por GABY Jue Dic 22, 2011 3:18 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE LLAMADO A LICITACIÓN PARA OBRAS DE ELECTRIFICACIÓN E INGENIERÍA DEL FERROCARRIL SAN MARTÍN
Realmente la descripción que hace unos instantes hacía el señor gobernador de la provincia de Buenos Aires acerca del desarrollo de la inversión que el Estado Nacional está haciendo en la provincia de Buenos Aires, que en realidad es en todo el país, es a lo largo y a lo ancho del país, hacía décadas, muchísimas décadas que no se daba un nivel de inversión así en materia de infraestructura social, económica, productiva, porque como bien recién decía Daniel, cuando un inversor decide precisamente radicar su dinero, sus recursos en una determinada provincia, municipio, región, no solamente tiene en cuenta la matriz productiva que por supuesto y en términos de competitividad es fuertemente atractiva en el exterior, sino también todo lo que es la logística, la infraestructura que va a rodear ese lugar donde va a invertir, porque va a tener trabajadores que van a tener que viajar, que van a necesitar viviendas, escuelas, servicios de salud y así podríamos seguir. Y además el grado de federalización y descentralización que adquiere también la ejecución de la obra pública. Del total de obras públicas encaradas, financiadas por el Gobierno Nacional el 94 por ciento son licitadas, ejecutadas y contratadas precisamente por las otras jurisdicciones, que representa además el 60 por ciento del volumen en términos económicos de la totalidad de la obra pública de la nación.
En este aspecto creo que los ferrocarriles son un tema más que importante, no solamente por lo que han significado estructuralmente en la República Argentina, sino también porque se dejaron de lado como un importante instrumento para dar mayor competitividad por ejemplo al sector de transporte; el deterioro de toda la red, el abandono que se hizo de la red, que significó el deterioro del transporte para los trabajadores; también en términos de competitividad para quienes producen y podrían obtener mayor grado de rentabilidad por el costo de los fletes, por ejemplo.
Todo eso es lo que hoy estamos abordando en términos de una reingeniería de lo que significa la red ferroviaria en nuestro país y que lo hemos hecho también a partir del proyecto que ya tiene sanción del Parlamento Argentino, que va a poner en marcha esta nueva reingeniería en todo el país.
Es un país que -como recién decía Daniel poéticamente, me gustó la frase así que se la voy a copiar- "era un país que estaba en el andén, que estaba esperando", esperando que desde alguna parte, desde algún sector alguien advirtiera el inmenso valor que tenemos los argentinos, el inmenso valor de nuestros recursos para poner en marcha un gigante que es nuestro país, la República Argentina, que estaba como adormecida, vencida en sus propias posibilidades de desarrollo, de crecimiento, de dar trabajo, de dar bienestar, de dar calidad de vida a sus habitantes.
Y yo creo que esto es precisamente el punto de inflexión. No es solamente un cambio de ciclo internacional lo que ha posicionado al país, no es solamente la sustentabilidad de las variables macroeconómicas de un modelo virtuoso que desde el 2003 está generando cada vez más trabajo, más inversión, más producción, más exportación, creo que es por sobre todas las cosas un relato diferente de nosotros mismos, una mirada diferente de nosotros mismos hacia adentro y hacia afuera de lo que podemos hacer y de lo que podemos transformar.
Hace unos instantes, quiero contarles, estaba reunida con investigadores del CONICET. Hoy el CONICET cumple 50 años de vida y se premiaba a distinguidísimos investigadores de mucha edad, jubilados precisamente, por su trayectoria. Además asumía como presidenta por primera vez en la historia del CONICET una mujer, Marta Rovira, astrofísica egresada de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Y realmente cuando hablaba con los científicos los convocaba esencialmente al rol que cada uno tiene que cumplir, porque si bien muchas veces hacemos hincapié en el tema de la investigación de las ciencias duras, por lo que esto implica en el proceso económico - científico, también los cientistas sociales tienen una importantísima tarea en esta reinvención que estamos haciendo de la Argentina, la del relato, la de las nuevas pautas culturales. Porque siempre los cientistas sociales se han anticipado o han hecho una descripción de cómo funcionaba la Argentina, de cuál era su modelo, de cuál era su orientación.
Yo creo que hay también en esto una tarea importante que hacer, no solamente para nosotros mismos sino también para el mundo. Muchas veces hemos copiado, casi monocordemente, lo que venía como recetas infalibles desde afuera, es hora de que podamos relatar esta experiencia histórica, nuestra, única, que también importa en toda la región y que significa una revalorización de lo propio. No para negar lo de los otros, sino para incorporarse a los otros con más fuerza y desde la propia identidad.
Así que hoy es un día muy feliz, cumple años el CONICET, una mujer lo preside, estamos relazando una línea tan importante de ferrocarriles como es el San Martín que transporta a miles y miles de gente que vive en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, que además cada vez es más porque como cada vez se incrementa la actividad económica la gente viaja mucho más. Antes no viajaba a ningún lado porque no tenía ningún lugar adonde ir, porque había un 22 por ciento de los argentinos que no tenía trabajo, cuando uno no tiene trabajo no tiene adonde ir y no es una metáfora únicamente el sentido de traslación, no tiene a donde ir ni siguiera con movilidad.
Así que en esta nueva Argentina creo que estamos construyendo entre todos, con dificultades, con errores, con aciertos, pero con la inmensa y la infinita convicción de que estamos iniciando una nueva etapa. El Bicentenario va a encontrar una Argentina diferente y eso es una buena noticia para todos.
Muchas gracias y buenos días. (APLAUSOS)
Realmente la descripción que hace unos instantes hacía el señor gobernador de la provincia de Buenos Aires acerca del desarrollo de la inversión que el Estado Nacional está haciendo en la provincia de Buenos Aires, que en realidad es en todo el país, es a lo largo y a lo ancho del país, hacía décadas, muchísimas décadas que no se daba un nivel de inversión así en materia de infraestructura social, económica, productiva, porque como bien recién decía Daniel, cuando un inversor decide precisamente radicar su dinero, sus recursos en una determinada provincia, municipio, región, no solamente tiene en cuenta la matriz productiva que por supuesto y en términos de competitividad es fuertemente atractiva en el exterior, sino también todo lo que es la logística, la infraestructura que va a rodear ese lugar donde va a invertir, porque va a tener trabajadores que van a tener que viajar, que van a necesitar viviendas, escuelas, servicios de salud y así podríamos seguir. Y además el grado de federalización y descentralización que adquiere también la ejecución de la obra pública. Del total de obras públicas encaradas, financiadas por el Gobierno Nacional el 94 por ciento son licitadas, ejecutadas y contratadas precisamente por las otras jurisdicciones, que representa además el 60 por ciento del volumen en términos económicos de la totalidad de la obra pública de la nación.
En este aspecto creo que los ferrocarriles son un tema más que importante, no solamente por lo que han significado estructuralmente en la República Argentina, sino también porque se dejaron de lado como un importante instrumento para dar mayor competitividad por ejemplo al sector de transporte; el deterioro de toda la red, el abandono que se hizo de la red, que significó el deterioro del transporte para los trabajadores; también en términos de competitividad para quienes producen y podrían obtener mayor grado de rentabilidad por el costo de los fletes, por ejemplo.
Todo eso es lo que hoy estamos abordando en términos de una reingeniería de lo que significa la red ferroviaria en nuestro país y que lo hemos hecho también a partir del proyecto que ya tiene sanción del Parlamento Argentino, que va a poner en marcha esta nueva reingeniería en todo el país.
Es un país que -como recién decía Daniel poéticamente, me gustó la frase así que se la voy a copiar- "era un país que estaba en el andén, que estaba esperando", esperando que desde alguna parte, desde algún sector alguien advirtiera el inmenso valor que tenemos los argentinos, el inmenso valor de nuestros recursos para poner en marcha un gigante que es nuestro país, la República Argentina, que estaba como adormecida, vencida en sus propias posibilidades de desarrollo, de crecimiento, de dar trabajo, de dar bienestar, de dar calidad de vida a sus habitantes.
Y yo creo que esto es precisamente el punto de inflexión. No es solamente un cambio de ciclo internacional lo que ha posicionado al país, no es solamente la sustentabilidad de las variables macroeconómicas de un modelo virtuoso que desde el 2003 está generando cada vez más trabajo, más inversión, más producción, más exportación, creo que es por sobre todas las cosas un relato diferente de nosotros mismos, una mirada diferente de nosotros mismos hacia adentro y hacia afuera de lo que podemos hacer y de lo que podemos transformar.
Hace unos instantes, quiero contarles, estaba reunida con investigadores del CONICET. Hoy el CONICET cumple 50 años de vida y se premiaba a distinguidísimos investigadores de mucha edad, jubilados precisamente, por su trayectoria. Además asumía como presidenta por primera vez en la historia del CONICET una mujer, Marta Rovira, astrofísica egresada de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Y realmente cuando hablaba con los científicos los convocaba esencialmente al rol que cada uno tiene que cumplir, porque si bien muchas veces hacemos hincapié en el tema de la investigación de las ciencias duras, por lo que esto implica en el proceso económico - científico, también los cientistas sociales tienen una importantísima tarea en esta reinvención que estamos haciendo de la Argentina, la del relato, la de las nuevas pautas culturales. Porque siempre los cientistas sociales se han anticipado o han hecho una descripción de cómo funcionaba la Argentina, de cuál era su modelo, de cuál era su orientación.
Yo creo que hay también en esto una tarea importante que hacer, no solamente para nosotros mismos sino también para el mundo. Muchas veces hemos copiado, casi monocordemente, lo que venía como recetas infalibles desde afuera, es hora de que podamos relatar esta experiencia histórica, nuestra, única, que también importa en toda la región y que significa una revalorización de lo propio. No para negar lo de los otros, sino para incorporarse a los otros con más fuerza y desde la propia identidad.
Así que hoy es un día muy feliz, cumple años el CONICET, una mujer lo preside, estamos relazando una línea tan importante de ferrocarriles como es el San Martín que transporta a miles y miles de gente que vive en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, que además cada vez es más porque como cada vez se incrementa la actividad económica la gente viaja mucho más. Antes no viajaba a ningún lado porque no tenía ningún lugar adonde ir, porque había un 22 por ciento de los argentinos que no tenía trabajo, cuando uno no tiene trabajo no tiene adonde ir y no es una metáfora únicamente el sentido de traslación, no tiene a donde ir ni siguiera con movilidad.
Así que en esta nueva Argentina creo que estamos construyendo entre todos, con dificultades, con errores, con aciertos, pero con la inmensa y la infinita convicción de que estamos iniciando una nueva etapa. El Bicentenario va a encontrar una Argentina diferente y eso es una buena noticia para todos.
Muchas gracias y buenos días. (APLAUSOS)
