por GABY Dom Ene 15, 2012 3:52 pmPALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA "CAPITAL SEMILLA" Y DE OTRAS POLÍTICAS RELACIONADAS CON LOS JÓVENES, EN EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO.
Muy buenas tardes a todos y a todas: realmente ustedes se preguntaran por esta multitudinaria diversidad de jóvenes que hay hoy aquí; hay rectores nacionales, nos acompaña Bernardo Kliksberg; nos acompaña el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires y rectores de otras universidades; Madres de Plaza de Mayo, que también tienen que ver con la presentación del primer proyecto. Ustedes dirán qué tiene que ver toda esta presentación: jóvenes universitarios, por un lado, que reciben la capacitación de "Amartya Sen". El programa, realidad, surge a partir de la crisis del año 2008, donde se cae el modelo de pensamiento único en el mundo y entonces surge la idea de todos aquellos que habían sido severos cuestionadores de ese pensamiento único precisamente de abordar a los estudiantes de ciencias económicas de las distintas facultades del país para quebrar - un poco - esa estructura de pensamiento, que era el modelo del pensamiento único, el modelo del Consenso de Washington, también por así decirlo, e impulsar fuertemente a jóvenes economistas con responsabilidad social y que hagan el eje de la economía en la inclusión social para retornar a un viejo concepto que parece muy nuevo y moderno, pero que en realidad es muy viejo que apunta que en realidad es el hombre el objeto y el objetivo final de la economía y por lo tanto de la sociedad.
Por eso hoy estamos a jóvenes universitarios este certificado, de haber participado en el Programa "Amartya Sen". ¿Qué tiene que ver esto con La Matanza, por ejemplo? Y tiene mucho que ver porque yo creo que nosotros tenemos que hablar de todos los jóvenes del país. Esta es la fotografía completa de los jóvenes del país, junto también a los jóvenes emprendedores del "Capital Semilla". El "Capital Semilla" son los préstamos de honor, son los que no se devuelven, son los que no tienen intereses, son préstamos muy pequeños de 15.000; de 30.000 ó de 60.000 pesos, según los objetivos y son para jóvenes precisamente que están desarrollando una idea o que ya la han desarrollado, en un segundo tramo, y lo necesitan para poder formar la empresa y el último (el de los 60.000 pesos), que son para las empresas ya formadas. O sea son para jóvenes que ya han decidido qué hacer con su vida y porque además han tenido la oportunidad de decidir qué hacer con su vida y entonces el Estado - a partir de este "Capital Semilla" - va a la colaboración, en ayuda, en promoción diría yo, la palabra correcta sería la de promover a estos jóvenes.
Hay otras zonas del país, hay otras regiones, hay otros jóvenes que todavía necesitan mucha ayuda, por parte del Estado. Cuando lanzamos el plan de doble escolaridad para las zonas vulnerables, que surgió una tarde, aquí, cuando vinieron a visitarme las boxeadoras campeonas mundiales, que tiene la Argentina, de hacer jornadas de extensión escolar, donde el deporte, en lugar de hacerlo a la mañana, es decir la educación física, el deporte se hiciera a la tarde tambièn con formación teórica de modo tal que los chicos tuvieran dos o tres horas más por la tarde. Para eso le dije yo a Alicia. "ponete en campaña para ver gimnasios donde las escuelas no tienen o ubicar algún club que lo podamos alquilar o que nos presten". Miren ustedes qué casualidad cuando fuimos a identificar las zonas más vulnerables no había ningún gimnasio, ninguna escuela con gimnasio y ningún lugar donde poder desarrollar estas actividades, estaba vinculada directamente el grado de vulnerabilidad social al grado de carencia de infraestructura económica y social para poder impulsar la educación, para poder impulsar la inclusión.
Entonces dijimos: "vamos a construirlos y vamos a construirlos rápidamente". Y para eso comenzamos también, una vez más, a contar con la ayuda de Madres de Plaza de Mayo, que van a construir de los 5 primeros gimnasios de La Matanza 3, que serán construidos por la Fundación "Sueños Compartidos", de Madres de Plaza de Mayo. (APLAUSOS). Por eso Hebe también nos acompaña, hoy aquí; los otros dos gimnasios que ya empezaron todos a ser construidos van a ser edificados por Administración, por el municipio de La Matanza y así queremos llegar a 94 establecimientos educativos de la provincia, en Gregorio de Laferrere; en La Matanza fundamentalmente y en José C. Paz, en esta primera etapa.
Y cuando le dije a Oscar. "yo quiero que estén los tres actos juntos", tuvo que ver porque todos los argentinos tenemos que tener la fotografía completa, sino no sirve y la fotografía completa es esta: la de jóvenes economistas, jóvenes que han tenido la oportunidad - como tuve yo - de ir a universidad, jóvenes de aquí, también del país profundo, del interior del país que han podido elegir una carrera, en este caso Ciencias Económicas y la están desarrollando.
Por otro lado, el "Capital Semilla", formado por jóvenes que han decidido, además, ser empresarios, porque además están los que enseñan, los que se forman, pero también los que forman empresas y bueno había que estar con los jóvenes - como Sofía, de quince años, de La Matanza - que son los jóvenes que por allí todavía no han tenido la oportunidad de decidir qué hacer, que poder hacer con su vida y nosotros - y cuando hablo de nosotros no solamente hablo del Estado, sino de todas las organizaciones que componen el Estado y la sociedad en su conjunto - abordar eso. Por eso quería juntar todo esto, que en definitiva son los jóvenes porque son - ya no digo la esperanza o el futuro del país - para nosotros no son ningún futuro, los jóvenes para nosotros hoy son el presente, hoy, aquí y ahora. (APLAUSOS).
Y porque son hoy, aquí y ahora es que estamos todos juntos reconociéndonos, sabiendo que somos parte de la Argentina y reconociendo también que todavía faltan cosas por hacer y que por eso tenemos que profundizar las políticas que lleva el Gobierno adelante.
Yo quiero agradecer profundamente también a Bernardo Kliksberg porque siempre se ha ocupado de la visión y de la concepción absolutamente humanista de la economía. (APLAUSOS)
Estos cursos en donde también participa Joseph Stiglitz, Mirta Roses, es una de las nuestras, es argentina y directora de la Organización Panamericana de la Salud, gente tan prestigiosa y que, precisamente, tienden a conformar nuevas ideas, nuevos pensamientos, nueva estructura teórica -digo yo- para el abordaje de la realidad. Siempre el abordaje de la realidad se hace desde una estructura teórica y hasta ahora se hacía desde un modelo que se ha derrumbado estrepitosamente y que sigue derrumbándose.
Yo recién -la verdad que no me alegra, sino que por el contrario, me preocupa y mucho-, antes de venir acá, veía las imágenes en Grecia, que eran imágenes muy parecidas a las que vivimos nosotros en la República Argentina en el año 2001, cuando el peso de la deuda, cuando todo lo que ya sabemos se hizo tan insoportable que, finalmente, provocó quiebres institucionales muy graves y lo que es peor aún, cobró la vida de argentinos.
Y porque tenemos muy frescas esas imágenes que nos pasaron a nosotros, nos duelen tanto las que estamos viendo en otras partes del mundo y esperamos, precisamente, que en algún momento alguien de los que conforman ese círculo de poderosos en el mundo, advierta que no se puede aplicar la misma medicina que vienen aplicando porque fue esa medicina la que causó esta enfermedad y, entonces, es necesario dar una nueva medicina.
Casi parece una obviedad lo que estoy diciendo, pero lo digo con conocimiento de causa porque me toca participar en reuniones donde están esos círculos de poderosos y realmente creo que no han todavía asumido, en toda su exacta y terrible dimensión, la crisis que ha provocado ese pensamiento único en el mundo.
Por eso creemos que este Programa "Amartya Sen", de responsabilidad social, de preparación de nuevos economistas, no de esos que nos relatan como loros y que los vemos y los hemos escuchado en estos últimos ocho años, con predicciones catastróficas que, afortunadamente para la Argentina no se ha producido ninguna y, precisamente, durante mucho tiempo aconsejándonos que hiciéramos lo que hacían lo que ahora es tan horriblemente malo.
Por eso, valoro muchísimo esta iniciativa de nuestra Academia Argentina y la colaboración por parte de Bernardo en este programa porque una de las claves -y lo digo siempre en todo momento que puedo- es la colonización cultural. Y la colonización cultural más importante que se ha producido, ha sido dentro de nuestra propia intelectualidad, dentro de nuestros propios académicos que son, precisamente, los que deberían ser los grandes iniciadores y los grandes formadores de nuevos pensamientos y de pensamientos que, además, les sirvieran a las sociedades.
Porque siempre digo, como egresada de universidad pública y gratuita, que nosotros tenemos una deuda mucho más grande que la que tienen otros, porque tenemos una deuda con Sofía y con muchísimos chicos de La Matanza y con muchísimos otros, porque los chicos como Sofía hoy están en el colegio, están recibiendo su netbook, pero tenemos mucha deuda con los que ya tienen veinte y pico o treinta y pico y que no pasaron por el colegio y que pueden ser una generación perdida y que Dios sabe qué cosa podrán estar haciendo para sobrevivir.
Por eso no podemos permitirnos el lujo de perder un minuto ni un instante en trabajar todos los días, desde el lugar en que todos tengamos, desde el lugar académico, desde el lugar del joven emprendedor, desde, obviamente, la responsabilidad máxima que tienen quienes estamos frente a los Estados nacional, provinciales o municipales, de dar a nuestros jóvenes las oportunidades que nosotros tuvimos. No estamos dando nada excepcional.
Nosotros tuvimos la oportunidad de elegir una vida, de elegir una carrera, de tomar decisiones, independientemente del hogar en que habíamos nacido que era, en mi caso, hogar de trabajadores, como es la de la mayoría de los argentinos.
Así que, estoy muy feliz de poder tener esta fotografía de hoy. Estamos haciendo mucho por los sectores más postergados, desde la Asignación Universal por Hijo, desde la Asignación por Embarazo, desde el programa de netbooks, de los más de 45 millones de libros que hemos entregado en estos ochos años desde el Ministerio de Educación, del presupuesto de Educación más importante que se recuerde en la Argentina, 6.47 de nuestro PBI, de la generación de millones de puestos de trabajo que han permitido, además, que esos padres que hoy tienen trabajo lleven a sus hijos al colegio, les den una educación y les den las cosas que necesitan. En fin, lo que es el funcionamiento de una sociedad en la cual la inclusión social, la protección, la solidaridad deben ser valores de todos y que no sean vistos únicamente desde una mera mirada de costo fiscal. Si todos los que gobernaron la Argentina -afortunadamente no todos la tuvieron- hubieran tenido esa mirada, seguramente hubiera sido imposible que los hijos de los trabajadores hubiéramos podido llegar a la universidad.
Por eso digo que somos nosotros, el Estado y las universidades públicas gratuitas nacionales, los que más obligaciones tenemos para devolver a nuestra sociedad lo que la sociedad ha puesto en todos nosotros y estamos en ese camino.
Muchas gracias y felicitaciones y gracias por acompañarnos. (APLAUSOS)
Muy buenas tardes a todos y a todas: realmente ustedes se preguntaran por esta multitudinaria diversidad de jóvenes que hay hoy aquí; hay rectores nacionales, nos acompaña Bernardo Kliksberg; nos acompaña el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires y rectores de otras universidades; Madres de Plaza de Mayo, que también tienen que ver con la presentación del primer proyecto. Ustedes dirán qué tiene que ver toda esta presentación: jóvenes universitarios, por un lado, que reciben la capacitación de "Amartya Sen". El programa, realidad, surge a partir de la crisis del año 2008, donde se cae el modelo de pensamiento único en el mundo y entonces surge la idea de todos aquellos que habían sido severos cuestionadores de ese pensamiento único precisamente de abordar a los estudiantes de ciencias económicas de las distintas facultades del país para quebrar - un poco - esa estructura de pensamiento, que era el modelo del pensamiento único, el modelo del Consenso de Washington, también por así decirlo, e impulsar fuertemente a jóvenes economistas con responsabilidad social y que hagan el eje de la economía en la inclusión social para retornar a un viejo concepto que parece muy nuevo y moderno, pero que en realidad es muy viejo que apunta que en realidad es el hombre el objeto y el objetivo final de la economía y por lo tanto de la sociedad.
Por eso hoy estamos a jóvenes universitarios este certificado, de haber participado en el Programa "Amartya Sen". ¿Qué tiene que ver esto con La Matanza, por ejemplo? Y tiene mucho que ver porque yo creo que nosotros tenemos que hablar de todos los jóvenes del país. Esta es la fotografía completa de los jóvenes del país, junto también a los jóvenes emprendedores del "Capital Semilla". El "Capital Semilla" son los préstamos de honor, son los que no se devuelven, son los que no tienen intereses, son préstamos muy pequeños de 15.000; de 30.000 ó de 60.000 pesos, según los objetivos y son para jóvenes precisamente que están desarrollando una idea o que ya la han desarrollado, en un segundo tramo, y lo necesitan para poder formar la empresa y el último (el de los 60.000 pesos), que son para las empresas ya formadas. O sea son para jóvenes que ya han decidido qué hacer con su vida y porque además han tenido la oportunidad de decidir qué hacer con su vida y entonces el Estado - a partir de este "Capital Semilla" - va a la colaboración, en ayuda, en promoción diría yo, la palabra correcta sería la de promover a estos jóvenes.
Hay otras zonas del país, hay otras regiones, hay otros jóvenes que todavía necesitan mucha ayuda, por parte del Estado. Cuando lanzamos el plan de doble escolaridad para las zonas vulnerables, que surgió una tarde, aquí, cuando vinieron a visitarme las boxeadoras campeonas mundiales, que tiene la Argentina, de hacer jornadas de extensión escolar, donde el deporte, en lugar de hacerlo a la mañana, es decir la educación física, el deporte se hiciera a la tarde tambièn con formación teórica de modo tal que los chicos tuvieran dos o tres horas más por la tarde. Para eso le dije yo a Alicia. "ponete en campaña para ver gimnasios donde las escuelas no tienen o ubicar algún club que lo podamos alquilar o que nos presten". Miren ustedes qué casualidad cuando fuimos a identificar las zonas más vulnerables no había ningún gimnasio, ninguna escuela con gimnasio y ningún lugar donde poder desarrollar estas actividades, estaba vinculada directamente el grado de vulnerabilidad social al grado de carencia de infraestructura económica y social para poder impulsar la educación, para poder impulsar la inclusión.
Entonces dijimos: "vamos a construirlos y vamos a construirlos rápidamente". Y para eso comenzamos también, una vez más, a contar con la ayuda de Madres de Plaza de Mayo, que van a construir de los 5 primeros gimnasios de La Matanza 3, que serán construidos por la Fundación "Sueños Compartidos", de Madres de Plaza de Mayo. (APLAUSOS). Por eso Hebe también nos acompaña, hoy aquí; los otros dos gimnasios que ya empezaron todos a ser construidos van a ser edificados por Administración, por el municipio de La Matanza y así queremos llegar a 94 establecimientos educativos de la provincia, en Gregorio de Laferrere; en La Matanza fundamentalmente y en José C. Paz, en esta primera etapa.
Y cuando le dije a Oscar. "yo quiero que estén los tres actos juntos", tuvo que ver porque todos los argentinos tenemos que tener la fotografía completa, sino no sirve y la fotografía completa es esta: la de jóvenes economistas, jóvenes que han tenido la oportunidad - como tuve yo - de ir a universidad, jóvenes de aquí, también del país profundo, del interior del país que han podido elegir una carrera, en este caso Ciencias Económicas y la están desarrollando.
Por otro lado, el "Capital Semilla", formado por jóvenes que han decidido, además, ser empresarios, porque además están los que enseñan, los que se forman, pero también los que forman empresas y bueno había que estar con los jóvenes - como Sofía, de quince años, de La Matanza - que son los jóvenes que por allí todavía no han tenido la oportunidad de decidir qué hacer, que poder hacer con su vida y nosotros - y cuando hablo de nosotros no solamente hablo del Estado, sino de todas las organizaciones que componen el Estado y la sociedad en su conjunto - abordar eso. Por eso quería juntar todo esto, que en definitiva son los jóvenes porque son - ya no digo la esperanza o el futuro del país - para nosotros no son ningún futuro, los jóvenes para nosotros hoy son el presente, hoy, aquí y ahora. (APLAUSOS).
Y porque son hoy, aquí y ahora es que estamos todos juntos reconociéndonos, sabiendo que somos parte de la Argentina y reconociendo también que todavía faltan cosas por hacer y que por eso tenemos que profundizar las políticas que lleva el Gobierno adelante.
Yo quiero agradecer profundamente también a Bernardo Kliksberg porque siempre se ha ocupado de la visión y de la concepción absolutamente humanista de la economía. (APLAUSOS)
Estos cursos en donde también participa Joseph Stiglitz, Mirta Roses, es una de las nuestras, es argentina y directora de la Organización Panamericana de la Salud, gente tan prestigiosa y que, precisamente, tienden a conformar nuevas ideas, nuevos pensamientos, nueva estructura teórica -digo yo- para el abordaje de la realidad. Siempre el abordaje de la realidad se hace desde una estructura teórica y hasta ahora se hacía desde un modelo que se ha derrumbado estrepitosamente y que sigue derrumbándose.
Yo recién -la verdad que no me alegra, sino que por el contrario, me preocupa y mucho-, antes de venir acá, veía las imágenes en Grecia, que eran imágenes muy parecidas a las que vivimos nosotros en la República Argentina en el año 2001, cuando el peso de la deuda, cuando todo lo que ya sabemos se hizo tan insoportable que, finalmente, provocó quiebres institucionales muy graves y lo que es peor aún, cobró la vida de argentinos.
Y porque tenemos muy frescas esas imágenes que nos pasaron a nosotros, nos duelen tanto las que estamos viendo en otras partes del mundo y esperamos, precisamente, que en algún momento alguien de los que conforman ese círculo de poderosos en el mundo, advierta que no se puede aplicar la misma medicina que vienen aplicando porque fue esa medicina la que causó esta enfermedad y, entonces, es necesario dar una nueva medicina.
Casi parece una obviedad lo que estoy diciendo, pero lo digo con conocimiento de causa porque me toca participar en reuniones donde están esos círculos de poderosos y realmente creo que no han todavía asumido, en toda su exacta y terrible dimensión, la crisis que ha provocado ese pensamiento único en el mundo.
Por eso creemos que este Programa "Amartya Sen", de responsabilidad social, de preparación de nuevos economistas, no de esos que nos relatan como loros y que los vemos y los hemos escuchado en estos últimos ocho años, con predicciones catastróficas que, afortunadamente para la Argentina no se ha producido ninguna y, precisamente, durante mucho tiempo aconsejándonos que hiciéramos lo que hacían lo que ahora es tan horriblemente malo.
Por eso, valoro muchísimo esta iniciativa de nuestra Academia Argentina y la colaboración por parte de Bernardo en este programa porque una de las claves -y lo digo siempre en todo momento que puedo- es la colonización cultural. Y la colonización cultural más importante que se ha producido, ha sido dentro de nuestra propia intelectualidad, dentro de nuestros propios académicos que son, precisamente, los que deberían ser los grandes iniciadores y los grandes formadores de nuevos pensamientos y de pensamientos que, además, les sirvieran a las sociedades.
Porque siempre digo, como egresada de universidad pública y gratuita, que nosotros tenemos una deuda mucho más grande que la que tienen otros, porque tenemos una deuda con Sofía y con muchísimos chicos de La Matanza y con muchísimos otros, porque los chicos como Sofía hoy están en el colegio, están recibiendo su netbook, pero tenemos mucha deuda con los que ya tienen veinte y pico o treinta y pico y que no pasaron por el colegio y que pueden ser una generación perdida y que Dios sabe qué cosa podrán estar haciendo para sobrevivir.
Por eso no podemos permitirnos el lujo de perder un minuto ni un instante en trabajar todos los días, desde el lugar en que todos tengamos, desde el lugar académico, desde el lugar del joven emprendedor, desde, obviamente, la responsabilidad máxima que tienen quienes estamos frente a los Estados nacional, provinciales o municipales, de dar a nuestros jóvenes las oportunidades que nosotros tuvimos. No estamos dando nada excepcional.
Nosotros tuvimos la oportunidad de elegir una vida, de elegir una carrera, de tomar decisiones, independientemente del hogar en que habíamos nacido que era, en mi caso, hogar de trabajadores, como es la de la mayoría de los argentinos.
Así que, estoy muy feliz de poder tener esta fotografía de hoy. Estamos haciendo mucho por los sectores más postergados, desde la Asignación Universal por Hijo, desde la Asignación por Embarazo, desde el programa de netbooks, de los más de 45 millones de libros que hemos entregado en estos ochos años desde el Ministerio de Educación, del presupuesto de Educación más importante que se recuerde en la Argentina, 6.47 de nuestro PBI, de la generación de millones de puestos de trabajo que han permitido, además, que esos padres que hoy tienen trabajo lleven a sus hijos al colegio, les den una educación y les den las cosas que necesitan. En fin, lo que es el funcionamiento de una sociedad en la cual la inclusión social, la protección, la solidaridad deben ser valores de todos y que no sean vistos únicamente desde una mera mirada de costo fiscal. Si todos los que gobernaron la Argentina -afortunadamente no todos la tuvieron- hubieran tenido esa mirada, seguramente hubiera sido imposible que los hijos de los trabajadores hubiéramos podido llegar a la universidad.
Por eso digo que somos nosotros, el Estado y las universidades públicas gratuitas nacionales, los que más obligaciones tenemos para devolver a nuestra sociedad lo que la sociedad ha puesto en todos nosotros y estamos en ese camino.
Muchas gracias y felicitaciones y gracias por acompañarnos. (APLAUSOS)
