por GABY Miér Dic 28, 2011 2:29 amPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE REGLAMENTACIÓN DE LA LEY DE PROMOCIÓN DE JÓVENES EMPRENDEDORES, EN EL SALÓN DE MUJERES ARGENTINAS, EN CASA DE GOBIERNO.
Muy buenas tardes a todos y a todas: realmente es una gran alegría ver tantas caras jóvenes, en este Salón de Mujeres del Bicentenario, en esta presentación de lo que constituye la reglamentación de la Ley del Empresariado Joven. Estos 54 millones, que hablaba Débora, hace un rato y que se distribuye en planes de financiamiento, de capacitación para todo este joven empresariado que, como ella decía, una cifra que impacta realmente ¿no?, que de las 135 mil empresas que se crearon (pequeñas y medianas), desde el año 2004, a la fecha, el 60 por ciento haya sido hecha por hombres o mujeres de menos de 35 años o 35 años y que, además, de ese porcentaje total, el 55 por ciento sean mujeres, realmente es un orgullo como argentinos y me siento muy gratificada, como Presidenta de todos los argentinos del impulso, de la iniciativa, del afán de progreso que siempre ha caracterizado además y debe caracterizar a los jóvenes.
Y tiene que ver - como recién decía Débora - este plan de acceso al financiamiento y a la capacitación de las asociaciones de jóvenes empresarios con políticas activas que el Estado ha tenido, desde el año 2003, en un modelo de producción, de generación de empleo y de inclusión social. Yo les quiero contar algunas cifras, por ejemplo, en materia de lo que ha sido o costo tributario, que yo no le digo costo tributario porque en realidad es promoción a la industria, a través de regímenes promocionales o exenciones impositivas o alícuotas quebradas de IVA, pero lo cierto es que entre el año 2003 y el 2009, se han destinado a todos estos regímenes que existen, en la República Argentina - y esto es información AFIP - 126 mil millones de pesos, que la AFIP debería haber cobrado y no lo hizo porque o hay un régimen promocional industrial, o hay una alícuota quebrada para beneficiar una actividad, o hay una exención impositiva de IVA, de ganancias o de impuestos internos a tal región, a tal provincia, o a tal actividad y esto tiene carácter geográfico, social y por actividad. Pero son 126 mil millones que la AFIP podría haber percibido y a partir de una política tributaria tendiente a tener una política activa la destina a la promoción.
Para que se tenga una idea, el primer costo fiscal tributario, del año 2003, había sido del orden de los 10 mil millones; en lo que va del año 2009, llevamos 30 mil millones. Esto es parte también de las políticas activas que muchas veces no se saben o tal vez no se difunden adecuadamente. Y además, que ha sido uno de los atributos también de la competitividad, de la competitividad tipo de cambio, el régimen tributario, pese a que por ahí se quejan y dicen que hay mucha presión tributaria, lo cierto es que la presión tributaria de la Argentina - y me mira atentamente el titular de CAME - es de 33,1; en realidad estamos por debajo de otros países de la región, solamente México y Chile están por abajo de presión tributaria, que la República Argentina y también la política de subsidios a la electricidad, al transporte de pasajeros y de cargas, al gas, al gasoil en estaciones de servicios y para el agro, y también agua, servicios de cloacas, que hace Capital Federal y Gran Buenos Aires, a través de Aysa. Allí - les doy un numerito- entre el año 2008 y lo que va del 2009, el Estado Nacional puso 41.473 millones de pesos de subsidios, una cifra, ¿no?, un numerito que también hace a la competitividad del modelo.
Ayer, yo lo charlaba en una muy buena reunión, que mantuvimos con el señor Jefe de la Ciudad, donde nos reunimos para acordar los temas que tenemos que resolver, que abordar y yo le comentaba la necesidad, no solamente con el Jefe del Gobierno de la Ciudad, sino con toda la República y con todos los sectores, de abordar esta Argentina, que ha tenido un crecimiento tan importante, el más importante de toda su historia, verla no con la fotografía que cada uno tiene de su situación particular o de su jurisdicción, sino verla como una película entera. Porque, por ejemplo, aquí, en la Ciudad de Buenos Aires, yo lo comentaba ayer al Ingeniero Macri, en materia de transporte el subsidio a la Ciudad de Buenos Aires, ya sea en el transporte de pasajeros o de carga, es del orden de los 5 mil millones de pesos.
Al mismo tiempo, recibí, ayer al Gobernador del Chaco, y allí el país pone solamente 29 millones, en materia de subsidios de transportes. Para que tengan una idea, en subtes, nada más, son 430 millones por año de subsidios; si no hiciéramos esto el boleto de subte, en lugar de valer 1,10 tendría que valer 2.45 ó 2,50, uno podría pensar es un subsidio a las empresas transportistas, a los usuarios; es un subsidio a los usuarios, a las empresas y al resto del sector del empresariado porque estamos transportando la fuerza laboral, los que van al trabajo a precios bajos.
Yo siempre le digo a los empresarios, cuánto creen que tardarían los sindicatos, que agrupan a sus trabajadores, si realmente tuvieran que pagar las tarifas de trenes, de micros, de subtes o el transporte de carga a precios reales e internacionales, cuánto creen que tardarían en ir por demandas salariales, acorde para hacer frente a esto. Por eso yo le contaba y charlaba con él, una charla muy buena que tuvimos realmente con el Jefe de la Ciudad, la necesidad de abordar esto integralmente y ver cómo funciona el modelo: por qué has dado competitividad, porque hemos tarifas desacopladas internacional; porque hemos tenido políticas activas promocionales en materia tributaria o impositiva. Lo que si tenemos que charlar es que muchas veces estos subsidios geográficamente no son justos, son inequitativos.
Yo ayer veía Ciudad de Buenos Aires y Chaco, que fue la coincidencia que fueron los dos; por ejemplo en materia de gas estamos subsidiando aquí, a la Ciudad de Buenos Aires, en más de 1,037 millones de pesos, por año, y el Chaco tiene cero. ¿Saben por qué tiene cero? Porque nunca llegó el gas ni al Chaco, ni a Misiones, ni a Corrientes, ni a Formosa, esto por supuesto no es culpa, por supuesto, ni mía, ni del Jefe de la Ciudad, ni del Gobernador del Chaco, ni del Gobernador de Formosa, es el producto de un modelo de país que ha sido muy deformado y distorsionado desde siempre donde, bueno se da hasta en los niveles de necesidades básicas insatisfechas: la Ciudad de Buenos Aires con el nivel más alto del país de ingresos, (de 36 mil pesos por habitantes) y Chaco, por ejemplo, con 5 mil, 6 mil pesos de ingresos per cápita. Entonces uno cuando ve estos números, ve la necesidad de un diálogo, una necesidad de articular políticas entre todos porque en definitiva terminan, después, impactando. El Jefe de la Ciudad me comentaba cómo se le llenan los hospitales con la gente que viene, también, de la provincia de Buenos Aires, porque claro mientras tengamos un país tan distorsionado donde todo se ubica en un lado, naturalmente la gente va hacia donde mayores servicios tiene o mayores servicios hay. Ahora tendríamos que preguntarnos cuál es la razón de que haya tanta gente en el conurbano que proviene de las provincias, y bueno, por esto que estamos viendo.
Por eso digo es necesario comenzar a ver a la Argentina no con la fotografía que cada uno se saca de sí mismo y de su actividad, sino como una película donde vemos el conjunto de los habitantes, el conjunto del país y cómo funciona. Y esto requiere mucha serenidad, requiere mucho diálogo, requiere mucha transparencia en la discusión y realmente hacer una asignación más justa de los recursos.
Tiene que ver, también, con el hecho de que, por ejemplo, la mayor parte del presupuesto - y lo sabe el actual ministro de Economía - porque fue antes titular de la ANSES, al igual que el señor Diego Bossio, que lo veo allí, el Licenciado Diego Bossio, la mayor parte del presupuesto es el régimen previsional en la República Argentina. Tenemos que tener todos absolutamente todos mucha responsabilidad cuando abordamos estos problemas, y también hacerlo con un criterio de equidad y de justicia, y de saber que todo lo que se le dé a uno es le está sacando al otro y si le sacan un impuesto a uno habrá que ver a quien hay que sacarle un subsidio o un régimen promocional industrial, porque obviamente éstos son los recursos y sobre estos recursos concretos y estas situaciones tenemos que discutir. Esto no significa que cada uno resigne su representación ni sectorial ni geográfica en el caso un gobernador, pero en definitiva quién está hablando aquí frente a todos ustedes, jóvenes empresarios y empresarias, en la presidenta de todos los argentinos los argentinos, desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego y desde Mendoza hasta la Ciudad de Buenos Aires, y necesitamos entonces abordar estas discusiones de manera inteligente, seria, responsable y poniendo todas estas cosas en la mesa. Ayer fue una muy buena reunión, como la que mantuvimos con el señor gobernador del Chaco, y creo que éste es el camino de abordar la problemática argentina. Son demasiadas décadas y demasiado tiempo de distorsiones y de inequidades, sociales y geográficas, en nuestro país; está en nosotros que a los que no tienen representación porque no tienen trabajo, ni tienen empresas, no tienen o casi nada, entonces el Estado el que tiene que asumir la representación de aquellos que no tienen nada o casi nada, porque esta es la obligación, por lo menos desde la percepción de esta presidenta, del rol que tiene que cumplir el Estado en velar un modelo económico productivo, con una fuerte inclusión social.
No quiero terminar mis palabras, que realmente me pone muy contenta que a tantos jóvenes acá, lo vuelvo a repetir una y otra vez, sin mencionar otra decisión que hemos adoptado en el día de ayer, referida a una cuestión que generó mucha polémica desde el año 2007 y que fue el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el INDEC. Allí adoptamos el modelo Boskin lo llamo yo. Ustedes saben que en 1996 en Estados Unidos se produjo una polémica similar referida al índice de precios al consumidor entonces era el presidente de los Estados Unidos Bill Clinton ¿Cómo se resolvió de todo? De la misma manera que adoptamos nosotros el modelo que es encargar a nuestro sector académico, a nuestro sector científico, a nuestras universidades públicas nacionales, la evaluación y el seguimiento de todos los programas del INDEC, pero en especial el que generaba la polémica que era el IPC, desde el año 1999 a la fecha, para que no haya dudas, para que nadie se quede con ninguna duda. Ustedes saben que esto obedece que a razón que en el año 1999 se adoptó la metodología 13, se cambió toda la metodología que venía desde diez años antes, desde 1988, se cambió la metodología y se impuso la metodología 13 que es la que actualmente sigue rigiendo, y seguramente a través de resolución del señor Ministro vamos a convocar a por lo menos tres universidades públicas nacionales, que fue el modelo de Boskin, creo que estaban las universidades de Stanford, de Harvard, y otras universidades importantes de los Estados Unidos, que participaron y dieron finalmente un informe que fue presentado ante el Senado. Nosotros también en el decreto que fírmanos ayer hemos decidido que el trabajo que se realice sea presentado ante el honorable Congreso de nuestro país.
Y también hemos decidido en el mismo decreto conformar un consejo de observación, integrado por los que son los usuarios naturales de los servicios estadísticos, sectores patronales, trabajadores, usuarios y consumidores, de modo tal que podamos abordar las cosas con mucha seriedad, mucha responsabilidad y mucha participación.
Yo creo que tal vez la crítica que se podría hacer es por qué no haberlo hecho antes, y es una crítica válida; quizás en una Argentina de crispación, de elecciones presidenciales en el 2007, de conflictos en el año 2008, de nuevamente procesos electorales, creo que es éste el momento adeudado precisamente para dar total y absoluta transparencia al sistema y fortalecimiento a las instituciones, y hacerlo con nuestras universidades públicas, con nuestros sectores económicos y sociales, y hacerlo esencialmente con la convicción de que estamos entre todos los argentinos tratando de construir una Argentina que nos cobije a todos, y fundamentalmente a aquellos que todavía no han tenido una oportunidad en la vida y que, para mi gusto y sé que para todos ustedes también, siguen siendo demasiados.
Cuando comenté esta idea que implementamos ayer a través del decreto 927, lo consulté con alguna persona muy informada económicamente y me decían "hagamos borrón y cuenta nueva, por qué empezar desde el ´99 hasta la fecha" Quieren que les diga algo, yo no me siento ni me voy a sentir nunca una presidenta de borrón y cuenta nueva, hemos tenido demasiados borrones y cuentas nuevas en la Argentina, y siempre queda ese resabio, ese sabor amargo del borrón y cuenta nueva y la gente o se siente estafada, o se siente mal, o se siente que todo vuelve a empezar y que entonces vale la pena hacer o no hacer tal cosa. Creo que es la mejor manera de que todo tengamos la certeza de que las cosas se hacen correctamente en nuestro país la República Argentina, por eso no me siento presidenta de borrón y cuenta nueva, me siento presidenta en todo caso de cuentas claras que es a lo que todos debemos aspirar.
Quiero felicitarla a usted señora Ministra no solamente por la exposición, sino lo que hizo antes de la exposición que es el trabajo, eso de hablar y no hacer nada antes no hubiera valido, hubiera sido un lindo discurso pero tiene todo un trabajo hecho antes que ya está en funcionamiento, en marcha; felicitar a todos los jóvenes por el empeño que ponen en la vocación del progreso, en las aspiraciones de trabajo y movilidad social personal, porque la suma de todas esas aspiraciones, la suma de todas esas voluntades de progreso, es lo que permite en definitiva que el conjunto empuje y llegue, y permita que aquellos que todavía no tienen una oportunidad puedan también ser empujados en ese crecimiento conjunto que tenemos y que nos merecemos los argentinos.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos.
Muy buenas tardes a todos y a todas: realmente es una gran alegría ver tantas caras jóvenes, en este Salón de Mujeres del Bicentenario, en esta presentación de lo que constituye la reglamentación de la Ley del Empresariado Joven. Estos 54 millones, que hablaba Débora, hace un rato y que se distribuye en planes de financiamiento, de capacitación para todo este joven empresariado que, como ella decía, una cifra que impacta realmente ¿no?, que de las 135 mil empresas que se crearon (pequeñas y medianas), desde el año 2004, a la fecha, el 60 por ciento haya sido hecha por hombres o mujeres de menos de 35 años o 35 años y que, además, de ese porcentaje total, el 55 por ciento sean mujeres, realmente es un orgullo como argentinos y me siento muy gratificada, como Presidenta de todos los argentinos del impulso, de la iniciativa, del afán de progreso que siempre ha caracterizado además y debe caracterizar a los jóvenes.
Y tiene que ver - como recién decía Débora - este plan de acceso al financiamiento y a la capacitación de las asociaciones de jóvenes empresarios con políticas activas que el Estado ha tenido, desde el año 2003, en un modelo de producción, de generación de empleo y de inclusión social. Yo les quiero contar algunas cifras, por ejemplo, en materia de lo que ha sido o costo tributario, que yo no le digo costo tributario porque en realidad es promoción a la industria, a través de regímenes promocionales o exenciones impositivas o alícuotas quebradas de IVA, pero lo cierto es que entre el año 2003 y el 2009, se han destinado a todos estos regímenes que existen, en la República Argentina - y esto es información AFIP - 126 mil millones de pesos, que la AFIP debería haber cobrado y no lo hizo porque o hay un régimen promocional industrial, o hay una alícuota quebrada para beneficiar una actividad, o hay una exención impositiva de IVA, de ganancias o de impuestos internos a tal región, a tal provincia, o a tal actividad y esto tiene carácter geográfico, social y por actividad. Pero son 126 mil millones que la AFIP podría haber percibido y a partir de una política tributaria tendiente a tener una política activa la destina a la promoción.
Para que se tenga una idea, el primer costo fiscal tributario, del año 2003, había sido del orden de los 10 mil millones; en lo que va del año 2009, llevamos 30 mil millones. Esto es parte también de las políticas activas que muchas veces no se saben o tal vez no se difunden adecuadamente. Y además, que ha sido uno de los atributos también de la competitividad, de la competitividad tipo de cambio, el régimen tributario, pese a que por ahí se quejan y dicen que hay mucha presión tributaria, lo cierto es que la presión tributaria de la Argentina - y me mira atentamente el titular de CAME - es de 33,1; en realidad estamos por debajo de otros países de la región, solamente México y Chile están por abajo de presión tributaria, que la República Argentina y también la política de subsidios a la electricidad, al transporte de pasajeros y de cargas, al gas, al gasoil en estaciones de servicios y para el agro, y también agua, servicios de cloacas, que hace Capital Federal y Gran Buenos Aires, a través de Aysa. Allí - les doy un numerito- entre el año 2008 y lo que va del 2009, el Estado Nacional puso 41.473 millones de pesos de subsidios, una cifra, ¿no?, un numerito que también hace a la competitividad del modelo.
Ayer, yo lo charlaba en una muy buena reunión, que mantuvimos con el señor Jefe de la Ciudad, donde nos reunimos para acordar los temas que tenemos que resolver, que abordar y yo le comentaba la necesidad, no solamente con el Jefe del Gobierno de la Ciudad, sino con toda la República y con todos los sectores, de abordar esta Argentina, que ha tenido un crecimiento tan importante, el más importante de toda su historia, verla no con la fotografía que cada uno tiene de su situación particular o de su jurisdicción, sino verla como una película entera. Porque, por ejemplo, aquí, en la Ciudad de Buenos Aires, yo lo comentaba ayer al Ingeniero Macri, en materia de transporte el subsidio a la Ciudad de Buenos Aires, ya sea en el transporte de pasajeros o de carga, es del orden de los 5 mil millones de pesos.
Al mismo tiempo, recibí, ayer al Gobernador del Chaco, y allí el país pone solamente 29 millones, en materia de subsidios de transportes. Para que tengan una idea, en subtes, nada más, son 430 millones por año de subsidios; si no hiciéramos esto el boleto de subte, en lugar de valer 1,10 tendría que valer 2.45 ó 2,50, uno podría pensar es un subsidio a las empresas transportistas, a los usuarios; es un subsidio a los usuarios, a las empresas y al resto del sector del empresariado porque estamos transportando la fuerza laboral, los que van al trabajo a precios bajos.
Yo siempre le digo a los empresarios, cuánto creen que tardarían los sindicatos, que agrupan a sus trabajadores, si realmente tuvieran que pagar las tarifas de trenes, de micros, de subtes o el transporte de carga a precios reales e internacionales, cuánto creen que tardarían en ir por demandas salariales, acorde para hacer frente a esto. Por eso yo le contaba y charlaba con él, una charla muy buena que tuvimos realmente con el Jefe de la Ciudad, la necesidad de abordar esto integralmente y ver cómo funciona el modelo: por qué has dado competitividad, porque hemos tarifas desacopladas internacional; porque hemos tenido políticas activas promocionales en materia tributaria o impositiva. Lo que si tenemos que charlar es que muchas veces estos subsidios geográficamente no son justos, son inequitativos.
Yo ayer veía Ciudad de Buenos Aires y Chaco, que fue la coincidencia que fueron los dos; por ejemplo en materia de gas estamos subsidiando aquí, a la Ciudad de Buenos Aires, en más de 1,037 millones de pesos, por año, y el Chaco tiene cero. ¿Saben por qué tiene cero? Porque nunca llegó el gas ni al Chaco, ni a Misiones, ni a Corrientes, ni a Formosa, esto por supuesto no es culpa, por supuesto, ni mía, ni del Jefe de la Ciudad, ni del Gobernador del Chaco, ni del Gobernador de Formosa, es el producto de un modelo de país que ha sido muy deformado y distorsionado desde siempre donde, bueno se da hasta en los niveles de necesidades básicas insatisfechas: la Ciudad de Buenos Aires con el nivel más alto del país de ingresos, (de 36 mil pesos por habitantes) y Chaco, por ejemplo, con 5 mil, 6 mil pesos de ingresos per cápita. Entonces uno cuando ve estos números, ve la necesidad de un diálogo, una necesidad de articular políticas entre todos porque en definitiva terminan, después, impactando. El Jefe de la Ciudad me comentaba cómo se le llenan los hospitales con la gente que viene, también, de la provincia de Buenos Aires, porque claro mientras tengamos un país tan distorsionado donde todo se ubica en un lado, naturalmente la gente va hacia donde mayores servicios tiene o mayores servicios hay. Ahora tendríamos que preguntarnos cuál es la razón de que haya tanta gente en el conurbano que proviene de las provincias, y bueno, por esto que estamos viendo.
Por eso digo es necesario comenzar a ver a la Argentina no con la fotografía que cada uno se saca de sí mismo y de su actividad, sino como una película donde vemos el conjunto de los habitantes, el conjunto del país y cómo funciona. Y esto requiere mucha serenidad, requiere mucho diálogo, requiere mucha transparencia en la discusión y realmente hacer una asignación más justa de los recursos.
Tiene que ver, también, con el hecho de que, por ejemplo, la mayor parte del presupuesto - y lo sabe el actual ministro de Economía - porque fue antes titular de la ANSES, al igual que el señor Diego Bossio, que lo veo allí, el Licenciado Diego Bossio, la mayor parte del presupuesto es el régimen previsional en la República Argentina. Tenemos que tener todos absolutamente todos mucha responsabilidad cuando abordamos estos problemas, y también hacerlo con un criterio de equidad y de justicia, y de saber que todo lo que se le dé a uno es le está sacando al otro y si le sacan un impuesto a uno habrá que ver a quien hay que sacarle un subsidio o un régimen promocional industrial, porque obviamente éstos son los recursos y sobre estos recursos concretos y estas situaciones tenemos que discutir. Esto no significa que cada uno resigne su representación ni sectorial ni geográfica en el caso un gobernador, pero en definitiva quién está hablando aquí frente a todos ustedes, jóvenes empresarios y empresarias, en la presidenta de todos los argentinos los argentinos, desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego y desde Mendoza hasta la Ciudad de Buenos Aires, y necesitamos entonces abordar estas discusiones de manera inteligente, seria, responsable y poniendo todas estas cosas en la mesa. Ayer fue una muy buena reunión, como la que mantuvimos con el señor gobernador del Chaco, y creo que éste es el camino de abordar la problemática argentina. Son demasiadas décadas y demasiado tiempo de distorsiones y de inequidades, sociales y geográficas, en nuestro país; está en nosotros que a los que no tienen representación porque no tienen trabajo, ni tienen empresas, no tienen o casi nada, entonces el Estado el que tiene que asumir la representación de aquellos que no tienen nada o casi nada, porque esta es la obligación, por lo menos desde la percepción de esta presidenta, del rol que tiene que cumplir el Estado en velar un modelo económico productivo, con una fuerte inclusión social.
No quiero terminar mis palabras, que realmente me pone muy contenta que a tantos jóvenes acá, lo vuelvo a repetir una y otra vez, sin mencionar otra decisión que hemos adoptado en el día de ayer, referida a una cuestión que generó mucha polémica desde el año 2007 y que fue el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el INDEC. Allí adoptamos el modelo Boskin lo llamo yo. Ustedes saben que en 1996 en Estados Unidos se produjo una polémica similar referida al índice de precios al consumidor entonces era el presidente de los Estados Unidos Bill Clinton ¿Cómo se resolvió de todo? De la misma manera que adoptamos nosotros el modelo que es encargar a nuestro sector académico, a nuestro sector científico, a nuestras universidades públicas nacionales, la evaluación y el seguimiento de todos los programas del INDEC, pero en especial el que generaba la polémica que era el IPC, desde el año 1999 a la fecha, para que no haya dudas, para que nadie se quede con ninguna duda. Ustedes saben que esto obedece que a razón que en el año 1999 se adoptó la metodología 13, se cambió toda la metodología que venía desde diez años antes, desde 1988, se cambió la metodología y se impuso la metodología 13 que es la que actualmente sigue rigiendo, y seguramente a través de resolución del señor Ministro vamos a convocar a por lo menos tres universidades públicas nacionales, que fue el modelo de Boskin, creo que estaban las universidades de Stanford, de Harvard, y otras universidades importantes de los Estados Unidos, que participaron y dieron finalmente un informe que fue presentado ante el Senado. Nosotros también en el decreto que fírmanos ayer hemos decidido que el trabajo que se realice sea presentado ante el honorable Congreso de nuestro país.
Y también hemos decidido en el mismo decreto conformar un consejo de observación, integrado por los que son los usuarios naturales de los servicios estadísticos, sectores patronales, trabajadores, usuarios y consumidores, de modo tal que podamos abordar las cosas con mucha seriedad, mucha responsabilidad y mucha participación.
Yo creo que tal vez la crítica que se podría hacer es por qué no haberlo hecho antes, y es una crítica válida; quizás en una Argentina de crispación, de elecciones presidenciales en el 2007, de conflictos en el año 2008, de nuevamente procesos electorales, creo que es éste el momento adeudado precisamente para dar total y absoluta transparencia al sistema y fortalecimiento a las instituciones, y hacerlo con nuestras universidades públicas, con nuestros sectores económicos y sociales, y hacerlo esencialmente con la convicción de que estamos entre todos los argentinos tratando de construir una Argentina que nos cobije a todos, y fundamentalmente a aquellos que todavía no han tenido una oportunidad en la vida y que, para mi gusto y sé que para todos ustedes también, siguen siendo demasiados.
Cuando comenté esta idea que implementamos ayer a través del decreto 927, lo consulté con alguna persona muy informada económicamente y me decían "hagamos borrón y cuenta nueva, por qué empezar desde el ´99 hasta la fecha" Quieren que les diga algo, yo no me siento ni me voy a sentir nunca una presidenta de borrón y cuenta nueva, hemos tenido demasiados borrones y cuentas nuevas en la Argentina, y siempre queda ese resabio, ese sabor amargo del borrón y cuenta nueva y la gente o se siente estafada, o se siente mal, o se siente que todo vuelve a empezar y que entonces vale la pena hacer o no hacer tal cosa. Creo que es la mejor manera de que todo tengamos la certeza de que las cosas se hacen correctamente en nuestro país la República Argentina, por eso no me siento presidenta de borrón y cuenta nueva, me siento presidenta en todo caso de cuentas claras que es a lo que todos debemos aspirar.
Quiero felicitarla a usted señora Ministra no solamente por la exposición, sino lo que hizo antes de la exposición que es el trabajo, eso de hablar y no hacer nada antes no hubiera valido, hubiera sido un lindo discurso pero tiene todo un trabajo hecho antes que ya está en funcionamiento, en marcha; felicitar a todos los jóvenes por el empeño que ponen en la vocación del progreso, en las aspiraciones de trabajo y movilidad social personal, porque la suma de todas esas aspiraciones, la suma de todas esas voluntades de progreso, es lo que permite en definitiva que el conjunto empuje y llegue, y permita que aquellos que todavía no tienen una oportunidad puedan también ser empujados en ese crecimiento conjunto que tenemos y que nos merecemos los argentinos.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos.
