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Sra. Negre de Alonso.- Señor presidente: en primer lugar, voy a continuar con un punto mencionado, porque la preocupación sobre el tema de la sociedad anónima lo plantearon los senadores Cabanchik y Morandini.
Recuerdo que en agosto de 2004, cuando yo era presidenta de la Comisión de Legislación General, vino el ministro De Vido y se planteó este mismo debate con Enarsa. En esa ocasión, uno de los planteos que hacía la Unión Cívica Radical era que no estaba sujeta al control de la SIGEN ni de la Auditoría. En realidad, las sociedades anónimas tienen su propio control y sería imposible que el Estado entrara con sus órganos de derecho público al ámbito del derecho privado.
Ahora bien, también relacionado con eso ─y lo quiero traer para hacer las preguntas─, justamente estaba leyendo acá que en ese momento, el senador Fernández hizo una encendida defensa en el debate del plenario sobre Enarsa. Y dijo que, por fin, el gobierno argentino entraba con mucha fuerza a través de Enarsa al mercado energético, y que así íbamos a solucionar el tema de la privatización de YPF.
Realmente, el objeto de Enarsa ─y, por supuesto, acompañamos y compartimos la forma jurídica que se le estaba dando porque creíamos, y seguimos creyendo, que es la correcta─ era el estudio, la exploración, la explotación de los yacimientos de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos, el transporte, el almacenaje, la distribución, la comercialización e industrialización de estos productos y sus derivados directos e indirectos.
Entonces, quiero hacer son dos o tres preguntas. Con relación a esto, yo me pregunto: la expropiación de las acciones de YPF, ¿las hacemos para expropiar un activo que hace a una empresa histórica de la República Argentina? ¿Había otras formas de hacerlo? Digo esto, porque el Estatuto prevé la forma de venta de las acciones. En tres artículos prevé cómo se tendrían que comprar las acciones. A lo mejor habría sido un costo mucho menor para el Estado argentino, sobre todo porque viene teniendo una baja importante en su cotización.
Y también me pregunto ─porque tampoco me quedó muy en claro en esta discusión que hubo con el senador Cimadevilla─, ¿cuál es el activo? Si el activo es la bandera, la marca de bandera de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Digo esto porque, por otro lado, veo contradictoria toda la enumeración que se hace ─y que vemos en los diarios─ de la rescisión del contrato que están haciendo las provincias, porque es una pérdida de activo.
Entonces, yo digo: si nosotros expropiamos porque expropiamos la histórica y estratégica empresa de bandera, es un tema. Si expropiamos porque queremos realizar exploración, etcétera, significa que desde 2004 hasta ahora no pudimos capitalizar Enarsa. Me pregunto: entonces, ¿fue un fracaso Enarsa?
Y, en tercer lugar, escuché y leí el mensaje de la presidenta respecto de los dividendos. Quiero saber concretamente: ¿el director del Estado aprobó los balances? ¿El director que representaba al Estado hizo reserva para pedir la nulidad de esos actos asamblearios?
Hemos leído en los diarios ─por lo menos yo en los diarios, no sé sí habrá llegado un documento últimamente a la comisión respectiva─ que Aerolíneas Argentinas plantea la rectificación de los balances aprobados por asamblea porque ha habido fraude. Después vendrán las responsabilidades de los directores de Aerolíneas Argentinas que representaban al Estado y que, en algunos casos, hicieron reserva y luego aprobaron retroactivamente.
En todo caso, yo quiero preguntar si estos balances que han sido cuestionados por la presidenta en su discurso y que figuran en el mensaje que envía al Congreso, si el director del Estado hizo algún tipo de reserva o los aprobó lisa y llanamente.
Sr. Presidente.- Tiene la palabra el ministro De Vido.
Sr. Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.- Muy sintéticamente quería explicarles que Enarsa para nada fue un fracaso. Hace muy poco tiempo inauguró Central Ensenada de Barragán. Son 500 megavatios que son propios de Enarsa. Tiene 3.000 megavatios en energía distribuida sumados a la red nacional. Tiene 200 millones de barriles de reserva en la Franja del Orinoco, en Venezuela, que seguramente con esta nueva herramienta podremos explotar. Y, seguramente, también va a ser propietaria del Gasoducto del NEA, que estamos licitando en este momento.
O sea que hoy estamos hablando de una empresa que maneja un capital del orden de los 3.000 millones de dólares. Seguramente, si somos inteligentes deberíamos sinergizarla inmediatamente con YPF, una vez que contemos con la ley, y hacer una sola unidad de negocios.
Usted recuerda que en la fecha que estuve acá yo le decía que me sentaba a hablar con mi par boliviano para poder rehacer los contratos de gas que se suspendieron en el 94, creo, y me costaba encontrar el rol porque la Argentina se había quedado sin empresa testigo. También fue en ese momento una necesidad de tener un rol, un papel que ustedes entendieron bien; de hecho, la ley salió votada de acá.
Evidentemente, Enarsa, ante lo que explicó hoy Axel en relación al efecto económico que tienen las distintas actitudes ─y que ha tenido sobre todo el socio controlante español─ en YPF, evidentemente su rol ha compensado. Hemos importado hidrocarburos gracias a que teníamos Enarsa, si no hubiéramos tenido falta de hidrocarburos, que es lo que tratamos de remediar ahora con esta nueva ley.
Con respecto al tema societario, está claro que es una sociedad de derecho privado con participación del Estado, tal cual lo plantean ustedes. Eso no indica que los directores del Estado en algún momento puedan tener algún tipo de auditoría por parte de la Sindicatura General de la Nación que maneja la presidenta de la Nación o la Auditoría, que tiene otras funciones, y que manejan ustedes desde el Senado.
Creo que las preguntas están contestadas. Me gustaría que Axel hiciera algunas reflexiones sobre Aerolíneas Argentinas... Perdón, voy a decir algo con relación al balance de reserva de YPF.
Nosotros dijimos hoy que, a nuestro criterio, ese balance está de alguna manera mentido en base a la falta de inversiones que ha habido en el descubrimiento de nuevas reservas. Pero está claro que el Estado argentino ni Repsol dicen que en Neuquén, en el área que mencionaba la senadora Morandini, Vaca Muerta, hay 240 TCF, que son 240 trillones de pies cúbicos de gas que equivalen a 40 ó 50 veces la reserva que hoy tiene la Argentina. Si yo no las tengo certificadas, no puedo venir a esta Casa, con seguridad, a decir “tengo 300 trillones de pies cúbicos de gas porque van a decir: “¿dónde está la certificación?” No está. Eso es lo que queremos hacer, queremos ponerla en valor.
Como había explicado Axel, Total, Petrobras y Exxon están ansiosas y deseosas de vincularse, en este caso a YPF, para poder llevar adelante yacimientos no solamente como el de Vaca Muerta, sino Aguada Pichana. En ese sentido, seguramente mañana o pasado avanzaremos rápidamente con Total, que nos ha llamado, y hablaremos con ellos. ¿Por qué? Porque la forma asociativa que plantea la ley es muy diferente al esquema asociativo que nos planteaba al Estado nacional una YPF privatizada, con un socio que después de una oferta hostil tuvo una gestión muy negativa.
Reivindico y creo que aspiramos a tener una figura jurídica como la anterior a la oferta hostil, que fue muy ponderada por la presidenta en esta Casa y yo no tengo que repetirlo. Yo coincido con eso.
Sr. Presidente (Fernández).- Tiene la palabra la señora senadora Estenssoro.
Sra. Estenssoro. – Señor presidente: quiero agradecerle a usted y a los funcionarios por estar presentes. Al leer el proyecto que ingresó ayer al Senado de la Nación no puedo más que compartir el objetivo prioritario para la República Argentina que es el logro del autoabastecimiento así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social. También me parece que es importante que un objetivo nacional estratégico sea garantizar la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina.
Ahora bien, me pregunto por qué el autoabastecimiento en nueve años –no estamos diciendo uno, dos o tres años– no parece haber sido un objetivo de este gobierno y quien ha estado al frente de esta área ha sido el ministro De Vido y el secretario Cameron principalmente. La verdad es que, por los resultados del sector y por declaraciones que han hecho hasta hace muy poco, el autoabastecimiento, que es una prioridad estratégica nacional, ya no era importante.
El autoabastecimiento es un objetivo que la Argentina se trazó en 1922 con la creación de YPF y que no fue tan fácil alcanzar, recién logramos el autoabastecimiento pleno en 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, los colegas radicales tan denostados por ustedes. Sin embargo, fue durante la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando el país tenía una crisis bastante seria, que YPF siguió aumentando su producción y alcanzó el autoabastecimiento. Después, ese autoabastecimiento que fue mínimo, se consolidó en la década del 90. Eso quiere decir que la Argentina tardó 70 años en alcanzar el autoabastecimiento energético, que era una meta estratégica de nuestro país.
Durante la década del 90 no solamente nos autoabastecimos, sino que hubo saltos enormes en la producción y en las reservas de gas y petróleo de todo el sector. Y la Argentina pasó de ser importador neto a ser exportador y hasta hace dos años la energía daba cuenta de gran parte del superávit comercial. Ustedes lo saben muy bien, en 2006 la mitad de la balanza comercial se explicaba por el superávit energético de seis mil millones de dólares.
En ese sentido, este gobierno recibió un país que tenía un superávit energético de cuatro mil millones y ahora tenemos un déficit de cuatro mil millones de dólares. Entonces, tenemos que preguntarnos cómo puede ser que el gobierno que perdió el autoabastecimiento, porque no lo consideró una prioridad durante nueve años, pueda garantizar la soberanía hidrocarburífera y el autoabastecimiento.
Quiero señalar, porque el tema del petróleo es muy cercano al corazón de todos los argentinos por el significado que tuvo y por la meta del autoabastecimiento, que la Argentina hasta el momento ha sido un país petrolero modesto, salvo que se lleguen a convertir en reservas las predicciones de que podemos tener algunos de los yacimientos más importantes del mundo de hidrocarburos no convencionales. Sin embargo, teníamos la ventaja, que no tiene Chile ni Uruguay y que Brasil no la tenía hasta hace poquitos años, de casi autoabastecernos, es decir, no teníamos que destinar grandes sumas de dinero para importar energía.
Les pido si por favor me pueden escuchar, sobre todo el secretario Cameron, porque me estoy refiriendo a su gestión.
Respecto de la evolución de la producción de gas de la Argentina, me voy a referir a las décadas en democracia, no voy a empezar a hablar de 1920. En la década del 80, a pesar de los problemas duros que tuvo que enfrentar el gobierno radical, la producción de gas aumentó 126 por ciento, con una YPF totalmente estatal, y las reservas aumentaron cinco por ciento. Durante la década del 90 la producción de gas aumentó 94 por ciento y las reservas aumentaron 10 por ciento. En la última década de gestión kirchnerista la producción de gas de todo el país, no solamente de YPF, cayó 13 por ciento. Y lo que es más grave, las reservas de gas, que dan cuenta de la mitad de nuestras necesidades energéticas, cayeron 55 por ciento.
En materia de petróleo, en la década del 80 la producción cayó tres por ciento y las reservas 12 por ciento con una YPF totalmente estatal. Y en la década del 90, con una YPF míxta, controlada por el Estado argentino, la producción de petróleo aumentó 64 por ciento y las reservas un 96 por ciento, que son más importante porque nos asegura la sustentabilidad futura, lo que significa que hubo una política de restituir las reservas que se extraían en producción, porque esa es una política sustentable. En esta década la producción de petróleo cayó 27 por ciento y las reservas cayeron 18 por ciento.
Ahora, si uno ve los cuadros históricos desde 1922, la Argentina nunca tuvo tantos años consecutivos de decadencia en la producción de hidrocarburos. Es decir, no ha habido una caída de esta magnitud y de esta permanencia en los cien años de historia de la industria petrolera argentina. Ni siquiera en la época de Perón –que tuvo problemas serios en cuanto al autoabastecimiento por lo que se tuvo que importar grandes cantidades de petróleo– fue tan duradero porque después se recuperó la producción nacional. O sea que esta es la peor década, la más dramática. Y si tardamos 70 años en lograr el autoabastecimiento y 10 años más en consolidarlo, me preguntó cuánto tardaremos en recuperar lo que este gobierno dilapidó.
No solamente me refiero a Repsol porque, si reivindicamos la política, me imagino que también tenemos que hacernos cargo de una política energética que hizo que un sector estratégico para el país, y una industria nacional que era relativamente sana, se desplomara en estos años.
Sr. Presidente. – Senadora Estenssoro, ¿sería tan amable de hacer las preguntas?
Sra. Estenssoro. – No soy tan amable porque he escuchado durante casi dos horas y media al viceministro de Economía.
Sr. Presidente. – Vino para eso, bueno sería que venga y no exponga.
Sra. Estenssoro. – Yo vine para dar información a todos los senadores.
Sr. Presidente. – Tiene el recinto para hacerlo.
Sra. Estenssoro. – En el recinto es demasiado tarde.
Sr. Presidente. – Los funcionarios tienen que irse y estamos dilapidando el tiempo sin hacer las preguntas específicamente.
Sra. Estenssoro. – Se ve que le molesta lo que estoy diciendo.
Sr. Presidente. – Siga, por favor.
– El señor senador Mayans realiza manifestaciones fuera de micrófono.
Sr. Presidente. – Por favor, senador Mayans. Lo anoto y usted luego se expresa pero deje exponer a la senadora Estenssoro.
Siga, por favor.
Sra. Estenssoro. – Por otra parte, para que quede claro cuando hablamos de megavatios y de Yacyretá, que fue muy importante terminarla, quiero explicar que la energía hidroeléctrica representa el 4 por ciento de nuestra matriz energética. Y la nuclear, 2 por ciento. Luego, casi el 90 por ciento son hidrocarburos, y, por último, hay otras energías. Pero nosotros somos uno de los países del mundo que tienen una excesiva dependencia de los hidrocarburos. Por eso este es un sector tan estratégico.
Ahora bien, me pregunto cómo vamos a creer que a través de esta política, que muchos han descrito como errática −cosa en la que coincido−, sostendremos la prioridad del autoabastecimiento, cuando el 11 de junio de 2010 el secretario de Energía puso por escrito lo que yo les escuché decir un sinnúmero de veces a muchos funcionarios, desde 2004 en adelante, cuando varios empezamos a alertar acerca de la caída de la producción y de las reservas y de que corríamos el riesgo, sobre todo por la decadencia de las reservas, de perder el autoabastecimiento. El secretario Cameron decía que el autoabastecimiento no era importante, que era algo del pasado, que había países −como Francia o Estados Unidos− que no se autoabastecían. El secretario de Energía puso eso por escrito en una carta que les envía a los ex secretarios de Energía, quienes hicieron el esfuerzo de ponerse de acuerdo ante la situación que ya se avizoraba en 2010, el año anterior a perder el autoabastecimiento. En referencia a la preocupación por la pérdida del autoabastecimiento, el secretario de Energía, Daniel Cameron, responde: no obstante lo expuesto, debemos tener presente que este primer tema presenta distintas condiciones de borde, según sea la relevancia de cada país, y no ha causado, salvo circunstancias muy particulares y transitorias, grandes conflictos en nuestro mundo, al menos, en las últimas cinco o seis décadas. Para una mejor comprensión, y a modo de ejemplo, diremos que del Grupo de los 8, conformado por Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Italia, Japón y Rusia, que sin duda son los países más desarrollados del mundo, veremos que solo tres de ellos se autoabastecen de hidrocarburos −Rusia, Canadá y Reino Unido−, y uno de ellos ha dispuesto construir reservas relevantes, dada su vocación de marcar tendencias en el mundo, como es Estados Unidos, para lo cual entiende que debe garantizarse un mínimo de abastecimiento ante su dependencia de terceros. Y el paradigma de Japón, que, prácticamente sin recursos hidrocarburíferos propios, ha logrado mantenerse entre los más desarrollados, dependiendo de varios países en cuanto al abastecimiento energético y no ha tenido hasta el presente problemas mayores, fundamentalmente, en su desenvolvimiento económico. Unas primera conclusión es que el autoabastecimiento es importante, genera seguridad, pero no es determinante ni excesivamente riesgosa la dependencia que, inevitablemente, tienen aquellos países.... Les repito que los ex secretarios de energía le preguntaban sobre la pérdida del autobastecimiento argentino; no estaban preocupados por Japón ni por algún otro país. Continúa la nota: que no lo disponen entre sus recursos naturales, o, si lo disponen, no cubren la totalidad de sus necesidades.
Le pregunto al secretario Cameron qué lo hizo cambiar de opinión a partir del 11 junio hasta la fecha, y quiero saber si el ministro De Vido, su superior, también coincide con esa visión de que el autoabastecimiento no era importante. Si no era importante hace 18 meses, ¿ahora es importante? Por lo tanto, no sabemos bien qué es lo importante para el gobierno nacional. Yo lo sé hace tiempo, porque desde 2005 vengo escribiendo y alertando acerca de que este era un problema que se avecinaba. Como dije, escribí varios artículos e incluso en el Senado de la Nación he planteado el problema energético. No he sido la única, ya que también hay otros legisladores especialistas y periodistas que han escrito sobre esta temática.
Otra pregunta: ¿nueve años no es demasiado tiempo? ¿No llegamos muy tarde para recuperar el autoabastecimiento? ¿Nueve años no es demasiado tiempo para validar el mismo equipo que destruyó la industria petrolera argentina y la producción nacional de petróleo, en una década −lo cual no se ha dicho− en que logramos el autoabastecimiento, la generación de saldos exportables y el aumento notable de las reservas del país, cuando el barril de petróleo estaba a menos de 20 dólares? En estos diez años ha estado en un promedio de 100 dólares el barril; ese era el momento en el que, justamente, había que hacer grandes inversiones en exploración y aumento de reservas.
Es difícil pensar que el mismo elenco de funcionarios serán los que recuperarán el sector que se encargaron de ver cómo colapsaba. Daré un ejemplo deportivo, a pesar de que no soy experta en fútbol: me imagino que si durante nueve años el director técnico del Seleccionado argentino y sus asesores −este también es un tema muy querido por los argentinos− hubieran perdido todos los mundiales, difícilmente veríamos como una buenísima noticia que se los premie con volverlos a contratar, para que ahora sí empecemos a jugar en primera. Entonces, si a un director técnico, después de algunos pocos partidos perdidos, se le pide la renuncia, si tomamos en cuenta algo que es, desde el punto de vista estratégico, mucho más importante para un país, ¿cómo puede ser que durante nueve años −108 meses− la producción nacional cayera, no solamente la de Repsol, y ustedes no hicieran nada al respecto para corregir esa situación?
Sigo, porque tengo varias preguntas. Hemos focalizado, y el gobierno lo ha considerado en su diagnóstico de la situación −lo han dicho aquí también−, que el problema principal es YPF. En ese sentido, creo que YPF es un problema muy serio, pues da cuenta del 30 por ciento de la producción y de las reservas y, también, tiene un porcentaje mucho más alto en la parte de comercialización y refinamiento. Pero podemos ver que, por ejemplo, la producción de petróleo de la tercera empresa más grande de nuestro país, Petrobras, entre 2003 y 2010 decayó un 48 por ciento, más que YPF, que decayó un 36 por ciento. La empresa francesa TOTAL −tanto Petrobras como TOTAL son empresas que se gerencian muy bien en todos lados−, en nuestro país, decayó un 31 por ciento su producción; Pioneer, una empresa americana, decayó un 23 por ciento; Tecpetrol Argentina, un 22 por ciento; ENAP, de Chile, a pesar de que tiene una participación chica, decayó un 49 por ciento.
Con relación a la producción de gas, ENAP perdió el 28,9 por ciento de su producción, Chevron...
Sr. Fernández. – Senadora Estenssoro: ¿puede hacer la pregunta...?
Sra. Estenssoro. – ... una empresa norteamericana, perdió el 79,6 por ciento. Chevron tiene una participación pequeña. Repsol, 30 por ciento; Tecpetrol, 54 por ciento.
¿Por qué focalizamos solamente en estas empresas...?
Sr. Fernández. – Por favor, senadora, le pido que haga la pregunta.
Sra. Estenssoro. – ¿Por qué focalizamos solamente en YPF, cuando de las 14 principales empresas del país, nueve han tenido una pérdida de producción y de reservas en estos años? ¿No indica esto que lo que falló es la política energética general, porque este es un cuadro de caída general de la producción? Entonces, me parece que si no hacemos un diagnóstico adecuado, seguramente, la solución tampoco será la correcta. Por lo tanto, ¿cómo explican, por ejemplo, que Petrobras −que es una estrella en los otros países donde opera−, acá tiene un rojo del 48 por ciento en la producción de petróleo?
Entonces, mi otra pregunta sería la siguiente. Según este proyecto, la soberanía energética es muy importante, al igual que el autoabastecimiento energético. Y el gobierno tiene esta decisión soberana e, incluso, está dispuesto, a través de un decreto de necesidad y urgencia, a intervenir una empresa privada, incluso violando lo que establece nuestra ley de expropiación, que dice que primero el gobierno tiene que hacer una oferta para expropiar. Después, si eso no se acepta, hay un proceso judicial y legal. Pero nunca dice que puede tomar posesión antes de llegar a un acuerdo o de tener una sentencia judicial. En realidad, tendría que ser una ley de expropiación. Sin embargo, ya se tomó posesión de una empresa privada sin siquiera tener aprobada por ley la expropiación.
Me imagino que puede ser que en dos o tres años la producción de estas otras empresas privadas tampoco mejore y que tengamos que seguir. Temo, espero que no. Pero así como en el 99 dije que la desnacionalización de YPF era un error estratégico fundamental –y era una de las pocas voces, porque en ese momento todos aplaudían–; incluso Néstor Kirchner y el ministro De Vido que en ese momento vendieron el 4,5 por ciento de las acciones que la provincia de Santa Cruz tenía en YPF… Y entiendo las necesidades de caja, pero no creo que se puedan tomar decisiones estratégicas por necesidades coyunturales. Además, lo podrían haber denunciado, cosa que no hicieron. Y el secretario Cameron era el representante de las provincias petroleras en el Directorio de YPF, o sea que conoce muy bien el tema. Y no fue una toma hostil. Aclaro esto porque en el año 95 este Congreso sancionó una ley para modificar el Estatuto que exigía que el Estado nacional mantuviera un 20 por ciento de las acciones; además que había una acción de oro para evitar cualquier toma hostil. Este Senado, este Congreso aprobó ese cambio. Y había legisladores como el senador Pichetto, el senador Verna, también el senador Romero, no sé si eran diputados o senadores; también Solari Irigoyen, Conrado Storani y otros, muchos más, tengo las listas, después, las voy a integrar a la versión taquigráfica, que en el año 95, modificaron la Ley de Privatizaciones para que el Estado no tuviera que mantener ese 20 por ciento. O sea que, evidentemente, hubo una estrategia, ya desde el año 95, para llegar al 99 y que el Estado se pudiera desprender de una empresa estratégica para el país.
En eso, como vemos, muchos de los actores que están en funciones en el Poder Ejecutivo nacional colaboraron ampliamente en esa actitud de vender una empresa estratégica para la Argentina. Así que vuelvo a hacer la pregunta. ¿Cómo podemos creer que los responsables y corresponsables de este fracaso de la política, de una falta de rumbo en la política energética hoy van a ser quienes la van a restituir?
Además, creo que si en pocos años no logramos el autoabastecimiento, porque YPF hace esfuerzos pero no va tan rápido y Petrobrás no hace las inversiones necesarias, podríamos ver que el gobierno decida que también quiere expropiar o intervenir Petrobrás. ¿Por qué no? Tiene los recursos. Dicta otro decreto de necesidad y urgencia, como ahora, y este Congreso vuelve a poner como objetivo prioritario… Y lo que estoy diciendo no es una fantasía. Les estoy preguntando si en cuatro…, en tres años –porque, ustedes, en cuatro años, puede que no estén–, pero si en dos o tres años, vemos que la situación de importación de hidrocarburos sigue aumentando, como muchos pensamos que lamentablemente puede ocurrir, ¿qué impide que avancen sobre Petrobrás, que además es una competencia para YPF? Petrobrás hoy tiene un valor de mercado de 280 mil millones de dólares cuando, en el año 99, tanto YPF como Petrobrás, tenían el mismo valor, 15 mil millones de dólares. ¿Qué impide que, además, por ejemplo, ahora que estamos con la causa de las Malvinas y, para tapar –como creo que se está haciendo ahora– el fracaso de la política energética, alguien diga “vamos a ir por Pan American”? El 60 por ciento de las acciones de esta empresa es de British Petroleum, la empresa inglesa. Entonces, si tenemos un conflicto cada vez mayor con el Reino Unido por las Malvinas, así como esta situación no se preveía hace dos años, se podría prever… En este contexto, no veo que se pueda cumplir uno de los objetivos de este proyecto, que es alentar la cooperación entre empresas privadas y el gobierno, y el capital público, entre empresas, el capital nacional y el capital extranjero, porque creo que es un antecedente...
Sr. Fernández. – Senadora Estenssoro, le ruego que haga las preguntas, por favor.
Sra. Estenssoro. – ¿Qué impide que, si en dos años el cuadro de caída energética o la situación de tener que importar no solamente los 12 mil millones de dólares de este año, sino que aumenta la cuenta de importación de combustibles, con la excusa o con la justificación válida para ustedes o para muchos de que tenemos que garantizar la soberanía y el autoabastecimiento, el gobierno no decida también, por ejemplo, estatizar todo el sector, o controlar todas las empresas privadas que dicen que ustedes no las pueden controlar porque no están en los directorios?
Sr. Fernández. – La pregunta, senadora Estenssoro, por favor.
Sra. Estenssoro. – Ya pregunté. ¿Qué impide ver que lo mismo que se está haciendo hoy con YPF y Repsol no se haga con las demás empresas privadas…
Sr. Fernández. – Bien. Gracias, senadora.
Sra. Estenssoro. – …que también tienen el mismo cuadro de caída…
Sr. Fernández. – Gracias, senadora.
Sra. Estenssoro. – No, no. Voy a seguir.
Sr. Fernández. – Pero, senadora, no puede manejar usted lo que se le ocurre. Todo tiene un marco de racionalidad. Lo planteó el presidente de la Unión Cívica Radical, lo planteó el senador Morales y todos consentimos, porque…
Sra. Estenssoro. – Le pido disculpas…
Sr. Fernández. – …estamos en un marco de racionalidad. Usted, hace veinticinco minutos que está hablando. No tiene sentido, porque no hay respeto para los otros senadores.
Sra. Estenssoro. – Tengo otra pregunta, que me parece…
Sr. Fernández. – No respeta al resto de los senadores, senadora. Usted no puede hacer eso.
Sra. Estenssoro. – Le pido disculpas.
Sr. Fernández. – Entonces, le ruego, por favor. Ya ha hecho su discurso.
Sra. Estenssoro. – No, no hice un discurso.
Sr. Fernández. – Haga las preguntas. Las contestamos y seguimos con lo que falta, senadora.
Sra. Estenssoro. – No ha sido un discurso. He dado un cuadro de resultados de las demás empresas del sector privado, una carta del secretario de Energía, Daniel Cameron y, ahora, quiero mostrar algo que también quiero integrar a la versión taquigráfica…
Sr. Fernández. – Senadora, no estamos haciendo una exposición suya. No nos puede usar a nosotros de partenaires suyos.
Sra. Estenssoro. – No. Les quiero preguntar…
Sr. Fernández. – No nos puede usar a nosotros de partenaires suyos. Yo no tengo ganas de ser partenaire suyo. Haga la pregunta y le contestan. Y si no tiene, entonces, deme el micrófono y seguimos con las preguntas, porque usted no puede hacer de nosotros lo que usted quiera.
Sra. Estenssoro. – Hay muchos ciudadanos que nos están viendo.
Sr. Fernández. – No me gusta, por lo menos a mí. No quiero representar a nadie. No me gusta, por lo menos a mí, que presido circunstancialmente esta Comisión, que usted me use a mí como partenaire. Entonces, le ruego, haga las preguntas y sigamos con los otros senadores que tienen preguntas por hacer. Le pido por favor.
Sra. Estenssoro. – Mire, yo tengo el derecho a expresarme y a hacer las preguntas…
Sr. Fernández. – Sí, pero no todo el tiempo del mundo. Porque si no, si todos hiciéramos lo mismo que usted, dura sesenta y cinco días el debate…
Sra. Estenssoro. – Da la sensación, y a usted le cabe mucho…
Sr. Fernández. – …y no se podría hacer. Usted no tiene respeto por nadie. Perdóneme que se lo diga. Entonces, ¿sabe qué? Todos los senadores, y habiendo dicho el senador Morales “dejamos el tiempo para hablar, pero dentro del marco de la prudencia.” Ninguno se ha excedido. Usted hace veinticinco minutos que no para de hablar y sobre el tema que usted se contesta a sí misma. No hizo una sola pregunta.
Sra. Estenssoro. – No es verdad. ¡Por favor! Me da la sensación…
Sr. Fernández. – Le ruego, senadora, haga las preguntas y así podemos seguir.
Sra. Estenssoro. – Hice varias preguntas y, si los funcionarios no las escucharon bien, después, les voy a señalar cuáles fueron las preguntas que no contestaron.
Acá, tengo una copia del acuerdo societario entre Repsol e YPF, del proceso de argentinización. La cláusula 7 habla de la distribución de dividendos, el 90 por ciento. Y, además, de retiros extraordinarios en 2008 y 2009, que permitieron este proceso de vaciamiento del que ya dan cuenta los funcionarios.
En ese momento, el señor Santiago Carnero era el director titular del Estado en YPF, y la señora Silvana Rosa Lagrosa era la síndica, que también es síndica o miembro de la SIGEN.
En la asamblea que se hizo en ese momento, en mayo de 2008, el 23 de mayo, el Directorio, por unanimidad, resolvió opinar favorablemente sobre la razonabilidad del precio ofertado y del acuerdo de accionistas. Incluso el director estatal y la síndica. Por último, los miembros de la Comisión fiscalizadora –ésta es la síndica del Estado– dejan constancia de la regularidad de las decisiones adoptadas por el Directorio, esto es que en 2008 se retirara el 90 por ciento de las utilidades, más 800…
Sr. Fernández. – Ya la han tomado en vivo, senadora. Ya se tomó un buen tiempo. Le ruego, por favor, que haga las preguntas.
Sra. Estenssoro. – Mire, ¡no me falte al respeto, senador Fernández,…
Sr. Fernández. – Le ruego que haga las preguntas, porque ya, en sí, esto no tiene sentido.
Sra. Estenssoro. – …porque estoy hablando de un tema fundamental!
Sr. Fernández. – Tiene el recinto para hacerlo, senadora.
Sra. Estenssoro. – Que funcionarios de este gobierno, que tenían…
Sr. Fernández. – Con todo respeto, usted, hace veinticinco minutos que nos tiene a nosotros contándonos una historia que, a mí, no me interesa escuchar. Y los funcionarios están para responder preguntas. Si usted no los necesita, liberémoslos, y seguimos escuchándola a usted, en todo caso. Pero la verdad es que no tiene ningún sentido lo que está haciendo, senadora.
Sra. Estenssoro. – Ese fue el gobierno de su partido.
Sr. Fernández. – Senadora, le pido por favor. Haga las preguntas y terminemos.
Sra. Estenssoro. – La pregunta es por qué el director del Estado en YPF y la síndica aprobaron y dijeron que estaba muy bien ese acuerdo societario, y por qué aprobaron los balances. Acá tengo los balances de 2008 y 2009, donde hubo ese retiro extraordinario del 255 por ciento de utilidades en 2008 y del 140, en 2009. Y que recién en 2011, a pesar de que nuestros representantes en el directorio de YPF sabían lo que ocurría, ¿por qué el ministro De Vido y el secretario Cameron no tomaron medidas? ¿Por qué la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia no observó este contrato? Porque como se dijo acá, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia podía observar este contrato de accionistas. ¿Por qué la Comisión Nacional de Valores que tiene que auditar y ver qué pasa con las empresas que cotizan en Bolsa no lo hizo? Cuando uno ve una empresa que está retirando el 255 por ciento de las utilidades, hay un vaciamiento, eso se llama descapitalización o vaciamiento. ¿Por qué no actuó la Comisión Nacional de Valores? Si era gratis comprar el 25 por ciento de YPF, que fue el Grupo Eskenazi, que compró el 25 por ciento de YPF, sin poner dinero porque este retiro de ganancias extraordinarias era justamente para que el señor Eskenazi, el Grupo Petersen, pudiera pagar la compra de Repsol con las utilidades de la empresa y repagar el préstamo que la propia Repsol le dio. Entonces, no tenía conocimiento del negocio petrolero ni capital.
Fue una iniciativa del propio gobierno la entrada de un socio privado que no tenía conocimiento ni capital y que podía comprar el 25 por ciento de las acciones de YPF, que es lo que va a tener el Estado nacional si se sanciona esta ley, ¿por qué no entró el Estado nacional en ese momento? Además que fue una entrada amigable, que no tenía un costo económico.
Por favor, quiero que me expliquen ¿por qué la argentinización no fue la reestatización del 25 por ciento? Evidentemente el socio controlante estaba de acuerdo.
Sr. Fernández. – Gracias, senadora.
Sra. Estenssoro. – Y después, por qué los funcionarios que avalaron todo esto, ese vaciamiento del que ustedes hablan y sus superiores que serían el ministro De Vido y el secretario Cameron, creo que hoy tendrían que dar explicaciones…
Sr. Fernández. – Gracias, senadora.
Sra. Estenssoro. – ...tendrían que renunciar y dar explicaciones ante la Justicia.
Sr. Fernández. – Gracias, senadora.
Tiene la palabra el ministro De Vido.
Sr. Fuentes. – Solicito una interrupción.
Sr. Ministro de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios.– Sí.
Sr. Fuentes. – Senadora, me sorprende. Lo suyo es de una profunda ignorancia o una picardía rayana en la mala fe.
En este temor del avance arrasador del estatismo sobre las empresas privadas, usted preguntó si no corrían peligro las distintas empresas petroleras al no cumplir, etcétera, etcétera, con esta avanzada del Estado.
Usted sabe perfectamente, senadora, que de lo que acá estamos hablando es de recupero de una herramienta estratégica. La expropiación tiene por finalidad recuperar una herramienta estratégica para el desarrollo del sector energético. Por lo tanto, esa pretensión de que va a ser equiparable el tratamiento de los incumplimientos de inversiones de empresas de distintas áreas se resuelve por una cuestión elemental de derecho, caducarán las concesiones, retrocederán los contratos. No tiene nada que ver el incumplimiento de empresas petroleras en áreas específicas con las medidas de recupero de la soberanía energética con la expropiación de YPF. Quería aclarar eso porque si no parece que nos está tomando el pelo.
Sr. Presidente. – Tiene la palabra el ministro De Vido.
Sr. Ministro de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios. – Como bien dijo el senador Fuentes, nosotros acá no estamos discutiendo la aprobación de un balance o no. De hecho el último fue rechazado y fue parte de las medidas que llevaron a esta situación. Con relación a la participación de la Comisión de Defensa de la Competencia fue pedido por los propios actores privados, porque no tenían obligación alguna en el sentido de ir. La Comisión de Defensa de la Competencia interviene por gestión propia de quienes habían hecho el acuerdo. El acuerdo era entre privados, el Estado nacional no participó, fue testigo de una situación, nada más.
- Manifestaciones en la sala.
Sr. Presidente. – Por favor, senadora, está exponiendo el ministro. Le ruego, senadora, por favor.
Sr. Ministro de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios. – Una sola acción. La aprobó el Directorio, nosotros no podemos aprobar nada.
Luego, hay una serie de datos que usted da y que son absolutamente inexactos. Inclusive, también cuando sobraba gas y petróleo, también sobraban desocupados y el consumo estaba por el piso y se lo teníamos que exportar a Chile, un 20 por ciento del producto bruto interno en quince años. Esta es una realidad que nosotros subsanamos, producto del crecimiento de la demanda, no de la caída de la demanda. ¿Por qué? Porque recibimos un país con 53 por ciento entre pobres e indigentes y hoy esa cifra no llega a los dos dígitos. Recibimos un país con el 23 de desocupación y cinco millones de coches menos de los que circulan hoy en nuestras rutas. Eso no lo dijo, yo se lo recuerdo. Porque evidentemente hay una parte de la película que usted no vio.
No hay alusión al gobierno radical; todo lo contrario, me parece que la gestión de YPF en ese sentido fue buena pero fracasó el sistema energético en lo que hace a la provisión de energía. Hay que recordar que antes del 89 había cortes programados de energía, producto de una mala política de SEGBA y de la Ítalo. Vamos a recordar todas estas cosas. Había seis días de luz y otros seis sin luz. También hay que acordarse de cuando los coches tenían la M y la B los días que podían circular porque no había nafta. Porque había que importarla, ya que la destilería no la podía proveer. También en ese momento el cuento del abastecimiento era un cuento chino.
La verdad es que usted dio un montón de datos que ameritan después releerlos. Muchos de los números que da, habla de una participación del sector nuclear en la matriz energética que no es cierto. La participación en el sector industrial es de seis puntos y va a subir a ocho cuando Atucha II se habilite y la participación del sector hidroeléctrico está en el orden del 36 por ciento, aunque le cause risa, es así. A mí me causó mucha gracia los datos que usted dio.
Sr. Fernández. – Gracias, ministro, tiene la palabra el senador Artaza.
No está el senador Artaza; tiene la palabra el señor senador Cano.
Sr. Cano. – Señor presidente: voy a tratar de ser breve en virtud de que muchas de las cosas en las que había duda han sido planteadas por los senadores del bloque.
La primera reflexión es que cuando escuchaba las exposiciones del viceministro y del ministro de Planificación me daba la sensación de que estaba un año y medio atrás con el senador Morales y algunos senadores de mi bloque, cuando las distintas provincias presentamos amparos, producto de la escasez de combustible. Cuadras de cola de ciudadanos argentinos que no tenían acceso al combustible porque no había.
Entonces, cuando uno escucha las exposiciones de los funcionarios podría llevar tranquilamente esta foto, este cuadro, a una exposición de la oposición un año y medio atrás. Muchas de las cosas que acá se han dicho y con las cuales nosotros coincidimos formaron parte de un discurso de lo que se viene planteando en este país de adónde íbamos a llegar con la política oficial del gobierno.
La primera reflexión tiene que ver con una pregunta que hizo el senador Sáenz que voy a repreguntar. Es mi primera pregunta de las dos que voy a hacer, ¿qué responsabilidad tienen los funcionarios que no actuaron para evitar que lleguemos a este vaciamiento, a este desastre al que han hecho referencia cuando hicieron uso de la palabra? Si es que alguna responsabilidad tienen. Creo que tienen muchísima responsabilidad, porque las cosas no ocurren por generación espontánea. Cuando no hay política clara, el plato que se rompe lo terminamos pagando todos. Y esto lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo. Entonces, que hoy los funcionarios del Ejecutivo internalicen un discurso que era propio de la oposición hasta hace muy poco tiempo, la verdad que es llamativo. Y también es llamativo por el estilo que tiene la presidenta, quien tuvo la oportunidad de marcar todas estas irregularidades y faltas del Grupo Repsol hace un año, cuando contrariamente a criticar, inclusive, resaltó su rol en YPF.
Entonces, es bueno hacerse cargo. Nosotros nos hacemos cargo de lo que nos toca y respecto de esta discusión que recurrentemente se da en el ámbito del Senado, es bueno que el ministro haya dicho que se hace cargo porque la verdad que hasta acá, los que eran aplaudidores del menemismo en la década del 90 y hoy forman parte de una corriente ideológica absolutamente distinta, pareciera que a partir de ahora comienzan su militancia en la política. Entonces, es bueno que se hagan cargo.
La segunda cuestión tiene que ver con una pregunta referente a por qué no han actuado. El ministro De Vido seguramente tendrá muchos defectos y muchas virtudes, como tenemos todos, pero no creo que sea ingenuo. Honestamente. Creo que esa caracterización de la personalidad no la tienen.
Entonces, si no han actuado en el marco de la legislación vigente sería bueno que lo expliquen. Y a la pregunta de por qué no se tocan las acciones del grupo Eskenazi, es claro que no se las van a tocar. Es claro. Me parece que es al revés. El grupo Eskenazi garantizó durante este tiempo la impunidad con la que se manejó el grupo Repsol. Porque el oficialismo incorporó un nuevo tipo de capitalismo: el capitalismo de empresarios polirrubro. Resulta que de ser explotadores de juego pasaron a administrar empresas constructoras y luego a formar parte de los empresarios petroleros.
Digo esto, porque mencionaré un solo dato: en 2006 se licitaron catorce bloques de exploración y explotación en Santa Cruz. Las empresas oferentes presentaron dos sobres; el primero, que tenía que ver con los antecedentes, y el segundo, con las propuestas técnicas y económicas. Desecharon a empresas como YPF, Petrobras, Tecpetrol, Pluspetrol. ¿Y saben quiénes se quedaron con la explotación de estos bloques? Curiosamente, Cristóbal López y Lázaro Báez.
Entonces, esto no es casualidad; no es casualidad. Me acuerdo que cuando nosotros planteábamos la crisis energética, en Tucumán el gobernador expresaba un argumento bastante particular. Decía que, en realidad, no escaseaba el combustible sino que se habían vendido muchos autos en la provincia de Tucumán.
Para terminar, la primera pregunta es ¿cuál es la responsabilidad que tienen los funcionarios con respecto a la situación que describieron ellos mismos con relación al colapso de YPF?
La segunda pregunta tiene que ver con que teniendo en cuenta que este es un gobierno que está acostumbrado a subsidiar a las clases más ricas de la Argentina –acá en Capital Federal pagan o pagaban tarifas mucho más baratas en lo que son servicios con respecto a Tucumán– quiero saber, una vez que las petroleras establezcan un precio del combustible, qué medidas van a tomar al respecto. Porque es curioso, cuanto más nos alejamos de la Capital Federal hacia las provincias más pobres del NOA y del NEA, pagamos el combustible más caro. En Tucumán se paga entre 0,80 y un peso por litro el combustible.
Entonces, queremos saber de qué manera van a resolver esta cuestión, o si tienen previsto solucionar ese tipo de inequidad.
Sr. Presidente (Fernández). – Tiene la palabra el licenciado Kicillof.
Sr. Viceministro de Economía y Finanzas Públicas. – Con respecto a la primera cuestión creo que hemos dado nuestra visión, y me parece que, mediante datos, hemos demostrado que se han aplicado políticas, que han sido exitosas, pero que en este momento resultan insuficientes y, entonces, se ha avanzado en esta dirección. Creo que, desde nuestro punto de vista, esto resuelve toda la cuestión.
Segundo punto, con respecto a los precios de las naftas, de los combustibles, efectivamente ha habido una enorme distorsión. Le agradezco al senador que lo tenga en cuenta y que lo tenga en cuenta también cuando vea que, en particular, la empresa YPF, bajo la gestión de Repsol, ha tenido como una de sus políticas la diferenciación de precios según distintos criterios; y esto lo hemos vivido con el combustible aeronáutico. Pero son cuestiones cuya forma más sencilla de resolver, y que muchísimos países han adoptado, es a través del control de la gestión directa de la compañía.
Quiero responderle a la senadora Estenssoro –dado que tuve que ausentarme un momento– que YPF representa el 71 por ciento de la caída de la producción de petróleo y el 70 por ciento de la caída de la producción de gas. Entonces, efectivamente hay caídas de otras compañías, aunque no son equiparables a las de YPF, quien además es el actor central del mercado. Por lo tanto, me parece que ese papel de actor central es también, a través del mecanismo del mercado, incluso como un participante más, pero con una posición dominante, lo que nos va a permitir regular, según los intereses de la política nacional y de las provincias y del país, los precios de los combustibles de una manera menos ambiciosa con respecto a dónde poner los distintos precios. Eso sin haber estudiado el tema concreto del precio del litro que, además, comparado con otros países, por lo que dicen, es muy barato.
Pero evidentemente tenemos que revisar toda la política de precios de la compañía, cosa que sólo se puede hacer con el comando de ella.
Sr. Presidente (Fernández). – Tiene la palabra el senador Artaza.
Sr. Artaza. – Señor presidente: bienvenidos a corregir el rumbo. Creo que la presidenta de la Nación, en su discurso de ayer, ha hecho una autocrítica trascendente, una de las más trascendentes autocríticas de los últimos años, por la errada y equivocada privatización de los ’90, que llevó gravemente a este saqueo de esta gran empresa.
Así que bienvenidos a corregir el rumbo, como lo podemos hacer los grandes partidos nacionales. Creo que nosotros siempre hemos estado acá. Hace cien años el radicalismo está acá y tiene claro el rol del Estado frente a la política energética; desde Mosconi, Alvear, Hipólito Yrigoyen, siguiendo por todas nuestras administraciones, en las cuales se ha logrado autoabastecimiento: en Frondizi y en la presidencia del doctor Alfonsín.
Después, el sentido común, lo que ha pasado durante todo este tiempo con la cuestión de los combustibles en distintos lugares del país, así como la realidad misma, nos lleva a eximirnos a veces de la gravedad ante la falta de combustible, que fue muy bien expuesta acá también, en forma didáctica, por el viceministro. Y luego de escuchar además sobre las anomalías de Repsol durante esta administración, creo que habría que darle una oportunidad, que tanto el ministro De Vido como el secretario Cameron se defiendan o puedan decir sus argumentos sobre lo que dijo el viceministro. Porque vimos los errores que han cometido en los últimos nueve años. Creo que tenemos que darles una oportunidad también para que se defiendan.
Para ir directamente a las preguntas, creo que tenemos una gran oportunidad. Nosotros, desde el bloque de la Unión Cívica Radical, tenemos absolutamente claro que existe una gran oportunidad, con respecto a este recurso estratégico, de tener esa renta para los argentinos.
No obstante ello, queremos preguntar, si Repsol YPF se aprovechó. Porque el desafío del siglo XXI es tener responsabilidad social empresaria y ética empresarial. Creo que no la ha tenido Repsol, en su momento, con un contrato absolutamente leonino.
La primera pregunta es si también el grupo Eskenazi no ha incurrido en esa misma situación, y que ustedes expliquen brevemente cómo fue el traspaso de ese 25 por ciento de la empresa YPF y en qué condiciones.
Luego, quiero saber, como presidente de la Comisión de Derechos y Garantías –que tiene permanente consulta con los consumidores– con qué recursos vamos a importar los 9 millones de metros cúbicos de gasoil y los 300 mil de nafta que figuran en el presupuesto, ya que no vamos a poder tener un autoabastecimiento.
Una de las preguntas es sobre el fueloil que se está importando. Si ahora lo va a producir YPF; si eso va a redundar en el usuario; si por ejemplo, a través de lo que recibe el usuario o las industrias, van a recibir algún beneficio. Es decir, desde el punto de vista de los usuarios qué va a hacer la compañía en ese sentido.
Una de las preguntas claves es la siguiente: las provincias argentinas le han sacado áreas a YPF. Qué es lo que van a hacer ahora, con esta nueva situación, las provincias argentinas que le han sacado áreas de explotación a YPF. Qué es lo que se va a hacer al respecto.
Insisto, finalmente, sobre las provincias argentinas que no tenemos petróleo. Creo que esto tenemos que replantearlo y ponerlo en el debate, porque sería absolutamente injusta la situación que se podría plantear. Si bien las regalías pueden ser para las provincias petroleras, en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco y Misiones hay cuatro millones de personas que no tienen gas natural. Querría saber qué es lo que vamos a hacer con esto.
Finalmente, quiero hacer una reflexión respetuosa a estos funcionarios. Entiendo que han reconocido un error, como ha pasado con el sistema de transporte. Entonces, déjense ayudar. Nosotros hemos presentado proyectos en los cuales Corrientes, Misiones y Chaco pueden recibir, desde el gasoducto de Paso de los Libres, reitero, con una capacidad ociosa, más rápidamente el gas que a través del gasoducto que están construyendo desde Bolivia, lo cual no es incompatible, pero nos generaría mucho más rápidamente el gas natural.
Creo que así podemos ayudar. Solamente con un 15 por ciento de lo que sale ese gasoducto, podríamos tener eso. Por eso, llamo a esta reflexión a las autoridades actuales, dado que se trata de pueblos postergados. Y creo que podríamos tener más rápidamente el gas desde ahí, respetuosamente, desviando una parte del presupuesto nacional para esas provincias argentinas.
Por último, quisiera saber qué piensa hacer YPF; o sea, no sabemos frente al conflicto de los combustibles, si hace falta crudo, mayor explotación o una refinería. En algún momento, he escuchado que hacen falta refinerías, que salen 3.500 millones de dólares. Entonces, en materia energética, ¿van a seguir con la importación o vamos a intentar tener una refinería? Estas son las preguntas directas que formulo.
Sr. Presidente (Fernández). – Tiene la palabra el licenciado Kicillof.
Sr. Viceministro de Economía y Finanzas Públicas. – En cuanto a la primera cuestión quiero aclarar, porque tal vez en mi alocución se entendió mal, que nosotros no hemos hecho la acusación de ningún delito a la compañía. Nosotros hemos dicho que en el marco del derecho privado se han tomado decisiones que no son las más convenientes, desde nuestro punto de vista, para apuntalar este proceso de crecimiento, que repito ha sido extraordinario. Y lo repito, porque de lo contrario no se entiende.
Hay alguna frase memorable de Jauretche, por ejemplo, que dice que si falta energía no es mala noticia, sino buena, porque eso significa que la economía está creciendo. Es decir, cuando una economía se duplica, como ocurrió en el lapso 2003 a 2011, evidentemente para el autoabastecimiento estamos hablando de otros niveles de necesidad de producción.
Entonces, en tal sentido, quisiera recordar a la senadora Estenssoro que, para ver cómo está la oferta, hay que mirar también cómo está la demanda. De tal modo, que el autoabastecimiento, cuando el país está sufriendo y se desindustrializa, parece más fácil, pero ese no es un objetivo de este gobierno, sino por el contrario es el de acompañar el crecimiento con autoabastecimiento que nos permita no depender de recursos extranjeros, dado que los tenemos. Esta es otra realidad, en algunos puntos bastante recientes.
En segundo lugar, con respecto a los beneficios para los usuarios y para la industria, los vamos a empezar a anunciar a medida que vayamos avanzando, pero hay puntos que ya hemos reclamado a la empresa. Sin embargo, esta ha hecho oídos sordos en el marco de esta discusión, como por ejemplo en la diferenciación del precio entre venta a granel y venta de surtidores, como en la diferenciación de las regionales, como en el tema del combustible de aviones –que no afecta solamente a Aerolíneas Argentinas sino a todas las empresas aeronáuticas del país–; es decir, todas políticas que se había dado YPF bajo la conducción de Repsol y que ya ese están revirtiendo, porque estaban en cuestionamiento y nos habían amenazado con iniciar algunas acciones legales para revertirlas. Pero ahora vamos a consolidar este camino, como una política de la compañía. Y esto va a verse inmediatamente, lo cual redundará en menores costos, en menores precios y en un mejor uso del poder adquisitivo.
En cuanto a las áreas que se revirtieron de las provincias, se explica en el 8 por ciento del total de las áreas –entiendo yo–, y el 7 por ciento está en firme, exclusivamente.
Hemos hablado con los gobernadores, quienes han mostrado su predisposición, si la empresa puede presentar ahora, bajo dirección y control estatal, un plan de inversión que satisfaga a las provincias, que son las que tienen la potestad de revertir aquellas reversiones que habían hecho y que se dieron en el marco de una YPF que no daba ninguna respuesta por años y años.
Entonces, me parece que esto va a ser una cuestión coyuntural, en la medida en que decidan las legislaturas, dado que no estamos ante una decisión que sea resorte del Estado nacional. Aquí deben tener participación las provincias, que tienen los yacimientos, y como dije antes, seguramente esto se va a agilizar.
Con respecto al último punto, falta todo, probablemente. Pero de nuevo digo que, si nosotros en los próximos ocho años duplicamos el tamaño de nuestra economía, va a faltar muchísima más energía. Si en cambio aplicamos la política de los 90 o de la década perdida de los 80, en términos de producción y empleo, entonces va a sobrar petróleo y energía. Pero como no es el punto y como creo que hay un acuerdo y se ha ponderado que estamos en un modelo de crecimiento que implica seguir desarrollando a la industria argentina y al mercado interno, trabajando las necesidades energéticas hidrocarburíferas y todo el espectro de cuestiones vinculadas a YPF, evidentemente, en ese desafío, para crecer de nuevo lo mismo en los próximos diez años necesitaremos mucho más. Por eso, no es cuestión de mirar los errores del pasado –que algunos de ustedes quieren marcar a cada paso– o lo errático de la política, sino tender hacia una política que ha sido dinámica, para responder a este desafío de una demanda creciente y explosiva.
Evidentemente, se han hecho muchas cosas. Se ha hecho ENARSA y se han obtenido buenos resultados. Pero ENARSA no es la panacea, si seguimos creciendo como lo estamos haciendo ahora. Entonces, a ENARSA hay que complementarla con esta nueva medida. Pero es simplemente una cuestión acumulativa, incremental, y todo en la misma dirección, que consiste en permitir que existiendo los recursos en el país –ahora más comprobada que antes la existencia de muchos recursos–, que exista una empresa que esté a la altura de ese desafío. Es simplemente eso.
Sr. Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. – Con respecto al gasoducto de Paso de los Libres, es una posibilidad que estamos evaluando para alimentar sobre todo al sur de Corrientes, que así podría tener gas. Inclusive, la zona rural de Mercedes y todo ese perímetro. Pero una obra no quita que se lleve a cabo la otra. No es que hacemos una o la otra.
Sr. Presidente (Fernández). – Muchas gracias a todos. Gracias al ministro, al viceministro y a los secretarios de Energía y de Obras Públicas.
Queda convocada esta reunión para continuar mañana a las 12.
–Son las 19 y 16
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