por GABY Mar Mar 27, 2012 6:19 pmLa hidatidosis es causada por la aparición de quistes en distintos órganos del cuerpo humano. La vacuna fue creada por investigadores chubutenses que llevan más de 30 años luchando contra esta “enfermedad olvidada”.
La vacuna contra la hidatidosis es argentinaLa EG95 es la primera vacuna que existe a nivel mundial contra el parásito Echinococcus granulosus, causante de la hidatidosis, y fue presentada recientemente en sociedad por sus creadores: un grupo de investigadores del Departamento de Investigación en Salud, dependiente de la Secretaría de Salud de la Provincia de Chubut.
La hidatidosis quística es la zoonosis que mayor mortalidad causa en el país. El parásito que la produce se hospeda principalmente en ovejas y cabras, así como también en vacas, cerdos, caballos, llamas y guanacos.
En comunicación directa con TELAM, el jefe del Departamento de Investigación en Salud, el veterinario Oscar Jensen, destacó que “la única vía de contagio posible de esta enfermedad es a través de la materia fecal del perro. El perro debe haber comido previamente una víscera de algún animal con el quiste hidatídico, algo muy habitual durante la carneada o faena rural de ovinos y caprinos. Al ingerir una víscera infectada, se desarrolla dentro su organismo el Echinococcus granulosus. Ese parasito pone huevos y estos son eliminados periódicamente a través de la materia fecal del perro”.
De esta manera, los huevos en el ambiente contaminan el agua, la tierra, los pastos y las verduras.
Sin embargo, una de las maneras más comunes de contagiarse es acariciar o dejarse lamer por un perro parasitado. Justamente, “al ser el perro uno de los juguetes de nuestros niños, ellos son los principales afectados”, comentó el veterinario chubutense sobre esta enfermedad endémica que representa un riesgo para 5 millones de personas y, en particular, para 500 mil chicos menores de 5 años. En el ser humano, la hidatidosis produce la formación de quistes en distintos órganos, en especial en el hígado y los pulmones, los cuales requieren un tratamiento médico y, en ciertos casos, quirúrgico.
Con respecto a la incidencia de esta enfermedad, Jensen afirmó que “la hidatidosis está establecida en todo el país. La patagonia era una de las zonas más críticas, pero ahí ya están instalados algunos programas de control con vacunación y hemos logrado muy buenos resultados, aunque siguen apareciendo todavía algunos casos. Sin embargo, hoy en día las zonas de mayor riesgo son las provincias de Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja, Jujuy, Salta, Santa Fe, Córdoba, el norte de Entre Ríos y el sur de Corrientes, y toda la zona de la provincia de Buenos Aires donde la ganadería no fue desplazada por el cultivo de la soja”.
Esta nueva vacuna desarrollada por los científicos de Chubut, al aplicarse al ganado ovino y caprino, permite cortar la cadena de transmisión de esta enfermedad endémica y se suma al resto de las herramientas para luchar contra la hidatidosis: la educación sanitaria, el control de la faena y la desparasitación canina periódica. “Si a estas tres medidas les sumamos la vacuna, nos da esperanza de que en los próximos años los chicos de todo el país ya no se enfermen de hidatidosis”, expresó optimista Jensen.
Con respecto a la efectividad de la vacuna, Jensen comentó que “ya se probó en ovejas y en caprinos con muy buenos resultados, y ahora se están realizando ensayos en la puna argentina para comprobar su efectividad en llamas”. En los ensayos realizados, los animales recibieron una sola dosis de la vacuna y se obtuvo una protección del 82-85%. También se realizaron otras pruebas con tres dosis y se logró una protección del 100%, ya que la tercera dosis logra un nivel más alto de anticuerpos y una mayor protección.
Además, esta inmunidad, podría mantenerse por un período prolongado.
Actualmente, un laboratorio argentino se está encargando de la producción y comercialización de esta vacuna y, paralelamente, distintos organismos del estado, como el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Ministerio de Salud, el SENASA y el INTA están debatiendo la manera de implementar —en forma generalizada— la vacunación en todo el país en el marco de un programa nacional de control de hidatidosis.
“Nuestro principal interés ahora es que la vacuna llegue, con el apoyo del Estado, a unos 50 mil pequeños productores ovinos, caprinos y de camélidos. Que llegue a aquel productor familiar que tiene unos pocos animales y que no posee los medios necesarios para controlar esta enfermedad. Justamente, porque son esos pequeños productores los que siguen faenando sus animales para su subsistencia y para poder comer. Además, al estar lejos de los centros urbanos, es difícil el acceso a los antiparasitarios para los perros, y las viviendas son generalmente precarias, no cuentan con agua de red y consumen verduras de su propia huerta. Es decir, en el pequeño productor están dadas todas las condiciones para que se mantenga activo el ciclo de la hidatidosis”, aseguró el veterinario Jensen.
Fuente: Telam
http://www.cefnoticias.com.ar
La vacuna contra la hidatidosis es argentinaLa EG95 es la primera vacuna que existe a nivel mundial contra el parásito Echinococcus granulosus, causante de la hidatidosis, y fue presentada recientemente en sociedad por sus creadores: un grupo de investigadores del Departamento de Investigación en Salud, dependiente de la Secretaría de Salud de la Provincia de Chubut.
La hidatidosis quística es la zoonosis que mayor mortalidad causa en el país. El parásito que la produce se hospeda principalmente en ovejas y cabras, así como también en vacas, cerdos, caballos, llamas y guanacos.
En comunicación directa con TELAM, el jefe del Departamento de Investigación en Salud, el veterinario Oscar Jensen, destacó que “la única vía de contagio posible de esta enfermedad es a través de la materia fecal del perro. El perro debe haber comido previamente una víscera de algún animal con el quiste hidatídico, algo muy habitual durante la carneada o faena rural de ovinos y caprinos. Al ingerir una víscera infectada, se desarrolla dentro su organismo el Echinococcus granulosus. Ese parasito pone huevos y estos son eliminados periódicamente a través de la materia fecal del perro”.
De esta manera, los huevos en el ambiente contaminan el agua, la tierra, los pastos y las verduras.
Sin embargo, una de las maneras más comunes de contagiarse es acariciar o dejarse lamer por un perro parasitado. Justamente, “al ser el perro uno de los juguetes de nuestros niños, ellos son los principales afectados”, comentó el veterinario chubutense sobre esta enfermedad endémica que representa un riesgo para 5 millones de personas y, en particular, para 500 mil chicos menores de 5 años. En el ser humano, la hidatidosis produce la formación de quistes en distintos órganos, en especial en el hígado y los pulmones, los cuales requieren un tratamiento médico y, en ciertos casos, quirúrgico.
Con respecto a la incidencia de esta enfermedad, Jensen afirmó que “la hidatidosis está establecida en todo el país. La patagonia era una de las zonas más críticas, pero ahí ya están instalados algunos programas de control con vacunación y hemos logrado muy buenos resultados, aunque siguen apareciendo todavía algunos casos. Sin embargo, hoy en día las zonas de mayor riesgo son las provincias de Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja, Jujuy, Salta, Santa Fe, Córdoba, el norte de Entre Ríos y el sur de Corrientes, y toda la zona de la provincia de Buenos Aires donde la ganadería no fue desplazada por el cultivo de la soja”.
Esta nueva vacuna desarrollada por los científicos de Chubut, al aplicarse al ganado ovino y caprino, permite cortar la cadena de transmisión de esta enfermedad endémica y se suma al resto de las herramientas para luchar contra la hidatidosis: la educación sanitaria, el control de la faena y la desparasitación canina periódica. “Si a estas tres medidas les sumamos la vacuna, nos da esperanza de que en los próximos años los chicos de todo el país ya no se enfermen de hidatidosis”, expresó optimista Jensen.
Con respecto a la efectividad de la vacuna, Jensen comentó que “ya se probó en ovejas y en caprinos con muy buenos resultados, y ahora se están realizando ensayos en la puna argentina para comprobar su efectividad en llamas”. En los ensayos realizados, los animales recibieron una sola dosis de la vacuna y se obtuvo una protección del 82-85%. También se realizaron otras pruebas con tres dosis y se logró una protección del 100%, ya que la tercera dosis logra un nivel más alto de anticuerpos y una mayor protección.
Además, esta inmunidad, podría mantenerse por un período prolongado.
Actualmente, un laboratorio argentino se está encargando de la producción y comercialización de esta vacuna y, paralelamente, distintos organismos del estado, como el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Ministerio de Salud, el SENASA y el INTA están debatiendo la manera de implementar —en forma generalizada— la vacunación en todo el país en el marco de un programa nacional de control de hidatidosis.
“Nuestro principal interés ahora es que la vacuna llegue, con el apoyo del Estado, a unos 50 mil pequeños productores ovinos, caprinos y de camélidos. Que llegue a aquel productor familiar que tiene unos pocos animales y que no posee los medios necesarios para controlar esta enfermedad. Justamente, porque son esos pequeños productores los que siguen faenando sus animales para su subsistencia y para poder comer. Además, al estar lejos de los centros urbanos, es difícil el acceso a los antiparasitarios para los perros, y las viviendas son generalmente precarias, no cuentan con agua de red y consumen verduras de su propia huerta. Es decir, en el pequeño productor están dadas todas las condiciones para que se mantenga activo el ciclo de la hidatidosis”, aseguró el veterinario Jensen.
Fuente: Telam
http://www.cefnoticias.com.ar
