por GABY Sáb Sep 01, 2012 9:41 pmSenado se suma a “guerra” declarada por ministra de Defensa
Un día después de las insólitas declaraciones de la Ministra de Defensa de Paraguay, en las que declaró una guerra diplomática a través de un diario de Asunción, contra el Mercosur centrada en el reciente ingreso de Venezuela, el Senado se reunió para tratar el tema en forma especial y crispar más el ambiente diplomático del Mercado Común del Sur.
Fue una sesión tan sumaria como la que echó del poder a Fernando Lugo en junio, 31 senadores oficialistas votaron contra la decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de integrar a Venezuela al bloque comercial.
La discusión sobre la adhesión de la República de Venezuela al Mercosur fue promovida por el senador colorado Juan Carlos Galaverna, en el primer punto del día, durante la sesión ordinaria en la Cámara de Senadores.
Bastaron pocos minutos de debate, para que 31 votos de legisladores del Partido Colorado, votaran el rechazo a la aprobación del ingreso del país caribeño al organismo internacional.
La posición contraria la sostuvo el senador Liberal, Alfredo Jaeggli, quien junto a otros dos senadores propuso “aceptar el ingreso de Venezuela”. El dato novedoso fue la ausencia en el recinto de 11 senadores liberales, que habían acompañado a los colorados contra Venezuela en otras votaciones contra Venezuela.
Tanto los tres votos disidentes, o favorables a la decisión del Mercosur, como la inesperada ausencia de 11 senadores en una sesión clave para las relaciones internacionales de Paraguay, son dos indicios que algo denso se está moviendo debajo de los asientos del poder de Federico Franco.
Por primera vez, un político de rango del país guaraní expresa con sus palabras lo que hemos sostenido en términos periodísticos: Un sector de la burguesía paraguaya decidió presionar para evitar más aislamiento del Paraguay en América del sur.
Esto está contenido en las palabras del senador Alfredo Jaeggli, quien ya había votado en otras ocasiones a favor de Venezuela. Dijo el senador en su discurso en el Senado, que “Ante la crisis política internacional que afronta el país no se debería rechazar el ingreso. Queremos hacer negocios, son nuestros hermanos”.
Esta declaración sería la contracara negativa de los dichos belicosos de la Ministra de Defensa, Liz García, en el diario ABCColor el día miércoles, proclamando “hacer la guerra” al Mercosur para lograr “la paz” de su país con el bloque.
El senador Jaeggli defendió la necesidad de mantener y establecer vinculaciones comerciales que beneficien al país. “En este momento estamos en un concierto internacional que no podemos más atacarlo, al contrario, son nuestros hermanos”, manifestó el parlamentario.
Reiteró su convicción de mantener los negocios con los dos mercados donde la burguesía comercial paraguaya obtiene mayor facturación. “Queremos hacer negocios, tenemos muchos proyectos para hacer con Brasil y Argentina, no necesitamos pelearnos con nadie”, sostuvo Jaeggli, a la emisora paraguaya 780 AM, este jueves 23, según reproduce la agencia MercoPress.
Jaeggli había anticipado la intención de su bancada partidaria favorable al protocolo del Mercosur, en su cuenta de Twitter @alfredojaegli donde dijo: “Liberales hacemos lobby en el Senado para no tratar ingreso de Venezuela”.
Pero al mismo tiempo, los senadores del Plra sorprendieron con una declaración indicativa de la doble intencionalidad política del sector empresario y político al que pertenece. Jaeggli solicitó, junto a sus compañeros, a las autoridades del bloque sureño, que considere “Una necesaria postergación del protocolo de ingreso de Venezuela al bloque regional. La propuesta sería aguardar los resultados de los comicios venezolanos, que podrían decidir la salida de Chávez del Gobierno, el próximo 7 de octubre, señala MercoPress en su edición del viernes 24 de agosto.
La solicitud de los senadores liberales fue acompañada por una declaración del propio Presidente Federico Franco, en el mismo sentido de solicitar al Mercosur, una postergación de la Resolución de Mendoza que integró a Venezuela.
La acción parlamentaria de los colorados, como la duplicidad de la declaración liberal, debe ser inscripta en una circularidad de acciones diplomáticas, de medios, de negociaciones comerciales y políticas, que han puesto nuevamente el centro de las preocupaciones, la integración de Venezuela al Mercado Común del Sur.
Es evidente que estamos en presencia de una ofensiva política del gobierno de Federico Franco, dirigidas a por lo menos dos objetivos.
El primero sería ganar algún consenso interno para un régimen político aislado de la mayoría del pueblo, para lo cual la administración de Federico Franco acude al “patriotismo” y los valores nacionales frente a “enemigos externos”, que este caso serían dos: el Mercosur y el gobierno de Venezuela.
El segundo objetivo tiene el sentido preventivo de adelantarse al reingreso de Paraguay al bloque en abril de 2013, para, interrumpir, entorpecer o complicar jurídicamente, la integración efectiva de Venezuela decidida en la cumbre del 29 de junio en Mendoza y en la ceremonia de Brasilia el 31 de julio.
Esta movida gubernamental coincide o converge, con el riesgo que tiene la burguesía comercial exportadora de Paraguay, de perder los dos mercados, Brasil y Argentina, en los que factura más del 60 por ciento de sus ventas, y de donde se provee a bajo precio aduanero, de los bienes comerciales y servicios para mantener sus estructuras de comercio.
La otra motivación es de carácter diplomática. Desde el derribamiento parlamentario de Fernando Lugo, Paraguay está cada más aislada de América latina, en un contexto frágil de presiones por la crisis internacional que tiende a cerrar mercados en Europa y Asia.
La economía de Paraguay es la más deficitaria en la zona del Mercosur, y aunque lleva tres años con una tasa de PBI superior a la del resto de sus socios, su escala, volumen y calidad productiva no le permiten competir en mercados más restringidos.
Modesto Emilio Guerrero (*) es analista internacional, periodista y escritor.
http://www.contrainjerencia.com
Un día después de las insólitas declaraciones de la Ministra de Defensa de Paraguay, en las que declaró una guerra diplomática a través de un diario de Asunción, contra el Mercosur centrada en el reciente ingreso de Venezuela, el Senado se reunió para tratar el tema en forma especial y crispar más el ambiente diplomático del Mercado Común del Sur.
Fue una sesión tan sumaria como la que echó del poder a Fernando Lugo en junio, 31 senadores oficialistas votaron contra la decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de integrar a Venezuela al bloque comercial.
La discusión sobre la adhesión de la República de Venezuela al Mercosur fue promovida por el senador colorado Juan Carlos Galaverna, en el primer punto del día, durante la sesión ordinaria en la Cámara de Senadores.
Bastaron pocos minutos de debate, para que 31 votos de legisladores del Partido Colorado, votaran el rechazo a la aprobación del ingreso del país caribeño al organismo internacional.
La posición contraria la sostuvo el senador Liberal, Alfredo Jaeggli, quien junto a otros dos senadores propuso “aceptar el ingreso de Venezuela”. El dato novedoso fue la ausencia en el recinto de 11 senadores liberales, que habían acompañado a los colorados contra Venezuela en otras votaciones contra Venezuela.
Tanto los tres votos disidentes, o favorables a la decisión del Mercosur, como la inesperada ausencia de 11 senadores en una sesión clave para las relaciones internacionales de Paraguay, son dos indicios que algo denso se está moviendo debajo de los asientos del poder de Federico Franco.
Por primera vez, un político de rango del país guaraní expresa con sus palabras lo que hemos sostenido en términos periodísticos: Un sector de la burguesía paraguaya decidió presionar para evitar más aislamiento del Paraguay en América del sur.
Esto está contenido en las palabras del senador Alfredo Jaeggli, quien ya había votado en otras ocasiones a favor de Venezuela. Dijo el senador en su discurso en el Senado, que “Ante la crisis política internacional que afronta el país no se debería rechazar el ingreso. Queremos hacer negocios, son nuestros hermanos”.
Esta declaración sería la contracara negativa de los dichos belicosos de la Ministra de Defensa, Liz García, en el diario ABCColor el día miércoles, proclamando “hacer la guerra” al Mercosur para lograr “la paz” de su país con el bloque.
El senador Jaeggli defendió la necesidad de mantener y establecer vinculaciones comerciales que beneficien al país. “En este momento estamos en un concierto internacional que no podemos más atacarlo, al contrario, son nuestros hermanos”, manifestó el parlamentario.
Reiteró su convicción de mantener los negocios con los dos mercados donde la burguesía comercial paraguaya obtiene mayor facturación. “Queremos hacer negocios, tenemos muchos proyectos para hacer con Brasil y Argentina, no necesitamos pelearnos con nadie”, sostuvo Jaeggli, a la emisora paraguaya 780 AM, este jueves 23, según reproduce la agencia MercoPress.
Jaeggli había anticipado la intención de su bancada partidaria favorable al protocolo del Mercosur, en su cuenta de Twitter @alfredojaegli donde dijo: “Liberales hacemos lobby en el Senado para no tratar ingreso de Venezuela”.
Pero al mismo tiempo, los senadores del Plra sorprendieron con una declaración indicativa de la doble intencionalidad política del sector empresario y político al que pertenece. Jaeggli solicitó, junto a sus compañeros, a las autoridades del bloque sureño, que considere “Una necesaria postergación del protocolo de ingreso de Venezuela al bloque regional. La propuesta sería aguardar los resultados de los comicios venezolanos, que podrían decidir la salida de Chávez del Gobierno, el próximo 7 de octubre, señala MercoPress en su edición del viernes 24 de agosto.
La solicitud de los senadores liberales fue acompañada por una declaración del propio Presidente Federico Franco, en el mismo sentido de solicitar al Mercosur, una postergación de la Resolución de Mendoza que integró a Venezuela.
La acción parlamentaria de los colorados, como la duplicidad de la declaración liberal, debe ser inscripta en una circularidad de acciones diplomáticas, de medios, de negociaciones comerciales y políticas, que han puesto nuevamente el centro de las preocupaciones, la integración de Venezuela al Mercado Común del Sur.
Es evidente que estamos en presencia de una ofensiva política del gobierno de Federico Franco, dirigidas a por lo menos dos objetivos.
El primero sería ganar algún consenso interno para un régimen político aislado de la mayoría del pueblo, para lo cual la administración de Federico Franco acude al “patriotismo” y los valores nacionales frente a “enemigos externos”, que este caso serían dos: el Mercosur y el gobierno de Venezuela.
El segundo objetivo tiene el sentido preventivo de adelantarse al reingreso de Paraguay al bloque en abril de 2013, para, interrumpir, entorpecer o complicar jurídicamente, la integración efectiva de Venezuela decidida en la cumbre del 29 de junio en Mendoza y en la ceremonia de Brasilia el 31 de julio.
Esta movida gubernamental coincide o converge, con el riesgo que tiene la burguesía comercial exportadora de Paraguay, de perder los dos mercados, Brasil y Argentina, en los que factura más del 60 por ciento de sus ventas, y de donde se provee a bajo precio aduanero, de los bienes comerciales y servicios para mantener sus estructuras de comercio.
La otra motivación es de carácter diplomática. Desde el derribamiento parlamentario de Fernando Lugo, Paraguay está cada más aislada de América latina, en un contexto frágil de presiones por la crisis internacional que tiende a cerrar mercados en Europa y Asia.
La economía de Paraguay es la más deficitaria en la zona del Mercosur, y aunque lleva tres años con una tasa de PBI superior a la del resto de sus socios, su escala, volumen y calidad productiva no le permiten competir en mercados más restringidos.
Modesto Emilio Guerrero (*) es analista internacional, periodista y escritor.
http://www.contrainjerencia.com
