por GABY Jue Dic 22, 2011 3:26 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE ENTREGA DE CERTIFICADOS A LOS PROYECTOS MUNICIPALES 2007 DEL PROGRAMA NACIONAL "MUNICIPIOS Y COMUNIDADES SALUDABLES"
Buenas tardes a todos y a todas.
Hoy parece que va a ser el Día de la Salud, porque, como recién contaba Graciela, por la mañana estuvimos en la provincia del Tucumán inaugurando, en un pueblo del sur de la Provincia, en Aguilares -fue la primera vez que un presidente, en este caso una presidenta, visitaba esa ciudad- inauguramos el primer hospital que se hacía en el interior de la provincia del Tucumán después de 50 años. Hacía 50 años, medio siglo, que en el interior de la provincia del Tucumán, nuestro país, no se hacía un hospital.
Tucumán es una provincia que pudo mejorar sensiblemente, a partir de 2003, todos sus índices; realmente, esos números que hoy nos mencionaba el Gobernador y que yo quisiera repetirlos, son números que nos hacen bien a los argentinos, porque hace unos años atrás pudimos ver, a través de las cámaras de televisión, no nosotros solamente, sino el mundo también, la vergüenza del raquitismo, de los chicos con desnutrición y todo eso que vivimos todos los argentinos y que nos dolió y nos dolía en el alma.
Hoy pudimos ver a ese Gobernador contar con orgullo cómo había trabajado provincia y Nación para poder revertir esa realidad terrible, adversa de los chicos, de las madres. Por ejemplo, nos decía que casi el 50 por ciento de las mujeres no tenía control de ningún tipo durante todo el embarazo, o sea que por primera vez iban a un centro a parir sin haber sido nunca controladas, y hoy eso se redujo apenas a un 5 por ciento.
De los chiquitos prematuros que nacían con un kilo y medio, moría más del 90 por ciento; hoy, sobrevive más del 84 por ciento, y de aquella mortalidad infantil que supo llegar en el '80 a casi el 45 por mil y al 30 por mil durante 2002, hoy está por abajo inclusive de la media nacional en un 12 por mil.
Son números de vida, como digo yo. Hay números de la economía, hay números de las obras y estos son números de la vida y de la seguridad pero, fundamentalmente, de la vida y de la justicia social.
Hoy cuando escuchaba y miraba esas imágenes de una vida sana, de una vida saludable, pensaba que, en definitiva, significa cambiar los hábitos. Porque no solamente puede producirse la desnutrición o los problemas de salud únicamente por carencias económicas, sino que muchas veces hay falta de práctica cultural en cómo se debe alimentar uno o en cómo se debe conducir en la vida. Yo creo que el cambio de hábitos, en general, en los argentinos es un dato y una noticia más que saludable y el trabajo, esencialmente, de los intendentes, de los gobernadores, de las autoridades nacionales articulando esfuerzos y recursos que siempre son escasos frente a tantas necesidades y a tantas décadas y décadas sin inversión, sin reparar en la salud, sin reparar en que poco a poco se nos iba demoliendo, como digo yo, el país, hoy, con mucha fe, con mucha esperaza, con mucho trabajo también y con esfuerzo y con recursos los argentinos estamos revirtiendo esa realidad.
A mí me quedó recién la anécdota de Graciela de la mantequilla de reno, realmente me pareció una cosa muy impresionante cuando contaba cómo había nacido en Finlandia este programa de "Municipios saludables".
Yo creo que los argentinos también debemos luchar por municipios, comunas, provincias y por un país saludable cambiando los hábitos, no solamente los alimentarios o los de fumar. Esto se los dice una ex fumadora, pues este 31 de diciembre voy a cumplir 20 años de haber dejado de fumar; fumaba dos atados por día y un 31 de diciembre de 1988 apagué mi último cigarrillo y no he vuelto a prender ningún otro.
Creo que con voluntad y con esfuerzo, todos, en pequeñas medidas, en pequeñas cosas, podemos empezar a cambiar nuestra vida; si cambiamos nuestra vida, seguro que vamos a poder ayudar a que el que está al lado nuestro también cambie la vida y, si entre todos nos ayudamos a cambiar las vidas de todos, vamos a tener, no solo municipios y provincias, sino también un país más saludable que realmente lo necesitamos.
Muchas gracias, felicitaciones a todos los municipios premiados, felicitaciones señora Ministra, señores gobernadores, señores intendentes y muchas gracias por acompañarnos.
Gracias. (APLAUSOS)
Buenas tardes a todos y a todas.
Hoy parece que va a ser el Día de la Salud, porque, como recién contaba Graciela, por la mañana estuvimos en la provincia del Tucumán inaugurando, en un pueblo del sur de la Provincia, en Aguilares -fue la primera vez que un presidente, en este caso una presidenta, visitaba esa ciudad- inauguramos el primer hospital que se hacía en el interior de la provincia del Tucumán después de 50 años. Hacía 50 años, medio siglo, que en el interior de la provincia del Tucumán, nuestro país, no se hacía un hospital.
Tucumán es una provincia que pudo mejorar sensiblemente, a partir de 2003, todos sus índices; realmente, esos números que hoy nos mencionaba el Gobernador y que yo quisiera repetirlos, son números que nos hacen bien a los argentinos, porque hace unos años atrás pudimos ver, a través de las cámaras de televisión, no nosotros solamente, sino el mundo también, la vergüenza del raquitismo, de los chicos con desnutrición y todo eso que vivimos todos los argentinos y que nos dolió y nos dolía en el alma.
Hoy pudimos ver a ese Gobernador contar con orgullo cómo había trabajado provincia y Nación para poder revertir esa realidad terrible, adversa de los chicos, de las madres. Por ejemplo, nos decía que casi el 50 por ciento de las mujeres no tenía control de ningún tipo durante todo el embarazo, o sea que por primera vez iban a un centro a parir sin haber sido nunca controladas, y hoy eso se redujo apenas a un 5 por ciento.
De los chiquitos prematuros que nacían con un kilo y medio, moría más del 90 por ciento; hoy, sobrevive más del 84 por ciento, y de aquella mortalidad infantil que supo llegar en el '80 a casi el 45 por mil y al 30 por mil durante 2002, hoy está por abajo inclusive de la media nacional en un 12 por mil.
Son números de vida, como digo yo. Hay números de la economía, hay números de las obras y estos son números de la vida y de la seguridad pero, fundamentalmente, de la vida y de la justicia social.
Hoy cuando escuchaba y miraba esas imágenes de una vida sana, de una vida saludable, pensaba que, en definitiva, significa cambiar los hábitos. Porque no solamente puede producirse la desnutrición o los problemas de salud únicamente por carencias económicas, sino que muchas veces hay falta de práctica cultural en cómo se debe alimentar uno o en cómo se debe conducir en la vida. Yo creo que el cambio de hábitos, en general, en los argentinos es un dato y una noticia más que saludable y el trabajo, esencialmente, de los intendentes, de los gobernadores, de las autoridades nacionales articulando esfuerzos y recursos que siempre son escasos frente a tantas necesidades y a tantas décadas y décadas sin inversión, sin reparar en la salud, sin reparar en que poco a poco se nos iba demoliendo, como digo yo, el país, hoy, con mucha fe, con mucha esperaza, con mucho trabajo también y con esfuerzo y con recursos los argentinos estamos revirtiendo esa realidad.
A mí me quedó recién la anécdota de Graciela de la mantequilla de reno, realmente me pareció una cosa muy impresionante cuando contaba cómo había nacido en Finlandia este programa de "Municipios saludables".
Yo creo que los argentinos también debemos luchar por municipios, comunas, provincias y por un país saludable cambiando los hábitos, no solamente los alimentarios o los de fumar. Esto se los dice una ex fumadora, pues este 31 de diciembre voy a cumplir 20 años de haber dejado de fumar; fumaba dos atados por día y un 31 de diciembre de 1988 apagué mi último cigarrillo y no he vuelto a prender ningún otro.
Creo que con voluntad y con esfuerzo, todos, en pequeñas medidas, en pequeñas cosas, podemos empezar a cambiar nuestra vida; si cambiamos nuestra vida, seguro que vamos a poder ayudar a que el que está al lado nuestro también cambie la vida y, si entre todos nos ayudamos a cambiar las vidas de todos, vamos a tener, no solo municipios y provincias, sino también un país más saludable que realmente lo necesitamos.
Muchas gracias, felicitaciones a todos los municipios premiados, felicitaciones señora Ministra, señores gobernadores, señores intendentes y muchas gracias por acompañarnos.
Gracias. (APLAUSOS)
