por GABY Vie Feb 03, 2012 9:36 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE LICITACIÓN DE LA LÍNEA DE TRANSMISIÓN ELÉCTRICA PICO TRUNCADO-GALLEGOS, EN EL GIMNASIO PROVINCIAL DE ALTO RENDIMIENTO DEPORTIVO, EN CIUDAD RÍO GALLEGOS, PROV. SANTA CRUZ.
¡Hola Santa Cruz! Están muy ruidosos, se nota que hace mucho tiempo que yo no ando por acá, ahora van a ser buenitos, van a parar un poquito con los bombitos y me van a dejar hablar. Quiero saludar a mi amigo y compañero, el señor Gobernador de la provincia de Santa Cruz; señor vicegobernador; señor ex Gobernador constitucional de la provincia de Santa Cruz, querido, queridísimo Don Jorge Cepernich; amigos y amigas: tantos rostros, tantas caras que me traen tantos recuerdos, muchos recuerdos (APLAUSOS).
Recién cuando venía de El Calafate y aterrizábamos, aquí en Río Gallegos, y divisaba la ría me venía a la memoria otro tiempo, otro Río Gallegos, otra Santa Cruz, me acuerdo también de esos tiempos con dificultades, donde cuando en 1987, un joven hijo de esta tierra llegó como Intendente a la municipalidad de esta querida ciudad y vivíamos momentos difíciles, en general, que luego se agudizaron como pasó en todo el país, allá por 1989, con la primera hiper; en el 90' con la segunda y así podríamos seguir enumerando hechos que sacudían las entrañas del país, de norte a sur y de este a oeste, creando dificultades, adversidades y sin embargo, con mucha fe en nuestros propios esfuerzos como santacruceños, con muchas ideas y convicciones acerca de cómo debíamos abordar la gestión de gobierno con planes de infraestructura que combatieran la desocupación, con construcción de escuelas y hospitales, caminos y rutas aeropuertos y puertos, que pusieran en valor la articulación de lo público y lo privado, aquí en esta querida tierra, pudimos ser en un país que se debatía en la desocupación la jurisdicción de menor desocupación de la República Argentina, apenas un 2 ò 3 por ciento, en un país donde cada día caían más argentinos del aparato productivo que se destruía y donde llegamos a tener casi un 25 por ciento de desocupación.
Siempre nos tocó luchar contra la adversidad, nunca nada nos fue fácil, será por eso que cuando ese mismo hombre llegó a la Presidencia de la República Argentina, con apenas un 22 por ciento de los votos, por rara coincidencia, esas que yo digo que más que casualidades son signos del destino, signos históricos, ganó la intendencia de esta ciudad apenas por apenas por 111 votos y fue Presidente con el 22 por ciento de los votos, pero en los dos casos un proyecto político que tuvo el compromiso, primero, de transformar la ciudad, después la provincia y por último el país y lo hicimos, a pesar de las dificultades y sin echarle las culpas a nadie. Una de las características de la actividad política es que cuando los gobernantes no tienen gestión o no sabe qué hacer le echan la culpa al que estuvo antes. Nunca nos detuvimos en eso, había que trabajar todos los días, que es la única manera de construir colectivamente y de vencer la adversidad. Y con el mismo compromiso, con la misma esperanza fuimos también allá a iniciar una etapa de transformaciones sin precedentes, en la República Argentina, que ha constituido estos seis años que se han cumplido el 25 de mayo el crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia. (APLAUSOS).
Estas obras que hoy venimos aquí a presentar, ese llamado a licitación, de la línea de 500, desde Pico Truncado para llegar, finalmente, a Esperanza, y de allí a Calafate, a Río Turbio y a Río Gallegos; la firma también de los contratos de la ruta 40, que algún desprevenido, o algún interesado, o algún distraído, que por cierto los hay, tal vez piense que son obras para la provincia de Santa Cruz, pero nosotros concebimos a esta patagonia sur, a esta patagonia, de la cual Santa Cruz es parte fundamental, uno de los ejes más importantes de la República Argentina para cerrar definitivamente el desafío en la energética. (APLAUSOS).
Cuando nos decían, cuando muchas veces, aquí, en esta misma tierra nos decían: "y por qué no prueban con energía eòlica", y cómo lo íbamos a hacer si la línea de alta tensión llegaba hasta Río Negro, la tuvimos que traer de Choele-Choel, primero, hasta Puerto Madryn y de Puerto Madryn a Pico Truncado, porque estábamos desconectados, pero no era solamente un problema de Santa Cruz, era además un problema del Chubut y de Río Negro. También nos decían: "la termoeléctrica de Río Turbio", pero teníamos que estar conectados al sistema, porque si no era inviable económicamente.
Transformar un país significa, entonces, concebirlo como una totalidad, creer en ese país profundo, creer que todas sus regiones tienen un rol importante que desempeñar y nosotros hoy, con esta construcción, con la construcción de la línea de alta tensión, que va a atravesar todo el NEA y NOA, la que acabo de firmar, hacer unos días, en la hermana provincia de Mendoza, que va a conectar a todo el Comahue, con la región de Cuyo, es en definitiva la integración de un país que habían desintegrado, hace décadas, en modelos políticos que solo tenían puestas su mirada en el centro del país olvidando el resto. Y finalmente cuando uno olvida el resto del país, la nación implosiona.
Por eso tal vez el mérito más grande, como fue, aquí en Río Gallegos, como fue en Santa Cruz y luego en la República Argentina fue confiar en nuestras propias fuerzas. Ahí veo las luces de los cascos de los mineros, ahí veo los cascos de la UOCRA, veo a todos y cada uno de los sectores: el de los petroleros; de los hombres del puerto, en Caletas o en Puerto Deseado o en Puerto San Julián; una provincia que debemos seguir diversificando en su matriz económica porque tenemos todas las posibilidades. Dios ha sido generoso con esta tierra y tenemos que ser nosotros lo suficientemente agradecidos para transformar esa generosidad de recursos naturales sin par en mucha actividad económica para nuestra gente, para generar puestos de trabajo, para generar empleos, para sostener la actividad económica. (APLAUSOS).
En cuanto a lo que recién decía el señor Gobernador, que estaba enumerando las críticas que en el orden nacional le hacen a esta Presidenta o al Gobierno, a mí no me sorprenden, son exactamente las mismas que nos hicieron acá toda la vida, grupos minoritarios, en la provincia de Santa Cruz, los mismos que fueron siempre incapaces de transformar la realidad, los mismos espacios políticos que chocaron dos veces el país.
Pero no hay que detenerse en los que nos critican. ¿Saben por qué? Porque se pierden fuerzas, se carga uno de cosas negativas y necesitamos todos los argentinos cargarnos de cosas positivas, de construcción, de trabajo, de hechos, de realizaciones y hoy, como siempre, lo pudimos hacer aquí frente a los riogalleguenses cuando desde la Intendencia transformamos la ciudad en medio de dos hiperinflaciones, cuando luego transformamos la provincia en medio de una crisis en el orden nacional sin precedentes y luego, ni qué hablar, después del año 2001, cuando por segunda vez estalló todo y pudimos seguir trabajando.
Con esos ejemplos de no detenernos frente a los que solo hablan pero que no pueden exhibir absolutamente nada porque no han producido hechos ni políticas que transformen la calidad de vida de la gente, nosotros, con mucha humildad, esa que nos da el haber comprometido toda una vida en trabajar y en hacer cosas, le decimos a todos los argentinos, desde aquí, desde Río Gallegos, que no nos detengan ni nos hagan perder tiempo las agresiones, que no nos detengan ni nos hagan perder tiempo la violencia, las descalificaciones. La Argentina necesita de hombres y mujeres en positivo, de hombres y mujeres que hagan cosas, que se comprometan con su comunidad, con su provincia, con su país.
Esto es lo que venimos a proponer y lo que siempre hemos hecho porque es lo que mejor sabemos hacer: trabajar, trabajar y trabajar, es todo lo que hemos hecho en nuestra vida, con pasión, con mucha pasión, con mucho coraje y con mucho compromiso porque queremos seguir construyendo una Argentina más equitativa, una Argentina más igualitaria donde todos tengan la misma igualdad de oportunidades para acceder al trabajo, a la educación, a la salud, a la vivienda, a la seguridad.
Hemos construido viviendas pero faltan más; hemos generado más de 4 millones de puestos de trabajo pero faltan más; se han aprobado más de 1.500 convenciones colectivas de trabajo pero todavía tenemos que seguir profundizando la redistribución del ingreso. Todavía tenemos que seguir mejorando porque esta es la tarea del verdadero gobierno.
Siempre hay que ir por más porque siempre son más las expectativas crecientes de la sociedad; no debemos detenernos en los otros, en los que impiden y en los que solamente buscan llegar basándose en el fracaso del otro. Nosotros -y ustedes lo saben mejor que nadie- nunca llegamos poniéndole piedras en el camino a otro gobierno, nunca especulamos con que el fracaso del otro fuera nuestro propio triunfo, porque hemos aprendido duramente desde el fondo de la historia todos los argentinos que nadie construye éxitos sobre el fracaso de la sociedad.
Y por eso, con esa misma convicción, con esa misma práctica, con la misma historia de siempre, de trabajo, de esfuerzo y de compromiso con nuestras ideas y con nuestro pueblo, es que hoy estamos una vez más aquí frente a todos ustedes mirándolos a los ojos con la certeza de que nunca los hemos traicionado y esto es muy fuerte.
Por eso, convocando a la unión de todo el pueblo, convocando al esfuerzo colectivo, convocando al amor profundo por todos aquellos a los que todavía les falta trabajo o seguridad o educación, es que desde aquí, desde el Sur de esta querida tierra, les decimos a los argentinos que vamos a seguir trabajando en medio de una crisis sin precedentes, pero que me permite hoy, como Presidenta de todos los argentinos, pese a todo el desplome en el mundo, hoy podemos decirles, por ejemplo, a los argentinos que la recaudación de este mes de mayo que pasó ha batido récords de récords sobre la recaudación del año pasado y ha roto el récord que habíamos fijado en julio del 2008 con 27.291 millones de pesos, un 12,5 por ciento más que en mayo del año pasado y rompiendo el récord también de julio del año pasado.
Y esto se hace en base a un modelo donde los pilares de sustentación han sido agregar valor pero, fundamentalmente, desarrollando un mercado interno que ejerza el círculo virtuoso de la economía y permitiendo mejorar el poder adquisitivo de nuestros trabajadores y permita también sostener hoy cuando el mundo se cae, nuestro nivel de actividad y nuestro nivel de empleo.
Por eso, queridos amigos y amigas, hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, porque 27 años de mi vida transcurrieron junto a ustedes, quiero decirles que tengo recuerdos imborrables de esos 27 años que transformaron esta tierra pero que también nos transformaron a nosotros mismos como personas, porque cuando uno se vincula es un ida y vuelta permanente y quiero decirles a ustedes y a todos los argentinos que esta Presidenta va a seguir siempre firme junto a ese compromiso más allá de los golpes, más allá de las descalificaciones, de los agravios o de la violencia, porque lo que trasciende, lo que se recuerda, lo que uno pretende ver al final de camino es mirar atrás y ver las cosas que ha hecho.
Seguramente, los que agravian o descalifican, cuando miren hacia atrás solamente se van a ver a sí mismos pero no ninguna de las cosas que podemos ver nosotros. Ustedes sí verán las cosas que hemos hecho.
Muchas gracias, Santa Cruz, muchas gracias, los saludo como siempre desde el corazón.
¡Hola Santa Cruz! Están muy ruidosos, se nota que hace mucho tiempo que yo no ando por acá, ahora van a ser buenitos, van a parar un poquito con los bombitos y me van a dejar hablar. Quiero saludar a mi amigo y compañero, el señor Gobernador de la provincia de Santa Cruz; señor vicegobernador; señor ex Gobernador constitucional de la provincia de Santa Cruz, querido, queridísimo Don Jorge Cepernich; amigos y amigas: tantos rostros, tantas caras que me traen tantos recuerdos, muchos recuerdos (APLAUSOS).
Recién cuando venía de El Calafate y aterrizábamos, aquí en Río Gallegos, y divisaba la ría me venía a la memoria otro tiempo, otro Río Gallegos, otra Santa Cruz, me acuerdo también de esos tiempos con dificultades, donde cuando en 1987, un joven hijo de esta tierra llegó como Intendente a la municipalidad de esta querida ciudad y vivíamos momentos difíciles, en general, que luego se agudizaron como pasó en todo el país, allá por 1989, con la primera hiper; en el 90' con la segunda y así podríamos seguir enumerando hechos que sacudían las entrañas del país, de norte a sur y de este a oeste, creando dificultades, adversidades y sin embargo, con mucha fe en nuestros propios esfuerzos como santacruceños, con muchas ideas y convicciones acerca de cómo debíamos abordar la gestión de gobierno con planes de infraestructura que combatieran la desocupación, con construcción de escuelas y hospitales, caminos y rutas aeropuertos y puertos, que pusieran en valor la articulación de lo público y lo privado, aquí en esta querida tierra, pudimos ser en un país que se debatía en la desocupación la jurisdicción de menor desocupación de la República Argentina, apenas un 2 ò 3 por ciento, en un país donde cada día caían más argentinos del aparato productivo que se destruía y donde llegamos a tener casi un 25 por ciento de desocupación.
Siempre nos tocó luchar contra la adversidad, nunca nada nos fue fácil, será por eso que cuando ese mismo hombre llegó a la Presidencia de la República Argentina, con apenas un 22 por ciento de los votos, por rara coincidencia, esas que yo digo que más que casualidades son signos del destino, signos históricos, ganó la intendencia de esta ciudad apenas por apenas por 111 votos y fue Presidente con el 22 por ciento de los votos, pero en los dos casos un proyecto político que tuvo el compromiso, primero, de transformar la ciudad, después la provincia y por último el país y lo hicimos, a pesar de las dificultades y sin echarle las culpas a nadie. Una de las características de la actividad política es que cuando los gobernantes no tienen gestión o no sabe qué hacer le echan la culpa al que estuvo antes. Nunca nos detuvimos en eso, había que trabajar todos los días, que es la única manera de construir colectivamente y de vencer la adversidad. Y con el mismo compromiso, con la misma esperanza fuimos también allá a iniciar una etapa de transformaciones sin precedentes, en la República Argentina, que ha constituido estos seis años que se han cumplido el 25 de mayo el crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia. (APLAUSOS).
Estas obras que hoy venimos aquí a presentar, ese llamado a licitación, de la línea de 500, desde Pico Truncado para llegar, finalmente, a Esperanza, y de allí a Calafate, a Río Turbio y a Río Gallegos; la firma también de los contratos de la ruta 40, que algún desprevenido, o algún interesado, o algún distraído, que por cierto los hay, tal vez piense que son obras para la provincia de Santa Cruz, pero nosotros concebimos a esta patagonia sur, a esta patagonia, de la cual Santa Cruz es parte fundamental, uno de los ejes más importantes de la República Argentina para cerrar definitivamente el desafío en la energética. (APLAUSOS).
Cuando nos decían, cuando muchas veces, aquí, en esta misma tierra nos decían: "y por qué no prueban con energía eòlica", y cómo lo íbamos a hacer si la línea de alta tensión llegaba hasta Río Negro, la tuvimos que traer de Choele-Choel, primero, hasta Puerto Madryn y de Puerto Madryn a Pico Truncado, porque estábamos desconectados, pero no era solamente un problema de Santa Cruz, era además un problema del Chubut y de Río Negro. También nos decían: "la termoeléctrica de Río Turbio", pero teníamos que estar conectados al sistema, porque si no era inviable económicamente.
Transformar un país significa, entonces, concebirlo como una totalidad, creer en ese país profundo, creer que todas sus regiones tienen un rol importante que desempeñar y nosotros hoy, con esta construcción, con la construcción de la línea de alta tensión, que va a atravesar todo el NEA y NOA, la que acabo de firmar, hacer unos días, en la hermana provincia de Mendoza, que va a conectar a todo el Comahue, con la región de Cuyo, es en definitiva la integración de un país que habían desintegrado, hace décadas, en modelos políticos que solo tenían puestas su mirada en el centro del país olvidando el resto. Y finalmente cuando uno olvida el resto del país, la nación implosiona.
Por eso tal vez el mérito más grande, como fue, aquí en Río Gallegos, como fue en Santa Cruz y luego en la República Argentina fue confiar en nuestras propias fuerzas. Ahí veo las luces de los cascos de los mineros, ahí veo los cascos de la UOCRA, veo a todos y cada uno de los sectores: el de los petroleros; de los hombres del puerto, en Caletas o en Puerto Deseado o en Puerto San Julián; una provincia que debemos seguir diversificando en su matriz económica porque tenemos todas las posibilidades. Dios ha sido generoso con esta tierra y tenemos que ser nosotros lo suficientemente agradecidos para transformar esa generosidad de recursos naturales sin par en mucha actividad económica para nuestra gente, para generar puestos de trabajo, para generar empleos, para sostener la actividad económica. (APLAUSOS).
En cuanto a lo que recién decía el señor Gobernador, que estaba enumerando las críticas que en el orden nacional le hacen a esta Presidenta o al Gobierno, a mí no me sorprenden, son exactamente las mismas que nos hicieron acá toda la vida, grupos minoritarios, en la provincia de Santa Cruz, los mismos que fueron siempre incapaces de transformar la realidad, los mismos espacios políticos que chocaron dos veces el país.
Pero no hay que detenerse en los que nos critican. ¿Saben por qué? Porque se pierden fuerzas, se carga uno de cosas negativas y necesitamos todos los argentinos cargarnos de cosas positivas, de construcción, de trabajo, de hechos, de realizaciones y hoy, como siempre, lo pudimos hacer aquí frente a los riogalleguenses cuando desde la Intendencia transformamos la ciudad en medio de dos hiperinflaciones, cuando luego transformamos la provincia en medio de una crisis en el orden nacional sin precedentes y luego, ni qué hablar, después del año 2001, cuando por segunda vez estalló todo y pudimos seguir trabajando.
Con esos ejemplos de no detenernos frente a los que solo hablan pero que no pueden exhibir absolutamente nada porque no han producido hechos ni políticas que transformen la calidad de vida de la gente, nosotros, con mucha humildad, esa que nos da el haber comprometido toda una vida en trabajar y en hacer cosas, le decimos a todos los argentinos, desde aquí, desde Río Gallegos, que no nos detengan ni nos hagan perder tiempo las agresiones, que no nos detengan ni nos hagan perder tiempo la violencia, las descalificaciones. La Argentina necesita de hombres y mujeres en positivo, de hombres y mujeres que hagan cosas, que se comprometan con su comunidad, con su provincia, con su país.
Esto es lo que venimos a proponer y lo que siempre hemos hecho porque es lo que mejor sabemos hacer: trabajar, trabajar y trabajar, es todo lo que hemos hecho en nuestra vida, con pasión, con mucha pasión, con mucho coraje y con mucho compromiso porque queremos seguir construyendo una Argentina más equitativa, una Argentina más igualitaria donde todos tengan la misma igualdad de oportunidades para acceder al trabajo, a la educación, a la salud, a la vivienda, a la seguridad.
Hemos construido viviendas pero faltan más; hemos generado más de 4 millones de puestos de trabajo pero faltan más; se han aprobado más de 1.500 convenciones colectivas de trabajo pero todavía tenemos que seguir profundizando la redistribución del ingreso. Todavía tenemos que seguir mejorando porque esta es la tarea del verdadero gobierno.
Siempre hay que ir por más porque siempre son más las expectativas crecientes de la sociedad; no debemos detenernos en los otros, en los que impiden y en los que solamente buscan llegar basándose en el fracaso del otro. Nosotros -y ustedes lo saben mejor que nadie- nunca llegamos poniéndole piedras en el camino a otro gobierno, nunca especulamos con que el fracaso del otro fuera nuestro propio triunfo, porque hemos aprendido duramente desde el fondo de la historia todos los argentinos que nadie construye éxitos sobre el fracaso de la sociedad.
Y por eso, con esa misma convicción, con esa misma práctica, con la misma historia de siempre, de trabajo, de esfuerzo y de compromiso con nuestras ideas y con nuestro pueblo, es que hoy estamos una vez más aquí frente a todos ustedes mirándolos a los ojos con la certeza de que nunca los hemos traicionado y esto es muy fuerte.
Por eso, convocando a la unión de todo el pueblo, convocando al esfuerzo colectivo, convocando al amor profundo por todos aquellos a los que todavía les falta trabajo o seguridad o educación, es que desde aquí, desde el Sur de esta querida tierra, les decimos a los argentinos que vamos a seguir trabajando en medio de una crisis sin precedentes, pero que me permite hoy, como Presidenta de todos los argentinos, pese a todo el desplome en el mundo, hoy podemos decirles, por ejemplo, a los argentinos que la recaudación de este mes de mayo que pasó ha batido récords de récords sobre la recaudación del año pasado y ha roto el récord que habíamos fijado en julio del 2008 con 27.291 millones de pesos, un 12,5 por ciento más que en mayo del año pasado y rompiendo el récord también de julio del año pasado.
Y esto se hace en base a un modelo donde los pilares de sustentación han sido agregar valor pero, fundamentalmente, desarrollando un mercado interno que ejerza el círculo virtuoso de la economía y permitiendo mejorar el poder adquisitivo de nuestros trabajadores y permita también sostener hoy cuando el mundo se cae, nuestro nivel de actividad y nuestro nivel de empleo.
Por eso, queridos amigos y amigas, hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, porque 27 años de mi vida transcurrieron junto a ustedes, quiero decirles que tengo recuerdos imborrables de esos 27 años que transformaron esta tierra pero que también nos transformaron a nosotros mismos como personas, porque cuando uno se vincula es un ida y vuelta permanente y quiero decirles a ustedes y a todos los argentinos que esta Presidenta va a seguir siempre firme junto a ese compromiso más allá de los golpes, más allá de las descalificaciones, de los agravios o de la violencia, porque lo que trasciende, lo que se recuerda, lo que uno pretende ver al final de camino es mirar atrás y ver las cosas que ha hecho.
Seguramente, los que agravian o descalifican, cuando miren hacia atrás solamente se van a ver a sí mismos pero no ninguna de las cosas que podemos ver nosotros. Ustedes sí verán las cosas que hemos hecho.
Muchas gracias, Santa Cruz, muchas gracias, los saludo como siempre desde el corazón.
