino para la economía real.
Yo me acuerdo que en una reunión del G 20 en Londres, cuando todavía era ministro Gordon Brown, se discutía el modo de fondear a los bancos y cómo se iba a hacer, yo sostuve que era importante fondear a los bancos porque no podíamos caer o reiterar el problema del año 1930 que habían dejado caer a los bancos y entonces lo que había sido una recesión se transformó finalmente en una gran depresión que duró años. Pero también sostuve la necesidad de regular las condiciones de ese fondeo para que no se tiraran o se pusieran recursos fiscales en fondos negros, que luego no fueran devueltos a la economía real y de esta manera se produjera falta de financiamiento a las empresas.
Producto de que nosotros no tuvimos que auxiliar a nuestro sistema financiero, que había aprendido la lección en el año 2001, cuando no pudieron devolver los depósitos y la gente golpeaba con los martillitos las ventanas de los bancos, pudimos destinar los recursos fiscales de estímulo como lo hizo también China a la economía real. No es casualidad, amigos, que según Naciones Unidas los dos países que más estímulos fiscales hicieron para enfrentar la crisis fueron en primer lugar China y en segundo lugar la República Argentina. Esto no es casualidad, esto es producto de una misma concepción acerca de qué es lo que debe promover el Estado, no la especulación sino la economía real, la producción de bienes y servicios.
Por eso hoy estamos todos nosotros reunidos aquí, porque creemos que esa es la verdadera manera de generar riqueza, no creemos que el dinero se reproduzca a sí mismo si no pasa por el circuito de los bienes y de los servicios, de la innovación tecnológica, de la investigación, que son las que verdaderamente generan riqueza y acumulación en una sociedad. Y que permiten demás algo tan importante como generar trabajo para millones de personas, que además de trabajadores, porque yo siempre les digo a los empresarios, no vean a sus trabajadores únicamente desde la nómina salarial, cuando piensen en los trabajadores no piensen solamente en la cuenta gastos de personal que tienen que pagar a fin de mes, piensen que cada uno de ellos es además de trabajador de su empresa un consumidor que va a consumir los productos de otras empresas, y que si ese trabajador no logra un buen salario o pierde el empleo en esa empresa, va a dejar de consumir lo que otra empresa produce y que además puede llegar a ser cliente de esa misma empresa que deja a su trabajador en la calle o que se le niega aumentar el salario.
Porque creo que hemos olvidado, no nosotros ni ustedes que la tienen muy clara por cierto, desde donde inventaron el capitalismo se olvidaron que la característica más importante de ese modelo, que no es un modelo económico, es un modelo político y cultural, son las condiciones del ser humano, las necesidades y expectativas de consumo y de mejorar la calidad de vida. Algunos creen que la muralla, no la China por supuesto, el muro de Berlín se cayó únicamente por una cuestión de poderío económico o militar, equivocados absolutamente, ese muro lo derribaron los que querían consumir y vivir lo más parecido posible a los que vivían del otro lado, que tenían adelantos, avances tecnológicos y podían gozar de bienes y servicios que su propio gobierno no les podía suministrar. Esta es la historia de la humanidad, la pelea por vivir mejor, por tener mejor calidad de vida.
Por eso el consumo, la demanda agregada, el estimular la demanda agregada, debe ser una de las medidas que todos los gobiernos debemos emplear en todas las crisis de modo tal de poder sortear, sin por supuesto abandonar o hacer locuras de carácter fiscal, nadie está promoviendo el despilfarro ni la locura fiscal. Pero nosotros no tenemos un criterio monetarista ni un criterio ofertista de la economía, sino que estamos absolutamente convencidos de que la demanda agregada, el consumo, la generación de más y mejor empleo, son los motores de crecimiento de la economía junto a la innovación y a la creación tecnológica. Por eso también estamos apostando mucho en el campo de la investigación, de la tecnología, de la biotecnología, de la nanotecnología.
Para terminar, al consumo y a la innovación. Cuando Henry Ford inventó el auto, nadie tenía la necesidad del auto, la gente andaba a caballo o en carruajes, o en carretas. ¿Cuál fue la verdadera revolución de Henry Ford? Crear algo que la gente demandara, se anticipó en ese caso, a través de la innovación tecnológica, y generó una necesidad donde no la había, nadie tenía necesidad de andar en auto como pude ser la necesidad de comer o de tomar agua, pero como era mucho más cómodo y mucho mejor logró una verdadera revolución a partir del auto. Si pudiéramos compararlo con el siglo XXI hablaríamos por ejemplo de todo lo que es internet, la ciencia de la informática. Y donde por primera vez, fíjense ustedes, la importancia del conocimiento y de la investigación. Por primera vez creo en la historia de la humanidad, una de las personas más ricas del mundo no lo es porque tiene muchas fábricas, porque produce muchos bienes, porque tiene muchas tierras, sino porque utilizó la cabeza, tiene conocimientos e inteligencia y produjo algo inteligente. Es realmente una frontera en lo que es la generación de riqueza este cambio que la tecnología nos ha impuesto a todos.
Y creo en ese sentido que consumo más innovación tecnológica, más cooperación entre economías complementarias y sinérgicas como son la Argentina y la China, son las que van a ayudarnos precisamente a seguir sosteniendo este crecimiento. La República Popular China ha tenido un crecimiento más que importante durante la peor crisis del mundo del año 2009, con un 8,4 por ciento; y la Argentina, de la tasa del 8,5 por ciento de crecimiento que tuvo, bajamos un poquito durante el año 2009 pero nunca estuvimos en negativo como sí lo estuvieron todas las demás economías, 0,9 y en lo que va acumulado del año 6,5 de crecimiento y más de 10 puntos de crecimiento en actividad industrial.
Por lo tanto creo que esta visita debe significar un relanzamiento de nuestra relación, creo que podemos hacer una verdadera asociación estratégica con beneficios recíprocos. Es fundamental en toda asociación que ambos socios para ser socios tengan también beneficios recíprocos y entonces romper la lógica de cliente para entrar en la lógica de socio que son dos conceptos sustancialmente diferentes. Yo sé que si en algún lugar van a entender esto de la cooperación va a ser precisamente aquí en la República Popular China.
Quiero agradecer la presencia del señor Viceprimer Ministro en este encuentro y agradecer la presencia de todos los empresarios y empresarias de la República Popular de China, como así también de la comitiva que me acompaña e invitarlos a seguir generando ideas, a seguir generando negocios, a que visiten la República Argentina, para que la vean ustedes con sus propios ojos y puedan visualizar las inmensas oportunidades de buenos negocios que hay en mi país.
Muchas gracias y muy buenos días. (Aplausos)
Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Viceprimer Ministro de la República Popular China; señoras y señores empresarias y empresarios de la República Popular de China y de la República Argentina que me acompañan en una muy buena y diversificada delegación de empresarios que expresan las distintas actividades en nuestro país: la verdad que esta reunión no podría haber comenzado con mejores augurios como los que hemos presenciado hace unos instantes con la firma de importantes acuerdos entre el gobierno argentino y distintas empresas chinas, en lo que hace a provisión de material ferroviario bajo la forma de rieles, también de vagones y fundamentalmente -digo fundamentalmente porque soy nacida en la ciudad de La Plata- de la electrificación de la línea Roca en el tramo entre la ciudad de La Plata y Berazategui, entre otros importantes convenios que se han firmado.
Pero también hubo un importante acuerdo entre una empresa privada argentina farmacéutica y una empresa china. Quiero comentarles que la empresa argentina farmacéutica que ha firmado es una de las más importantes que tiene nuestro país y que en estos momentos también, asociada con otras empresas argentinas farmacéuticas y con una empresa multinacional en materia farmacéutica, ha sido adjudicada la construcción del laboratorio para producir la vacuna de la gripe A, siendo nuestro país, la República Argentina, uno de los 10 países en el mundo que va a contar con este tipo de laboratorio. (Aplausos) Cuento esto para que los empresarios y empresarias de la China y el señor Viceprimer Ministro sepan que precisamente nuestra industria farmacéutica ha alcanzado un altísimo grado de desarrollo.
A título de ejemplo les voy a decir que en unos días más vamos a adjudicar desde el gobierno Nacional financiamiento para importantes emprendimientos de laboratorios argentinos, uno de ellos con aspectos de mononucleares para la lucha contra el cáncer, y también algo que seguramente va a interesar a la República Popular China, el financiamiento de un tambo farmacéutico que se hará entre una de nuestras principales empresas lácteas de nuestro país, la empresa Sancor y un laboratorio para comenzar a producir leche con hormona de crecimiento. Esto revela muy gráficamente la innovación, la tecnología de punta que en materia farmacéutica tenemos en la República Argentina.
Como todos ustedes sabrán desde la visita del presidente Kirchner, a quien acompañé en aquel momento como senadora de la Nación, la relación comercial entre China y Argentina se ha intensificado de tal manera que ha crecido cuatro veces de lo que era originalmente, constituyendo China nuestro segundo socio comercial luego de Brasil y antes que la Unión Europea con sus 27 países y también Estados Unidos, con lo cual creemos que esta visita debe simbolizar y significar un nuevo relanzamiento de la relación, un análisis de lo hecho hasta ahora y de cuáles son las cosas en las que podemos profundizar.
Recién decía el señor Viceprimer Ministro que somos economías complementarias, y sin duda lo somos, porque un país como la República Popular China, que tiene el 20 por ciento de la población mundial, y un país como la República Argentina que es el octavo en territorio en todo el mundo con prácticamente la mayor parte de su tierra cultivable, con una capacidad de producción para más de 500 millones de habitantes, cuando apenas somos 40 millones y las tasas de crecimiento vegetativo no indican que vayamos a modificar sustancialmente este número, con lo cual vamos a seguir con una capacidad de excedentes sumamente importante pero que, bueno es saberlo, Argentina es algo más que productora de granos. Normalmente nos identifican con producción de materia prima con escaso o nulo valor agregado y en realidad yo quiero que los empresarios chinos descubran en la Argentina las múltiples posibilidades de negocios y de utilizar a la Argentina no como un socio comercial sino también como una plataforma de negocios al mundo.
Es obvio que un país con 1.340 millones de habitantes posee por sí solo un mercado interno lo suficientemente sólido que obviamente comparado con los escasos 40 millones que somos los argentinos no somos atractivos desde el punto de vista de mercado, pero sí lo somos desde el punto de vista de plataforma de negocios, por lo que somos capaces de producir en materia agroalimentaria, en materia de biotecnología y ser precisamente una vidriera al mundo de lo que podemos hacer asociados chinos y argentinos.
También, bueno es recordarlo porque también la política siempre está presente, China como un país que crece permanentemente en su población debe asegurar su seguridad y soberanía alimentaria, y en esto somos absolutamente complementarios porque estamos generando una agroindustria absolutamente de punta en todo el mundo.
Hace pocos días me tocó inaugurar en la provincia de Córdoba, para que ustedes tomen un ejemplo, una fábrica de última generación que utiliza lo que hasta hace unos años se tiraba como desecho que es el suero líquido que queda luego de la elaboración del queso, y que tenía además graves problemas porque era tal la magnitud que terminaba contaminando el medio ambiente. Comenzamos en una primera etapa utilizando eso regalándoselo a los tamberos para que al mismo tiempo pudieran usarlo como alimento y entonces no tener que tirarlo, no tener que contaminar el ambiente y, al mismo tiempo ayudar a nuestros productores. Pero asociados con otra multinacional en nuestro país pudimos elaborar y tratar industrialmente todo ese suero que antes desechábamos y convertirlo en una altísima proteína que hoy estamos -no es de consumo interno en la Argentina- exportando a todo el mundo. Valga esto como ejemplo de lo que estamos trabajando.
Sé que entre los que integran la delegación también ha venido alguien que visité hace muy poco tiempo en su cabaña, una cabaña que tienen en materia de ganado ovino y caprino y que trabajan en clonación; ya han logrado clonación de ganado ovino y caprino; me tocó a mí inclusive hacer una clonación en la visita, porque obviamente saben que luego de que ustedes intervinieran en el mercado con el famoso polar, el valor de la lana ha caído sustancialmente y por lo tanto las ovejas han adquirido, el ganado caprino y ovino ha adquirido un valor ya proteico y no vinculado únicamente a la industria textil.
Lo que es importante señalar en el desarrollo industrial, en materia agroalimentaria, es cómo se ha ido modificando, cómo ha ido incorporando ciencia y tecnología y fundamentalmente innovación cuando han ido cambiando las condiciones del mercado y el comportamiento y gusto de los consumidores. El ejemplo del vino, un producto absolutamente premium hoy en la República Argentina, creo que también integran la delegación y espero que estén sirviendo vino argentino para que sepan la excelencia del producto. Hasta hace unos años atrás, el vino era un producto de consumo masivo en la República Argentina, cuando yo era chica, así que hace bastantes años; luego con la aparición de cervezas y gaseosas esto fue cambiando porque los gustos de los consumidores se inclinaron más por las gaseosas y las cervezas. ¿Qué hizo la industria vitivinícola argentina? Produjo una de las transformaciones más importantes y de ser un producto masivo se convirtió a producto premium selectivo y hoy estamos ocupando el quinto lugar en el mundo de exportadores de vino de alta gama con algunos productos como el Malbec por ejemplo que son típicamente argentinos.
Las inversiones nacionales y extranjeras en toda la región de Cuyo, Salta e incluso en algunas regiones de la Patagonia en materia de producción de vinos, dan cuenta de esta transformación y de este salto cualitativo que ha dado esta industria.
También me acompaña el señor Domenech que es el titular de la Cámara productora Avícola Argentina. Hemos tenido en materia de industria avícola un altísimo desarrollo que se vincula no solamente a la producción sino hasta hemos logrado construir nuestros propios galpones de cría que son absolutamente desarmables, es casi diríamos un invento, una creación argentina, que hoy estamos también exportando al mundo.
En materia de turismo creo que estamos ante una excelente oportunidad de negocios. Ustedes saben que la Argentina es uno de los siete destinos autorizados por la República Popular China como destino turístico. La oferta turística argentina me compromete en este mismo acto a que muy prontamente el señor Ministro de Turismo viaje con una delegación y una comitiva aquí a la República Popular China para hacer un show room acerca de las inmensas posibilidades que en materia de inversión turística ofrece la República Argentina, que va desde un turismo premium o selectivo a un turismo ejecutivo, un turismo estándar y un turismo económico, con una diversidad que permite por ejemplo, al mismo tiempo y en el mismo viaje, poder estar esquiando en algunos de nuestros centros de esquí más importantes y realmente de gran excelencia internacional, y cuando se cansen de esquiar tomarse un avión para ir a ver por ejemplo las Cataratas del Iguazú en medio de la imponente selva misionera y las Misiones Jesuíticas.
En realidad la diversidad de turismo natural que tiene nuestro país, en la Patagonia, en el Norte, en el NOA, en Cuyo, en fin, todos climas, todos los paisajes revelan la necesidad de su crecimiento, y ha sido además, permítanme decirles, una de las áreas en las que más ha crecido la inversión.
El mil por ciento ha crecido la inversión turística en la República Argentina en los últimos años, porque hemos duplicado la llegada de turismo receptivo y hemos duplicado el ingreso de divisas, porque además obviamente luego de recorrer la naturaleza uno puede disfrutar en Buenos Aires una ciudad con todo el confort y las características de ser una de las principales capitales del mundo.
También en materia de software, tal vez en las áreas tecnológicas haya sido la que exponencialmente más ha crecido en términos de exportación y desarrollo. Es más, numerosas empresas multinacionales han mudado sus operaciones a la República Argentina por la calidad de los recursos humanos y por la alta competitividad que ofrecen nuestros costos. Además hemos sancionado, a través del Congreso de la Nación, leyes promocionales precisamente para promocionar este tipo de inversiones. También hace muy poco tiempo hemos sancionado una ley que convierte a la isla de Tierra del Fuego, la que se denomina la isla del fin del mundo, porque es allá casi antes de llegar a la Antártida, una zona similar a la de Manaos para la producción de tecnología, de celulares, de notebooks que realmente está promoviendo una radicación de multinacionales muy importante.
Para que ustedes tengan idea de cómo está desarrollado el servicio de telefonía celular en la República Argentina, el desarrollo de la informática, somos el país de toda América, incluidos Estados Unidos y Canadá, que más celulares tiene por habitante. Somos 40 millones de argentinos y tenemos más de 50 millones de celulares. Es realmente un dato que revela la importancia que ha adquirido esta tecnología en la República Argentina, pero al mismo tiempo también empresas como Google se han mudado a la Argentina, de toda América latina han elegido precisamente la ciudad de Buenos Aires para tener allí su quinto centro informativo a nivel mundial; empresas como IBM también han trasladado allí sus operaciones y, durante el año 2008 hemos sido el cuarto país en materia de exportación de contenidos de formato televisivos; empresas como NTV Network mudaron toda su operación que estaba radicada en Miami a la República Argentina. Ustedes me dirán ¿por qué? La razón es, primero, la altísima calificación de los recursos humanos en creatividad en materia de tecnología, de las ticks de información, de software y por lo tanto también, y por qué no decirlo, de la competitividad de nuestra economía, de nuestros costos que nos han puesto en una pole position precisamente en una actividad en que tal vez otros países han encarado con un criterio de pasividad, o sea de producto masivo.
La diferencia en la Argentina reside en que podemos diseñar a medida el programa, el software que cada cliente necesita, que cada actividad demanda, porque obviamente no todos tienen las mismas necesidades y por lo tanto la masividad muchas veces atenta contra la eficiencia y la eficacia del instrumento de informática y por eso creemos que somos una de las plazas más elegidas en este sentido.
En materia también de biotecnología les estaba diciendo, esto nos ha permitido expandir la frontera; el tema de biotecnología y el tema de un desarrollo metal mecánico propio con un fuerte contenido de innovación, nos ha permitido expandir absolutamente la frontera agrícola en la República Argentina. Para que ustedes tengan una idea este año vamos a estar produciendo, creo, entre los 96 millones y 100 millones de toneladas de granos. Aquí en China creo que son 500 millones ahora aproximadamente. Pero el valor agregado por cada tonelada de grano en la Argentina es de 4.100 dólares frente a 200 y pico de dólares aquí en China y unos 300, creo, en el grupo BRIC. Esto no es para venir a competir con los chinos, por favor, que nadie se sienta ofendido, simplemente es para mostrar el grado de competitividad que en base a tecnología, a biotecnología e innovación ha adquirido la agricultura argentina.
Hoy hemos también firmado un convenio entre el Instituto de la Carne argentino y su par una empresa aquí en China. Lo que es importante remarcar, y por eso yo decía al principio que Argentina no puede ser solamente vista como productora de granos, es precisamente la necesidad de lograr inversión para agregar valor a la materia prima y al recurso en origen. ¿Por qué? Porque en realidad esto también va a mejorar la competitividad de las empresas y las inversiones que hagan el agregado de valor precisamente en origen. ¿Por qué razón? Por una razón muy sencilla, los costos de transporte y las logísticas de transporte hoy, en todas las actividades, sean agroalimentarias, sean automotrices, agregan costos a las empresas, si hay muchos traslados entre el recurso y la materia prima y entre el acabado final del producto, trátese de un producto alimentario, o trátese de un auto que precisamente son las que van a definir quiénes van a ser más competitivas en el futuro cuanto más puedan achicar el proceso desde la materia prima hasta la concreción final del producto, de modo tal de participar en mayor rentabilidad y de allí como plataforma exportar al mundo.
Nosotros lo estamos viendo esto en materia de industria automotriz, donde por primera vez, por ejemplo, Volkswagen, todas las terminales que hay en la Argentina son multinacionales, Volkswagen es una de las más importantes, y por primera vez Volkswagen elige un país que no es Alemania para lanzar una plataforma, un nuevo vehículo, una pick-up la 4 x 4, que va a ofrecer al mundo entero, porque es esta la tendencia, que obviamente ante la creciente competitividad en todos los mercados, el achicamiento de costos va a ser fundamental para seguir ocupando lugares preponderantes.
Por eso sostenemos que esta misma lógica la aplicamos también a todo lo otro y fundamentalmente la complementariedad también está dada, recién lo hablaba el Viceprimer Ministro, en el hecho de ser, lo que les decía al principio, 40 millones y por lo tanto no ser competidores en términos de escala y volumen y ser totalmente sinérgicos en cuanto a poder aunar nuestros esfuerzos.
Más de mil multinacionales tienen radicación en la Argentina. La Argentina fue durante el año 2008 el quinto país en aumento de inversión extranjera directa, y de ese aumento el 36 por ciento se hizo por reinversión de las utilidades que las propias empresas tuvieron en la Argentina, que dicho sea de paso tuvieron una rentabilidad 68 por ciento superior a la rentabilidad de los años ´90.
Ustedes saben que los países emergentes hemos sostenido el crecimiento de la economía mundial durante toda la última década y lo hemos hecho también con un concepto, y en este sentido compartimos absolutamente los principios que rigen el modelo de crecimiento chino en cuanto a desarrollo científico y armonioso en el sentido también de desarrollar un fuerte mercado interno que nos coloque a salvo contra los avatares y las volatilidades de las economías provenientes de los países desarrollados.
Yo quiero finalmente terminar dándoles a ustedes lo que también debe interesar a los hombres de negocios, a los hombres que deciden una inversión, y que son las condiciones macroeconómicas que un país tiene para decidir si se hace o no se hace una inversión, de los recursos naturales, de la capacidad de biotecnología, de la innovación tecnológica, todos ustedes lo saben y se los he comentado, pero es importante que conozcan ustedes, de boca de la propia Presidenta de la República Argentina cuál es la situación macroeconómica en un mundo donde obviamente no todo lo que parecía oro, o no todo lo que relucía era oro, al contrario, abajo de muchos brillitos y de muchos espejitos de colores se encontraron cosas que no existían, burbujas financieras de activos tóxicos, que convirtieron a países que aparentemente eran muy atractivos en materia de inversión, en verdaderas bombas de tiempo.
Argentina está en las antípodas de esto. Por primera vez desde el año 2003 en adelante hemos logrado tener superávit fiscal y superávit comercial, los famosos superávit gemelos que evitan la volatilidad y los cambios bruscos en los mercados, que son pilares fundamentales de nuestro modelo y que sostenemos a rajatabla.
Al mismo tiempo tenemos un sistema de regulación administrada o de administración regulada, como ustedes quieran llamarlo, de nuestro tipo de cambio, porque tuvimos la nefasta experiencia durante 10 años de la denominada convertibilidad que creaba la ficción del uno a uno, un dólar un peso, un absurdo, una ficción, y nadie mejor que la República Popular China para comprender lo importante que es el manejo del instrumento monetario para darle competitividad a una economía. Nosotros compartimos plenamente este criterio que también tiene la República Popular China y ha sido también uno de los elementos del crecimiento.
También otro tema que era una severísima restricción a la hora de abordar cualquier proyecto económico en la República Argentina, su altísimo nivel de endeudamiento. Cuando Kirchner asumió en el año 2003 la relación producto bruto-deuda era del 160 por ciento del PBI, con un PBI que en esos momentos alcanzaba aproximadamente 150.000 millones de dólares. Ustedes saben que dos años antes que él fuera presidente la Argentina había defaulteado la deuda soberana más importante en toda la historia económica del mundo.
¿Qué nos propusimos cuando llegamos? Reestructurar esa deuda pero que también quienes habían especulado con la Argentina cobrando tasas del 15, del 18 por ciento sobre depósitos en dólares hechos en nuestro país, cuando en el mundo se pagaba apenas 2,5 por un depósito, también cargaran con una parte de la responsabilidad y del prejuicio porque hace al riesgo capitalista. Si en todo el mundo te pagan el 2 por ciento y en un lugar te pagan el 20, vos debés pensar con cierto grado de racionalidad que tal vez ese que te paga el 20 por ciento llegue algún momento en que no lo pueda devolver. Una suerte de mago por así decirlo y para dejarlo más claro y más ejemplificado.
Iniciamos la reestructuración de la deuda con un primer canje en el año 2005 y durante mi gestión culminamos hace pocos días la segunda parte de la reestructuración de la deuda soberana, que en total entre ambos tramos llega al 93 por ciento de la totalidad de la deuda defaulteada. Lo que quedó afuera fueron fondos buitres, que ya sabemos que no tienen jurisdicción en Estados Unidos pero se utilizan por allí los servicios de algún juez para tratar de impedir los canjes. Pero lo cierto es que ha habido una masiva y generalizada aceptación a los términos del canje de reestructuración de deuda propuesto por el Gobierno argentino, que dicho sea de paso, desde el momento en que se comprometió en el primer canje, año 2005, ha pagado rigurosamente todos y cada uno de sus vencimientos sin recurrir al mercado de capitales que obviamente nos estaba vedado producto del default. Y que permítanme decirles, constituyó a la hora de la crisis más importante desde 1930, con la caída del Lehman Brothers y lo que sucedió después, una verdadera suerte de vacuna preventiva, porque precisamente el no tener acceso a los mercados de capitales exigió financiamiento con propios recursos del crecimiento de la mayoría de las empresas y lo que es más importante un sistema bancario muy solvente, muy sólido, sin ningún activo tóxico. A punto tal que todos los recursos que la Argentina destinó durante la última parte del año 2008 y durante todo el año 2009, y todavía -en menor medida- seguimos destinando como medidas contracíclicas para sortear la crisis, no fueron para los bancos sino para la economía real.
Yo me acuerdo que en una reunión del G 20 en Londres, cuando todavía era ministro Gordon Brown, se discutía el modo de fondear a los bancos y cómo se iba a hacer, yo sostuve que era importante fondear a los bancos porque no podíamos caer o reiterar el problema del año 1930 que habían dejado caer a los bancos y entonces lo que había sido una recesión se transformó finalmente en una gran depresión que duró años. Pero también sostuve la necesidad de regular las condiciones de ese fondeo para que no se tiraran o se pusieran recursos fiscales en fondos negros, que luego no fueran devueltos a la economía real y de esta manera se produjera falta de financiamiento a las empresas.
Producto de que nosotros no tuvimos que auxiliar a nuestro sistema financiero, que había aprendido la lección en el año 2001, cuando no pudieron devolver los depósitos y la gente golpeaba con los martillitos las ventanas de los bancos, pudimos destinar los recursos fiscales de estímulo como lo hizo también China a la economía real. No es casualidad, amigos, que según Naciones Unidas los dos países que más estímulos fiscales hicieron para enfrentar la crisis fueron en primer lugar China y en segundo lugar la República Argentina. Esto no es casualidad, esto es producto de una misma concepción acerca de qué es lo que debe promover el Estado, no la especulación sino la economía real, la producción de bienes y servicios.
Por eso hoy estamos todos nosotros reunidos aquí, porque creemos que esa es la verdadera manera de generar riqueza, no creemos que el dinero se reproduzca a sí mismo si no pasa por el circuito de los bienes y de los servicios, de la innovación tecnológica, de la investigación, que son las que verdaderamente generan riqueza y acumulación en una sociedad. Y que permiten demás algo tan importante como generar trabajo para millones de personas, que además de trabajadores, porque yo siempre les digo a los empresarios, no vean a sus trabajadores únicamente desde la nómina salarial, cuando piensen en los trabajadores no piensen solamente en la cuenta gastos de personal que tienen que pagar a fin de mes, piensen que cada uno de ellos es además de trabajador de su empresa un consumidor que va a consumir los productos de otras empresas, y que si ese trabajador no logra un buen salario o pierde el empleo en esa empresa, va a dejar de consumir lo que otra empresa produce y que además puede llegar a ser cliente de esa misma empresa que deja a su trabajador en la calle o que se le niega aumentar el salario.
Porque creo que hemos olvidado, no nosotros ni ustedes que la tienen muy clara por cierto, desde donde inventaron el capitalismo se olvidaron que la característica más importante de ese modelo, que no es un modelo económico, es un modelo político y cultural, son las condiciones del ser humano, las necesidades y expectativas de consumo y de mejorar la calidad de vida. Algunos creen que la muralla, no la China por supuesto, el muro de Berlín se cayó únicamente por una cuestión de poderío económico o militar, equivocados absolutamente, ese muro lo derribaron los que querían consumir y vivir lo más parecido posible a los que vivían del otro lado, que tenían adelantos, avances tecnológicos y podían gozar de bienes y servicios que su propio gobierno no les podía suministrar. Esta es la historia de la humanidad, la pelea por vivir mejor, por tener mejor calidad de vida.
Por eso el consumo, la demanda agregada, el estimular la demanda agregada, debe ser una de las medidas que todos los gobiernos debemos emplear en todas las crisis de modo tal de poder sortear, sin por supuesto abandonar o hacer locuras de carácter fiscal, nadie está promoviendo el despilfarro ni la locura fiscal. Pero nosotros no tenemos un criterio monetarista ni un criterio ofertista de la economía, sino que estamos absolutamente convencidos de que la demanda agregada, el consumo, la generación de más y mejor empleo, son los motores de crecimiento de la economía junto a la innovación y a la creación tecnológica. Por eso también estamos apostando mucho en el campo de la investigación, de la tecnología, de la biotecnología, de la nanotecnología.
Para terminar, al consumo y a la innovación. Cuando Henry Ford inventó el auto, nadie tenía la necesidad del auto, la gente andaba a caballo o en carruajes, o en carretas. ¿Cuál fue la verdadera revolución de Henry Ford? Crear algo que la gente demandara, se anticipó en ese caso, a través de la innovación tecnológica, y generó una necesidad donde no la había, nadie tenía necesidad de andar en auto como pude ser la necesidad de comer o de tomar agua, pero como era mucho más cómodo y mucho mejor logró una verdadera revolución a partir del auto. Si pudiéramos compararlo con el siglo XXI hablaríamos por ejemplo de todo lo que es internet, la ciencia de la informática. Y donde por primera vez, fíjense ustedes, la importancia del conocimiento y de la investigación. Por primera vez creo en la historia de la humanidad, una de las personas más ricas del mundo no lo es porque tiene muchas fábricas, porque produce muchos bienes, porque tiene muchas tierras, sino porque utilizó la cabeza, tiene conocimientos e inteligencia y produjo algo inteligente. Es realmente una frontera en lo que es la generación de riqueza este cambio que la tecnología nos ha impuesto a todos.
Y creo en ese sentido que consumo más innovación tecnológica, más cooperación entre economías complementarias y sinérgicas como son la Argentina y la China, son las que van a ayudarnos precisamente a seguir sosteniendo este crecimiento. La República Popular China ha tenido un crecimiento más que importante durante la peor crisis del mundo del año 2009, con un 8,4 por ciento; y la Argentina, de la tasa del 8,5 por ciento de crecimiento que tuvo, bajamos un poquito durante el año 2009 pero nunca estuvimos en negativo como sí lo estuvieron todas las demás economías, 0,9 y en lo que va acumulado del año 6,5 de crecimiento y más de 10 puntos de crecimiento en actividad industrial.
Por lo tanto creo que esta visita debe significar un relanzamiento de nuestra relación, creo que podemos hacer una verdadera asociación estratégica con beneficios recíprocos. Es fundamental en toda asociación que ambos socios para ser socios tengan también beneficios recíprocos y entonces romper la lógica de cliente para entrar en la lógica de socio que son dos conceptos sustancialmente diferentes. Yo sé que si en algún lugar van a entender esto de la cooperación va a ser precisamente aquí en la República Popular China.
Quiero agradecer la presencia del señor Viceprimer Ministro en este encuentro y agradecer la presencia de todos los empresarios y empresarias de la República Popular de China, como así también de la comitiva que me acompaña e invitarlos a seguir generando ideas, a seguir generando negocios, a que visiten la República Argentina, para que la vean ustedes con sus propios ojos y puedan visualizar las inmensas oportunidades de buenos negocios que hay en mi país.
Muchas gracias y muy buenos días. (Aplausos)
